El festival, que llenó el sábado de actividades para todas las edades, reunió en la localidad a bandas como Colectivo Panamera, El Nido o Sobrinus
Villada volvió a demostrar este fin de semana que lo de montar un festival no se les da nada mal. El PipaFest 2025 llenó el sábado de música, talleres, buen ambiente y una macarronada solidaria que ya es tradición.
Desde la mañana hubo propuestas para todos los públicos. A las 12:30 h. arrancaron los pintacaras, a los que siguió un taller de globoflexia media hora más tarde. A la hora del vermú ya sonaba Tocarse el Funk, que abrió el apartado musical con una buena dosis de groove. Le tomó el relevo Pablindie a las 14:20 h., justo antes de que se sirvieran los platos de macarrones a las 15 h., en una comida que unió música y solidaridad.
Por la tarde, el PipaFest sacó a bailar a los asistentes con un taller de jotas a las 19:45 h., y a partir de ahí la música no paró. El grupo El Nido subió al escenario a las 20:45 h. y, tras una sesión de Dridri DJ a las 22 h., llegó Sobrinus a las 22:30 h. con su potente directo.
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La noche fue a más con el regreso de Dridri DJ y la esperada actuación de Colectivo Panamera, que arrancó a las 00:15 h. Dridri volvió a poner los platos a las 1:45 h. para cerrar una jornada completa.
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Hoy, domingo 27 de julio, a las 22 h. se proyectará “Gallo Rojo” marcando el final oficial del Pipafest 2025, pero ya hay quien está pensando en el del año que viene.
