Un ambicioso plan de sostenibilidad impulsa a la compañía palentina hacia su objetivo de reducir emisiones en un 55% para 2030
Galletas Gullón logró un hito histórico al reducir su huella de carbono en un 46 por ciento en los últimos tres años, un avance clave en su compromiso con el desarrollo sostenible. Este resultado, que abarca las emisiones de alcance 1 (directas), 2 (indirectas por energía) y 3 (cadena de valor), posiciona a la empresa como referente en sostenibilidad, acercándose a su meta de reducir un 55 por ciento las emisiones para 2030.
El éxito se debe a un plan integral de reducción de emisiones integrado en el sistema de gestión ambiental de la compañía, con medidas como el uso exclusivo de electricidad renovable, el incremento de materiales reciclados, la implementación de un plan de eficiencia energética y la optimización de la logística para minimizar el transporte por carretera.
Según el director Corporativo de Galletas Gullón, Paco Hevia, «estas cifras demuestran que nuestro modelo de negocio responsable funciona, combinando una reducción significativa de emisiones con un aumento del 10,6 por ciento en nuestra facturación el último año”.
Además, la empresa fortaleció su compromiso con la economía circular al adherirse al Pacto de Economía Circular de Castilla y León y al Grupo de Trabajo de Cadenas de Valor Agroalimentarias Sostenibles de Forética. Estas iniciativas, junto con el fomento del ecodiseño, la reutilización de materiales y la prevención del desperdicio alimentario, consolidaron su posición en el ranking MERCO Responsabilidad ESG, donde destaca entre las 200 empresas más responsables en materia ambiental, social y de gobernanza, y como líder en el sector alimentario.
Galletas Gullón también fue recientemente reconocida por Banco Sabadell como la empresa de Castilla y León con mayor impacto social y por la Fundación España Habitar por su responsabilidad empresarial, reafirmando su liderazgo en sostenibilidad y compromiso social.
