Blas Donis, presidente de UPA Palencia considea que “tenemos que tener una energía asequible con las fotovoltaicas pero no se puede cargar siempre sobre el sector primario”
¿Debería haber más regulación en la cadena alimentaria?
La ley de la cadena alimentaria es un planteamiento que no en todos los partidos políticos se ha entendido como una herramienta importante para que el sector primario pueda al menos tener un instrumento legal para que pueda cobrar por su producto, además a un precio justo, para que no se trabaje a pérdidas. Es verdad que en ese planteamiento dejaron mucho que desear distintos partidos políticos y nuestro trabajo, además de hacer alimentos, tiene que tener un mínimo de rentabilidad.
Ahora queda por desarrollar esa parte de lo que se aprobó desde los organismos de las comunidades autónomas. Aquí en Castilla y León en este momento no se está desarrollando por parte de la Junta, donde tendría que haber un observatorio de precios para poder marcar unos mínimos desde donde partir. También se tienen que hacer unos contratos en los que lo que se vende no esté por debajo del valor del mercado.
¿Creen que las administraciones priorizan las energías renovables sobre la producción de alimentos?
Las energías renovables son buenas para el conjunto de la sociedad y todos queremos tener energía lo más barata posible. En esa cuestión también estamos el sector agrario y ganadero.
Tenemos que tener una energía asequible a un precio asequible. Pero también es verdad que no se puede cargar siempre sobre el sector primario. El desarrollo de la agricultura y la ganadería en esta provincia es muy importante, especialmente en las zonas de regadío.
Ahí tendría que estar regulada toda la planificación de parques solares que tienen que ir en zonas que tengan el menor rendimiento agrario posible. La provincia de Palencia es muy grande y hay espacio para todos, para las placas solares, pero también tienen que ser muy respetuosas con aquellos territorios para la agricultura, que no se puede trasladar de un lado a otro, no se ponga todo el campo de paneles solares y fotovoltaicas.
La producción de alimentos que hacemos en esta provincia es importante, alimentos para los ciudadanos y también para la ganadería, y eso se tiene que tener en consideración.
¿Han notado alguna mejora en los últimos años en cuanto a simplificación de procesos, o sigue siendo igual de complejo?
Con la nueva PAC en este periodo que hemos entrado, de 2023-2027, la realidad es que se ha aumentado la burocracia en el sector agrario y ganadero, en distintos sectores. La propia PAC que nos exige cada vez más documentación, más papeleo, más control de los cultivos y nos plantea también que tenemos que hacer suficientes informes de cada uno de los ecoesquemas que recibimos. Por otra parte, también toda la política de fotos georreferenciadas, que aunque bien parece ser que no las exigen desde el gobierno, pero la Junta sí, casi te las pide como obligatorias para poder después justificar alguna incidencia.
Otra circunstancia también importante es la cantidad de burocracia que tienen los ganaderos. Tienen que tener controlado cada uno de su ganado, cada uno de sus animales, sobre todo en ovino y en vacuno, que son cantidades importantes y el control es día a día de partes de alta, de nacimientos o de partes de baja ante la administración, para demostrar que está actualizada la cabaña ganadera.
Algunos sectores piden más compensaciones por daños. ¿Son suficientes las ayudas actuales?
En este momento el sector agrario y ganadero tiene mucho perjuicio económico por la cantidad de daños que hacen al ganado y a los cultivos los animales salvajes. El lobo ataca indiscriminadamente a ovejas, vacas, potros y todo eso no se está compensando de ninguna manera.
Tenemos todos los días problemas con los corzos, conejos, topillos y jabalís porque levantan tierras enteras, muchas hectáreas de cosecha, de cereales, de remolacha. Eso es año tras año.
Los seguros no quieren hacerse responsables de esas situaciones y miran para otro lado e incluso hay una carencia importante de que al segundo o al tercer parte eso lo quiera cubrir el seguro.
Todo ese daño que producen este tipo de fauna que nos gusta a todos ver, se tiene que compensar un poquitín con el esfuerzo y con el compromiso de toda la sociedad. Las administraciones tienen que compensar esos daños y tienen que ser una compensación rápida por el daño.
Y lo mismo con los cultivos, cuando hay un daño no tenemos que valorar el cultivo del cereal cuando está pequeño, sino el valor real en el futuro cuando llega la época de la cosecha, eso es lo que hay que valorar, la pérdida.