Los morados se clasifican para la final a 4 tras ganar al Obradorio en un partido marcado por el acierto visitante en el triple y la resistencia local en el rebote (92-83)
V16, agua. D18, tocado. V23, tocado. D25: HUNDIDO. Súper Agropal hundió esta tarde a uno de los transatlánticos de la competición. Al Monbús Obradoiro. Al equipo que más dinero ha metido en la plantilla en la última fase de la temporada. Y lo hizo en un partido igualado. Con ventajas exiguas, con un acierto apabullante en el tiro de tres del Obradorio, aunque muy cerca le anduvo el Palencia con un 13 de 28. El Palencia jugará la final a 4 dentro de dos fines de semana, con el Fuenlabrada como primer rival.
Empezó el partido con una novedad en el equipo gallego, con Leimanis en el cinco inicial. Los de Santiago venían a quemar las naves. El cuadro morado, hoy de blanco, con el habitual Oroz, Borg, Manu, Vaulet y Krutwig.
No estaban los gallegos para mucha chufla. Así que, de inicio, se jugaron todo al triple. Cuatro repartidos entre Brodziansky (2), de Barcello y de Faggiano para poner un 0-12. Sin opción en el ataque los palentinos. Sólo Manu dio la réplica desde donde se estaba jugando el partido, desde más allá de los 6,75.
Primer aviso arbitral para Luis sin tres minutos jugados. Consideraba que la dureza gallega no se castigaba. Cambio para dar salida a cancha a Wintering. Se repuso, al menos defensivamente, el cuadro palentino, parando los tiros liberados de los visitantes, forzándoles a fallar, y acercándose a los gallegos. Capeando el mar de fondo.
Krurtwig al banco, con cinco minutos jugados, y entrada para Chema. 7-14 tras falta de Vaulet (dijeron los árbitros) a Balvin que materializó su visita a la bombilla. Vaulet recortó desde el triple. Tiempo para Kunkel. El partido estaba para el triple, pues a por el triple. Dimitrov al campo también. Únicamente quedaba Borg del equipo inicial y el Palencia le estaba otra vez plantando cara al transatlántico hasta empatarle. Para ponerse por delante con un triple de Kunkel. 17-14 faltando dos minutos de cuarto.
Guil siguió rotando a los pívots al consumar Chema su segunda falta y salir vitoreado por el respetable. Leslie a cancha. Y Kunkel haciendo de las suyas. De las de triple no, de las otras. De las de penetrar hasta la cocina, abrir la nevera y merendar. 2+1 para poner cinco arriba a los locales: 20-15. Marcador con el que se llegó al final del cuarto. A los gallegos, cuando no estaba Barcello, la niebla les engullía. 20-3 de parcial con los gallegos anotándose un 0% en tiros de dos. 0 de 5. Todo al triple, parecían los Celtics.
Segundo cuarto.
Triples contestados en una y otra zona para arrancar el cuarto. A uno se colocaron los gallegos porque tuvieron más acierto. Se notaba la entrada de Barcello que, como contramarina, sabía hacer mover a los suyos. Pero con dos jugadas de súperclase, Borg volvió a abrir brecha. A darle en el casco al Obradorio. Dos entradas con guante de seda, pero con golpe de martillo. Tiempo muerto de Félix Alonso con 2,30 jugados.
La técnica de los gallegos, su juego, era sumar de tres en tres. La del Palencia contestar igual de fuerte. 31-26. A 7 se fueron los de Guil tras robar varios balones a los del Monbús a los que casi no daban opción a segundas jugadas, arrebañando los del Súper Agropal los balones que no entraban. En rebotes se estaban llevando el partido.
Comenzó el choque a tornar a brusco. Había galerna. Las aguas, los brazos, chocaban fuerte. Faltas ganaban en intensidad. Y, además, el Obradoiro seguía a lo suyo, a tirar de tres. Con un 50%. De los de dos, no hablamos. 1 de 8. 36-29 con menos de tres minutos para ir al vestuario.
Un arreón defensivo de los morados, con Wintering al aparato, dio una ventaja de 8 a los locales. 40-32. Tiempo muerto del Monbús a falta de 2:44.
Pecó el Palencia de precipitación en dos ataques sin anotar que fueron castigados por los gallegos para volver a dejar casi igualado el encuentro. 40-38. Prueba de que no se puede dar por hundido al Obradoiro por mucha diferencia que se le saque. Por mucho agua que tenga encima, salía a flote. Tiempo de Guil, el primero de toda la primera parte, tras el cual el respetable protestó una penetración de Balvin por haberse hecho parte del Camino a casa, a Santiago, sin haber votado el balón.
