Los morados, con un acierto arrollador en la primera parte desde el triple, aguantaron hasta los últimos segundos del encuentro ante el Obradoiro, que se marca el primer punto en la eliminatoria.
Primer partido de la serie contra un enemigo que ya se puede considerar íntimo. Fue el que le dio al Palencia Baloncesto el bautismo en la ACB, el que descendió con él y el que, los resultados desde la pasada navidad, han ido emparejando con los morados. Temible rival a cinco partidos, como se pudo comprobar ayer en Fontes do Sar. Con un equipo gallego, el Obradoiro, que logró dar la vuelta a un encuentro que fue perdiendo de 10 puntos. Pero al final, los santiagueses impusieron su aplomo.
Salió anotando el Súper Agropal Palencia, taponando uno de los puntos fuertes de los locales, el triple. Había saltado a la cancha con Oroz, Manu, Borg, Vaulet y Krutwig.
Los robos, propiciados por las imprecisiones, se manifestaron en el inicio del encuentro en ambas zonas. Los locales se pusieron por primera vez por delante desde el 4,60. Pero no estaba el cuadro morado por dejarse amedrentar. Dos triples consecutivos para mantenerse en el partido. Y luego, buscando las puertas de atrás de los gallegos. 9-16 con cuatro minutos jugados. Los locales tenían demasiada prisa y el Palencia muchísimo acierto en los de tres. Cinco de cinco para colocarse 11-19. Tiempo muerto del Monbús Obradorio, que le estaba dejando muchos tiros liberados a los morados.
Había hecho Guil los cambios muy rápido. Algunos por planteamiento, otros por obligación como a Borg, con dos faltas en los primeros dos minutos.
Atrás, la defensa palentina apenas le daba espacio ni opciones a los locales.
Reaccionó el Obradoiro para acercarse en el marcador. Había entrado la segunda unidad de los morados y los balones no llegaban a su destino. Se cometían ya faltas que daban derecho al tiro libre de los gallegos. 20-23. Un triple, el primero de Lovro, estiró otra vez la ventaja palentina.
Al final de un cuarto súper anotador, los de Guil se marcharon con una ventaja de cuatro puntos. 28-32.
Segundo cuarto.
Robo y jugada con varios rebotes en ataque para seguir marcando el territorio al Obradoiro al que le empezaban las dudas. Le empezaba el nerviosismo. Seis arriba para el Súper Agropal, jugados dos minutos. Defendiendo como jabatos. Anulando el tiro exterior de los santiagueses, con solo 1 de 3. Cambiando la teoría. Encestando desde el 6,75 ocho tiros de los 10 lanzados. 30-39.
Aún en la distancia, no le perdía la cara el Obradorio, y con los tiros libres seguía dejando la ventaja a tiro de piedra. 38-41 con cuatro por jugar para llegar al descanso.
El Palencia proponía diferentes defensas para anular el juego santiagués y seguir mandando en el marcador, pero el Obradorio también jugaba y con el bonus, empató el partido a 43, con casi tres minutos por jugar. Y se pusieron por delante.
Al descanso, los locales, uno arriba: 45-44. Los palentinos, con un gran acierto en los tiros de tres, en los de dos no estaban marchando tan bien: 7 de 20. A destacar en la primera parte los cuatro balones robados y los 18 rebotes (frente a los 13 locales) de los que 8 fueron ofensivos.
Tercer cuarto.
25 segundos tardó el Súper Agropal en volver a ponerse por encima, pero Balvin devolvió el marcador a su estado original con un mate.
Seguía duro el Palencia atrás, no dejando respirar a los interiores gallegos. El marcador mostraba la igualdad entre el cuarto y el quinto de la Liga Regular. 48-48. Hasta que el Palencia volvió a jugar como al principio del encuentro y con el acierto exterior. 48-53.
Pareció que el partido se convertía en un concurso de triples. En una y en otra zona: 53-59 consumidos cinco minutos.
Hicieron falta siete minutos para que le pitaran una falta al Obradoiro. Seguía mandando el Palencia con 7 arriba.
Hasta los dos 2+1 que sacó el Obradorio para volver a achuchar el marcador a un 60-62 con casi dos minutos por jugar. Al final del cuarto, tras una más que discutible falta en ataque pitada a Kunkel, uno arriba para los gallegos. 64-63.
Último cuarto
Intercambio de golpes en las primeras jugadas para mantener el marcador en la misma diferencia. A falta de ocho, el Obradoiro abrió hueco. Falló dos ataques el Palencia y Quintela se convirtió en el ariete local. 73-67. Tiempo muerto de Luis Guil.
El acierto del principio del partido desapareció en esta fase del partido. No entraban los tiros, se perdían los balones y la distancia se mantenía en cinco puntos para los locales. Quinta de Wintering y técnica a Guil, por protestarla, a falta de cinco minutos.
Las esperanzas palentinas se iban diluyendo. Nueve abajo a falta de tres minutos después de perder un saque de fondo los palentinos. Otro tiempo muerto.
Triple de Kunkel para dar respuesta y robo posterior de Oroz para seguir acercando a los palentinos que ya se habían hecho acreedores del bonus. Un triple de Brodziansky marcó el punto de inflexión para la defensa palentina que parecía perder fuelle. A falta de un minuto, los gallegos ganaban ya de 8, con desajustes en la defensa morada, con unos en zona y otros al hombre.
Los morados trataron de no dejarse llevar. Borg sacó un 2+1 y acercó al equipo morado a cinco puntos. Aún había esperanza. Un triple a la carrera de Kunkel apretó el partido a solo dos puntos a falta de 15 segundos. 85-83. Tiempo muerto de Obradorio.
Faltas, tres cometió el Palencia para que los locales tiraran desde el tiro libre y dejara de correr el crono que ya solo mostraba 10,7′ por jugar. Barcello metió los dos tiros y Kunkel no pudo acertar el triple con el que trató de lograr una bola extra más para el Palencia.
Al final del partido 87-83 y primera victoria para los gallegos.
Entre los palentinos, el mejor Kunkel, con 18 de valoración, gracias también a los 21 puntos anotados que le convirtieron en el máximo anotador palentino.
El domingo, segundo partido con la intención de conseguir una victoria que equilibre la eliminatoria.
