Los palentinos rompieron el partido en el segundo cuarto y suman su decimonovena victoria (84-72)
Estadísticas del partido
Al Palencia le toca encarar el Camino a Santiago. Lo hará la semana que viene, el sábado a las 19 horas, ante el Obradoiro. Una cita a la que hay que llegar con la penitencia hecha y resarcida. Y eso es lo que hizo hoy el Súper Agropal Palencia ante el Menorca. Se depuró. Se purgó de los miedos, de la incertidumbre y de los errores para hacerse con una victoria que vale mucho en la lucha por el factor cancha para el Play Off. A destacar, la adaptación de Leslie, que podría decirse que llevara toda la temporada con el equipo.
Inicio de partido en el que las defensas superaron a los ataques. Donde anotar costaba un mundo. Donde el Súper Agropal se mostró muy errático en el tiro, especialmente en el de tres. Y recibiendo el castigo del silbato en forma de faltas personales.
Porque en cinco minutos Menorca entró en bonus. Hasta entonces el marcador había ido igualado. Muy bajo. Apenas un 6-5 para los palentinos. En ese momento, en cinco minutos, los menorquines se enchufaron para meter un parcial de 9-20. Irreconocible el Palencia que no aseguraba los rebotes (11 para los visitantes 6 para los locales) y que dejaban desguarnecido el juego interior. Y en ataque, negados en el tiro de tres. 0 de 7 intentos.
Al final del cuarto, 15-25, tras la salida a cancha de Leslie, el nuevo fichaje, que logró anotar.
Segundo cuarto
Siguió desacertado el Palencia sus tiros de tres y atrás, dejándose muchos rebotes para dar segundas oportunidades a los insulares. 17-24 consumidos 2 minutos y 20 segundos y sin aparente reacción de los morados. Tiempo muerto de Guil.
Se aplicó un poco más el conjunto local. Jugando a lo que le gusta. A correr. A robar y anotar. Y pudo acercarse a 24-26, gracias al primer triple de los morados, a cargo de Borg. Una diana de ocho intentos.
Haciéndose fuertes los palentinos en su defensa, lograron secar la anotación del Menorca para, logrando además el bonus a falta de cuatro minutos, ponerse por delante en el marcador. 28-26.
A falta de acierto exterior el Palencia se esforzó en las combinaciones interiores, buscando el hueco, los cortes… Era la única forma de atacar con garantías. Eso o al contraataque, donde los morados estaban haciendo daño a los de la isla.
Y atrás, ahora los de Guil se mostraban intratables, consumiéndoles la posesión a los baleares. Con Lovro destacado en esas facetas ante Cone.
Con esos mimbres abrió hueco el conjunto palentino para marcharse al descanso con seis arriba, tras canasta, in extremis de Molins. 38-32.
Tercer Cuarto
Cinco ataques infructuosos de los palentinos en el inicio del cuarto (pese a dos robos en defensa), colocaron a los visitantes a apenas dos puntos. Los murmullos se dejaron oír en el municipal. También las críticas a los árbitros, quizá alimentado por los rescoldos del partido ante Zamora.
El caso es que al Palencia le costaba un triunfo anotar. Dos puntos en cuatro minutos era escaso bagaje aunque atrás la defensa estuviera acertada. 14 de 37 en tiros de campo para los morados. De nuevo Borg puso algo de lógica, acertando en su tiro de tres. El segundo en todo el partido de los palentinos(2 de 10 intentos) que erraban entradas bajo canasta. Impotencia de Wintering, tras fallar una de esas penetraciones, y a la que siguió una técnica.
Leslie se emparentó con Arteaga y aunque es difícil parar al pívot menorquín, pudo restarle puntos y efectividad. Los morados creaban una grieta de ocho puntos. 52-44 que se incrementaron tras la falta y técnica cometida por Cone y la racha anotadora de Leslie, que sumaba ya 11 puntos.
La energía del pívot se trasmitió al resto del equipo que empezó a hacer su juego. A robar, con Oroz destacado en favorecer el latrocinio local, a volver a correr. Tiempo muerto de Javier Zamora.
Al final del cuarto, 11 de ventaja para los palentinos. 60-49.
Último cuarto
No parecía que Leslie acabara de llegar. Presionaba al estilo Guil, combinaba con sus compañeros, se dejaba alimentar por Oroz… Estaba casi en todos los lados con más de 15 minutos de juego.
Dimitrov logró el quinto triple palentino, (los dos anteriores los habían anotado Kunkel y Pablo), para llevar el marcador a un +15 para los morados, 67-52, consumidos tres minutos. Tiempo en el que los palentinos fueron castigados con cinco faltas y una más, técnica, para Guil. Menorca solo había cometido una.
El Palencia siguió, puntito a puntito abriendo brecha. A Menorca ahora le fallaban, por la presión palentina, los tiros. 16 arriba para los morados.
Una jugada protestada por Guil, que reclamaba un fuera de Menorca que acabó en triple de Cone, acabó con el entrenador palentino expulsado por doble técnica y el Municipal palentino dedicando una atronadora pitada a la tripleta arbitral. 12 arriba estaban ahora los palentinos con Alberto Padilla ahora a los mandos y a falta de tres minutos.
Le tocaba sufrir a la parroquia palentina pese a la ventaja. Porque atrás, el conjunto local perdió quilates, concediendo canastas demasiado fáciles.
Pero ya no quedaba tiempo. Al final, 84-72.
Entre los palentinos, el máximo anotador Vaulet (con 17 puntos) y el más valorado Krutwig, con 18 items.
Próximo partido, a cara de perro, en Santiago de Compostela, el sábado 12 a partir de las 19 horas.
