«La pintura es una de las manifestaciones más liberadoras»

Brady Izquierdo 1

Entrevista con Brady Izquierdo, artista cubano, que ha expuesto por primera vez en España, en la sede del Ateneo de Palencia

Nació en Cuba en 1983, pero desde 2022 reside en Irlanda, acompañando a su mujer, que realiza allí el doctorado. A través del poeta Sergio García Zamora, también cubano y afincado en Paredes de Nava, ha visitado la provincia de Palencia. Es Brady Izquierdo Rodríguez, artista plastico que trabaja la acuarela, la ilustración y la pintura.

Hasta el 10 de junio expone en el Ateneo de Palencia una coleción de caricaturas con el título generico de ‘Sombras detrás de la pantalla’. La muestra consta de veinte caricaturas hechas en tinta y acuarela y tres pequeñas impresiones digitales seriadas con la técnica de dibujo digital.

Su experiencia de quince años de creación se ha traducido en publicaciones regulares en prestigiosas revistas, como ‘OnCubaNews’, ‘El Toque’ y ‘La Joven Cuba’. Es miembro de Cartooning for Peace y Cartoon Movement y ha realizado catorce exposiciones personales y más de setenta colectivas. Ha ganado 35 premios internacionales, más de treinta premios nacionales en Cuba y ha ilustrado trece libros con editoriales de Cuba, Ecuador y Estados Unidos. La de Palencia es su primera exposición individual en España.

¿Cómo se define Brady Izquierdo?

Como artista me muevo en tres líneas fundamentales, que son la Ilustración, la caricatura y la pintura. Son como las tres aristas grandes que mueven mi trabajo, pero la ilustración y la caricatura son mis fuertes.

¿Cómo surgió su dedicación al arte?

Estudié en Cuba la licenciatura en Educación Plástica, que es como una carrera pedagógica que forma profesores para enseñar las artes plásticas y asignaturas como historia del arte, historia del arte cubano… Pero a la par, es un plus para esta carrera tener vocación artística. El caso de la caricatura me llega porque hacía ‘standard comedy’, humor escénico. Empecé a buscar una línea para desarrollar mi trabajo y fue la caricatura el punto que conectaba mi vis cómica con la posibilidad de dibujar. A finales del quinto año de la carrera decido inclinarme por esta manifestación.

¿En Cuba tuvo recursos para consolidarse en esta carrera?

En Cuba el humorismo gráfico y la ilustración no existe como asignatura, no como aquí en España que hay máster de ilustración, de gráfica… En sentido general, va mucho del artista, de la persona, si le interesa. Es como muy autodidacta, pero sí conté con apoyo de artistas que tenían un recorrido ya hecho dentro de la caricatura, como, por ejemplo, Arístides Esteban Hernández Guerrero, conocico como Ares, que es un artista que potenció mucho a los jóvenes talentos. Ares ha creado espacios como La Ubre y está considerado entre los veinte mejores caricaturistas del siglo. Es como mi maestro, que empezó a potenciar las posibilidades para desarrollar mi trabajo.

¿Qué le aporta la caricatura?

e funciona como un reservorio de cronologías, me permite interactuar con situaciones que me inquietan, me permite dialogar con noticias, con el contexto actual del mundo y a la vez es como el punto donde mejor me muevo. Es como el agua donde mejor puedo desenvolverme.

¿En la caricatura qué hay de retrato realista, de retrato psicológico o de humor?

Dentro de la caricatura hay varias líneas y yo casi las abordo todas. Está la sátira política, el humor general, la caricatura personal… Me muevo muy bien dentro de estas líneas, con facilidad, sin problema.

¿Y qué le aporta la ilustración?

La ilustración creo que es uno de los oficios más honestos que hay, porque te ayuda a entender cuando, por ejemplo, tienes que ilustrar un artículo de un escritor o un periodista o un libro infantil. La ilustración te da las herramientas para que puedas establecer un diálogo entre la imagen visual que tú creas y el texto que te entregan. Te enseña a generar balances, a generar diálogos, al trabajo en equipo, que es importante. La visualidad que tú aportas tiene tanto valor como el texto que te están entregando y es muy enriquecedora.

¿Sus ilustraciones siempre parten de un texto previo?