Al descanso, 43-41 y destacable las estadísticas de los gallegos. De los 26 tiros de campo, 16 eran de triple y 10 de dos. De los primeros, 9 aciertos, de los segundos solo tres en todo el primer tiempo. Vivian los gallegos del triple y de los tiros libres 11 lanzados (8 anotados) por los sólo tres tirados por el Palencia (dos anotados). Los morados vencían en la parcela del rebote: 21 a 7.
Tercer cuarto.
Right here, Right now de Fatboy Slim en el megafonía. El aquí y ahora de toda la vida. Era lo que le tocaba al Súper Agropal Palencia y al Municipal de Palencia. Para ponerlo todo más en la balanza, tres tiros libres para Brodziansky que colocaron el marcador favorable al Obra. Empató Wintering desde el 4,60.
Balvin, siempre protestando, se volvía ahora el ariete gallego. Jugaban ahora para él. Pero el marcador volvió a inclinarse del lado palentino. 48-46. Tercera de Barcello, técnica a Félix Alonso.
El viento parecía soplar en la popa del Palencia, aunque cuando los gallegos remaban lo hacían de tres. Eran un trirreme. Empate a 51, y de triple, cómo no, ventaja para los visitantes. 51-54.
Con varias controvertidas decisiones arbitrales y varios ataques infructuosos de los palentinos, los gallegos habían metido un suculento parcial a los locales. Para complicar más la situación, Leslie se lesionó la rodilla al recibir una falta en el aire de Stevic. El pívot palentino cayó mal, se retorció de dolor y tuvo que salir en camilla, ayudado por Balvin. Buen gesto del 12 del Obradoiro.

Jugó sin pívot el Palencia durante unos minutos, con Dimitrov, como puntal. 53-54 a menos de tres para el final del cuarto.
Obradoiro seguía a lo suyo. Al triple y con acierto. Muchísimo. Por encima del 50%. De dos, poco. ¿Para qué intentarlo entonces?
Wintering aprovechó el bonus gallego para ir haciendo caja y mantener el encuentro anclado. Empate a 57.
Al final del cuarto, empate a 59. Todo por decidir en el último cuarto. En 10 minutos.
Último cuarto.
Con un 2+1 de Krutwig empezó el definitivo. Se puso el Palencia a liderar el choque, pero Barcello empató. Borg no se quedó atrás y adelantó de nuevo a los locales. Y Kunkel, recién salido, amplió la renta con uno de tres. Tiempo muerto de Obradorio al que le preocupaban las vías de agua que se le abrían. 68-62 a falta de 8 minutos.
Con Chema en cancha, los gallegos alimentaron a Balvin, que sumaba 15 puntos ya. Pero Chema también sabe atacar y anotar. Rebotear y asistir a Kunkel para que el americano volviera a abrir distancia para los suyos. 73-65.
En un concurso de triples se convirtió el partido, aunque ya lo era desde el inicio. El pabellón achuchaba y mucho. El equipo se defendía con uñas y dientes de las acometidas del transatlántico gallego al que los triples le entraban llorando, pero entraban. Otra vez los visitantes a dos. 76-74 con 4,30 por jugar. Momento de la doble falta técnica a Kunkel y Faggiano.
Precisamente Kunkel, con una falta de listo, le sacó los tiros a Balvin para poner a los morados cuatro arriba. Los dos equipos estaban ya en bonus, con el marcador de tiros libres ya igualado entre ambos equipos.
Como igualado el luminoso. No se despegaba el Palencia de más de 5. 83-78 y tiempo muerto de Monbús con tres minutos aún por jugar. Sin apenas consumirse tiempo, Guil volvió a llamar a los suyos al banco. Acababan de conceder (tras pasos de Balvin que no parecieron apreciar los árbitros) tres tiros libres. Brodziansky anotó solo dos. Wintering hizo lo propio, pero en jugada. Y luego le sacó la antideportiva a Quintela. 7 arriba el Palencia. Y 10 con el triple de Borg.

1,31 por jugar. El agua empezaba a entrarle al trasatlántico del Monbús Obradorio como si fuera el Titanic. Tiempo muerto (el tercero) de Félix Alonso. Y el Pabellón gritando Sí se Puede.
No le entró el triple primero al Monbús y Palencia durmió el partido. Posesiones largas. Barcello encestó un triple para tratar de apretar el marcador. 90-83. Manu sacó la falta, la que eliminaba a Davison. Ya no había partido. Hasta se dieron el lujo los morados de regalar un campo atrás.
Al final del partido, 92-83 y clasificados para la final a 4 que se jugará en dos fines de semana. El Municipal, dado que era el último encuentro en casa de la temporada, despidió al equipo y el equipo se despidió de su afición dando una vuelta por todo el recinto.
Entre los locales, máximo anotador, Wintering, con 26 puntos anotados y MVP del partido con 31 de valoración.









































