Adif prepara la colocación de la plataforma de la Línea de Alta Velocidad a Cantabria en Herrera y hace necesario establecer un baipás de unos 650 metros
No serían solo 10 kilómetros, como tampoco sería atravesar dos pequeñas travesías. Así que la solución que durante meses del año pasado se le dio al tráfico en la A-67, afectado por las obras de la Línea de Alta Velocidad a Cantabria, es decir, sacarlo en un sentido o en otro de la autovía a la antigua N-611, no es válida para las obras que están a punto de llegar en el entorno del kilómetro 78 de la A-67.
No sería viable volcar, durante más de 30 km, el tráfico de la autovía desde Santillana de Campos o en el enlace de Osorno hacia la N-611 y volverlo a meter en la A-67 en Herrera de Pisuerga (atravesando todo el casco urbano) o en Alar del Rey, porque, en poco más de medio kilómetro, una calzada de la autovía va a estar reservada a la maquinaria. Maquinaria que está encargada de construir los apoyos para el viaducto de la Línea de Alta Velocidad Palencia-Cantabria que salve la autovía en los entornos de Herrera y para la construcción del puente que dé continuidad a la P-231, cortada desde hace meses.
https://www.palenciaenlared.es/la-a-67-vuelve-a-los-cortes-y-limitaciones-en-palencia-por-el-ave/
Por ello, se ha optado por una opción mejor para los conductores y más cara para la administración. No sacar el tráfico de la Autovía, pero sí que los vehículos hagan un zigzag de una calzada a otra, dejando en el tramo afectado tres carriles (en una calzada) en vez de cuatro (en dos calzadas).
Más cara porque, aunque existen pasos entre las dos calzadas a lo largo de la autovía, especialmente antes y después de las obras de fábrica como pasos superiores o puentes, desde hace meses se ha trabajado para crear unos pasos mucho más amplios, largos y fluidos que los existentes. Para que el zigzag no sea algo brusco, sino que sea un cambio de calzada suave.
Y es que mañana comienza la instalación de la plataforma de la línea de alta velocidad y estas obras obligarán a interrumpir el tráfico en la calzada hacia Santander a la altura de Herrera y desde el mediodía se producirá el corte de 650 metros de la calzada sentido Santander, por lo que el tráfico se desviará a la calzada en sentido Palencia a través de dos pasos de mediana habilitados al efecto. Así, la calzada sentido Palencia contará con dos carriles de circulación con sentido Palencia, y uno en dirección a Santander, carril considerado de circulación ‘en sentido contrario al habitual’.
Al ser creado por obras, podrán circular por él todos los vehículos habilitados para circular por autovía, aunque durante su extensión, deberán hacerlo a una velocidad máxima de 80 km/h y haciendo uso del alumbrado de cruce, tanto para quienes circulan en el carril en sentido contrario como para los que circulan ‘bien’, pero de forma contigua a la delimitación de los conos.
Está previsto que las afectaciones tengan una duración aproximada de cinco meses, tocando el verano, y previsiblemente no sean las únicas obras de la Línea de Alta Velocidad que afecten tanto a la A-67 como a la A-231.


