Los cofrades de La Sentencia acuden al acto en Las Agustinas Recoletas, a causa de la suspensión de su procesión. / Óscar Herrero

Las precipitaciones obligan a suspender el único desfile a costal de la Pasión de Palencia

No hay Semana Santa sin lluvia (o muy pocas). Y de eso se ha encargado de recordarlo el Viernes de Dolores. Sentenciando el inicio de la Pasión, de los actos en la calle, a realizarse bajo techo.

Porque la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de María Santísima de la Esperanza ha tenido que tomar una de las decisión más duras para una Cofradía. Que su paso, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, que su desfile, el único a costal de la Semana Santa de Palencia, se quedara a cubierto. En definitiva, que la procesión de La Sentencia se suspendiera.

 

Tampoco se puede decir que hubiera dudas sobre qué decisión tomar, dado que la lluvia caía con fuerza minutos antes de que, a las 19,30 horas tuviera que tomar la salida el cortejo procesional desde la calle Árbol del Paraíso para, tras pasar por el centro de la ciudad, llegar a la lectura de La Sentencia junto al soportal del Casino a eso de las 22,15 horas (previsión).

En vez de esto, lo que se realizó fue un acto en la capilla de Las Agustinas Recoletas. Allí se realizó la lectura de La Sentencia, dando por abortada la primera de las procesiones incluidas dentro del Programa de la Semana Santa de Palencia, declarada de Interés Turístico Internacional. “Es una pena”, se autocompadecía uno de los cofrades de la Hermandad.

En todo caso, fueron cientos de personas los que, en la pequeña capilla, se apretaron para poder asistir a la representación de La Sentencia.

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