La cita solidaria busca visibilizar y apoyar a las personas con discapacidad física y orgánica
La localidad de Frómista acogerá el próximo 3 de mayo la XI edición de la Carrera Popular y Solidaria de San Telmo, una cita que une deporte, inclusión y compromiso social. Este año, los fondos recaudados irán destinados a COCEMFE Castilla y León, la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, que agrupa a más de 11.000 personas y 93 asociaciones en la comunidad.
El principal impulsor de la carrera es Francisco ‘Paco’ Villameriel, conocido ‘míster’ de los casi 300 socios de Corriendo por Palencia, una asociación que se ha convertido en parte integral de la práctica deportiva en la provincia y de la que se nutre también esta jornada festiva. “Es fundamental conocer qué hay detrás de cada discapacidad y de esas familias y sus problemas. Por eso, agradezco la colaboración de los medios de comunicación para dar a conocer otras enfermedades menos comunes y a las organizaciones sociales con plena dedicación y que ponen sus recursos a disposición de todos”, declara el exatleta internacional.
La carrera, englobada dentro de las fiestas de San Telmo y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Frómista, es solidaria 100 por 100: “Gracias a la aportación gratuita de las marcas colaboradoras y del apoyo total del pueblo, se consigue que absolutamente todo lo recaudado vaya destinado a la causa elegida. Desde la impresión de los carteles, los dorsales, el agua y la fruta, la bolsa del corredor para los peques, hasta los premios y el sorteo de regalos…, todo es donado por aquellos que nos apoyan, la mayoría de ellos desde la primera edición”, añade.
Pero, uno de los mayores obsequios que Paco Villameriel celebra ese día es la participación de niños y niñas en la modalidad infantil, más de 200 atletas menudos que reciben con sorpresa numerosos regalos. La prueba, con un recorrido de 4,5 km por las calles de la localidad, idéntico al de la procesión de El Ole, destaca en el calendario deportivo palentino por ser una de las más diversas, ya que acoge a todo el mundo. Convertida en ejemplo de convivencia, incluye también paellada y música.
La cita, enmarcada en las fiestas patronales de San Telmo, cuenta con un recorrido de 4,5 kilómetros por las calles de Frómista y con la participación de más de 200 menores en la modalidad infantil. Además de las carreras, la jornada incluye actividades festivas como música, paella popular y sorteos para los asistentes.
Uno de los aspectos más valorados por el club es el papel del deporte como herramienta terapéutica. En Corriendo por Palencia participan personas con párkinson, fibromialgia y otras dolencias que, gracias a la actividad física, han mejorado su calidad de vida.
Un poder rehabilitador y terapéutico
Este movimiento solidario se complementa con el efecto rehabilitador y terapéutico de la práctica de correr, que conocen bien los socios de Corriendo por Palencia. En esta asociación están inscritas personas con párkinson, fibromialgia y otras dolencias, que, gracias a esta actividad, han mejorado su estado y desarrollo personal. “Por eso animo a hacerlo, yo llevo corriendo desde los 7 años. Y también es una forma muy ‘chula’ de unir a las personas. Vestidos con zapatillas y pantalón corto, todos somos iguales, no importa quién seas o el cargo que tengas. El hecho de correr es secundario, encontramos una forma de socializar y de descargar el peso de la rutina diaria”, dice Paco Villameriel.
La historia de María José Adán, miembro de Corriendo en Palencia y usuaria de COCEMFE Castilla y León, es un ejemplo de este poder. Palentina, sufre una discapacidad sobrevenida tras un accidente de tráfico. Aunque, su relación con la asociación de corredores empezó antes: “Me apunté animada por una amiga y con pocas ganas para mejorar el estado físico, pero ya el primer día me hicieron ver que podía”, declara. Un año después participó en la competición de San Silvestre en Palencia.
Se le quiebra la voz al mencionar el trágico día que vivió en 2014 en Benidorm, Alicante. Desde entonces ha pasado por quirófano hasta cinco veces y tiene siete vértebras fijadas que afectan a la movilidad de cabeza, espalda y miembros inferiores. Su acompañante, con secuelas más graves, quedó tetrapléjico. “A Corriendo por Palencia le debo todo. Para poder seguir adelante volví al parque Isla Dos Aguas, y eso me salvó. La gente pensaba que estaba divina porque no perdía la sonrisa”, recuerda. Y muestra una imagen con el corrector de columna rígido que tuvo que llevar durante meses.
Para transmitirle fuerzas, sus compañeros y compañeras de Corriendo por Palencia diseñaron una camiseta con su cara impresa para salir a correr. “Quienes me ayudaron en aquellos momentos tan duros calzan deportivas. Me arroparon y se preocuparon por mí. Mi discapacidad me impide volver a practicarlo, pero sigo siendo socia de Corriendo… Esto tiene un efecto placebo sobre mí”.
María José Adán cuenta orgullosa cómo ha superado todos los objetivos que se ha marcado. Mientras se beneficiaba de la rehabilitación acuática –algo que no deja de hacer, aunque necesita un tubo para respirar en el agua–, alguien le habló de Cocemfe Castilla y León. En la confederación encontró apoyo psicológico: “Este contacto con la organización me ayudó a reconocer otra realidad. Hasta entonces no definía lo mío como discapacidad. Pensé que eso tenía que ver con la falta de algún miembro, y de repente tuve que aceptar que me faltaba algo, aunque no estuviera reconocido con un tanto por ciento. Pasar por ello no es gratis porque provoca susceptibilidades en el trabajo, por ejemplo. Como no estoy en un centro o en silla de ruedas, parece que no sufro nada”. Continúa su vínculo con Cocemfe CyL a través de la ayuda y atención a los cuidadores, pues su situación familiar y personal se agravó ya que sus padres requieren muchas atenciones.
Este año ha tenido que trasladarse a Oviedo para ocupar una plaza fija de funcionaria. Sin embargo, ya está pensando en la vuelta a Palencia y en cumplir un reto pendiente: “Subir al Cristo del Otero por mi propio pie y demostrarles a todos los que me acompañaron que estoy bien”. María José Adán no faltará a la carrera del 3 de mayo en Frómista. Aún no sabe la tarea que le encomendará el míster; volverá a ejercer de fotógrafa, su otra pasión, para captar los momentos de esfuerzo y euforia de los asistentes.
Inscripciones abiertas
Las inscripciones ya están abiertas. Se deben realizar presencialmente en la caseta del club en el Parque Isla Dos Aguas (martes y jueves, de 18:30 a 21:30 h) o escribiendo a carrerasantelmo@gmail.com. También será posible apuntarse el mismo día de la carrera, hasta una hora antes del inicio. El precio es de 6 euros, y la salida está prevista para las 12:30 h. Las pruebas infantiles comenzarán a las 13:15 h, divididas en cuatro modalidades para menores de hasta 12 años.