Exacto. Tienes que hallar un balance donde lo que tú reflejes enriquezca ese texto que te dan, porque a veces no es solamente el mero hecho de transportar la información a la ilustración, sino también jugar con lo que te da el texto y que puede tener un gancho visual para que el lector conecte con el texto.

¿Qué genéro le gusta más ilustrar?

Todos me acomodan, porque siento que necesito moverme en diferentes áreas. Soy un creador que tiendo a aburrirme. Por ejemplo, ahora inauguro esta exposición en el Ateneo y ya no quiero saber por un tiempo más de las caricaturas que muestro, tengo que trabajar otra de las aristas. Entonces, al estar moviéndome constantemente, siento que cada una me enriquece y por eso es que puede ser tan atractivo un buen libro infantil a ilustrar como un buen texto de prensa.

¿En qué estilo se mueve en la pintura?

La pintura es una de las manifestaciones más liberadoras. Siento que para mí es necesaria, porque es como un nicho creativo donde puedo explotar una lista totalmente opuesta a las aristas que desarrollan las otras manifestaciones que abordo. Actualmente, me estoy moviendo en una serie que lidia entre la abstracción figurativa. Tengo un marcado interés por mostrar en mi pintura los procesos migratorios en los que me encuentro, hablar desde la transparencia, desde la profundidad del punto, el color….

¿Qué técnicas utiliza?

Acrílico sobre cartulina en el caso de la pintura. En la ilustración y la caricatura me gusta mucho la tinta y las herramientas digitales, porque a veces por cuestiones de tiempo tienes que entregar pronto la obra, pero siempre partiendo de una base dibujada, por lo general un boceto. Primero, la idea la trabajo a la tinta y luego le agrego color y otros.

¿Qué sombras hay detrás de la pantalla?

‘Sombras detrás de la pantalla’ es el título de la exposición del Ateneo, mi primera exposición personal en España, en Palencia. Siempre ha sido un tema recurrente para mí las nuevas tecnologías, un tema que constantemente desarrollo en mi trabajo. De las nuevas tecnologías lo que me gusta marcar principalmente es su mal uso.

Conocemos muchos beneficios de estar conectados, de comunicarnos, del alcance de la noticia, de la inmediatez, pero también está existiendo mucho peligro asociado al mal uso de las redes sociales, a la violencia imperante, a la parte más oscura de estas nuevas tecnologías. El juego del título de la exposición es como una metáfora de que esas sombras pueden estar acechando.

¿Cómo aborda el tema de la migración desde su experiencia?

Cuando abordo la migración en la pintura tiene un contexto totalmente diferente a cuando la reflejo en el dibujo gráfico y en la caricatura. Por lo general, en la caricatura voy más directo a ciertos temas, a procesos de crisis; por ejemplo, las fronteras de Estados Unidos deportando inmigrantes.

Cuando trabajo en un tema más claro, la idea que busco es que sea clara también, que llegue, que transmita un detalle, pero la pintura se acerca más a mis procesos personales:  empezar en un país, tener que entender idiomas, espacios, procesos, bancos, rentas… cosas con las que normalmente no lidias en tu país. Y eso quizá se ve reflejado a través del color, a través de una transparencia, a través de una figuración… Por eso juego con la abstracción figurativa porque las imágenes no son claras, porque no es claro un proceso migratorio, porque hay incertidumbre.

Salió de Cuba para acompañar a su mujer

Exacto. No soy un exiliado, pero sí tuve un incidente en Cuba. Un medio independiente con el que trabajaba en Cuba como caricaturista, donde hacíamos humor gráfico no a favor del Gobierno, tuvo que ser cerrado. No me afectó directamente porque en el momento en que aconteció este incidente yo ya me encontraba fuera, pero varios de mis colegas sufrieron por parte del Gobierno.

¿En Cuba se puede crear con libertad?

Siempre va a haber un límite gubernamental, y si una caricatura va dirigida a señalar, a marcar situaciones tanto económicas como políticas… puede tener una limitación atroz, puede ser muy censurada.  Pero no solo en Cuba. Se han dado muchos incidentes a nivel de la prensa americana, por ejemplo, The Washington Post y The New York Times han censurado a caricaturistas por simplemente polemizar. Siento que es un mal también internacional, pero hablando de mi país, sí, es difícil, es complejo, puedes ser censurado.

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