Vallas en las carreteras del Cerrato palentino para proteger a los linces

Confluencia de la P-405 con la P-411, ambas afectadas por el futuro vallado de protección para los linces. / Google Street View

Se creará, por 964.000 euros un sistema de protección en la confluencia del nuevo hábitat del felino con la carretera entre Palencia y Astudillo, desde Villajimena a Espinosilla que tendrá puertas y pasos inferiores

Dos son los linces que, desde que comenzó la reintroducción de ejemplares de lince ibérico en la provincia de Palencia, han fallecido. Uno por ahogamiento en el Canal de Villalaco. El otro por un atropello en la P-412 (Astudillo-Torquemada).

https://www.palenciaenlared.es/muere-atropellado-un-ejemplar-de-lince-iberico-en-el-area-de-reintroduccion-del-cerrato-palentino/#:~:text=Un%20ejemplar%20de%20lince%20ib%C3%A9rico%20ha%20muerto%20tras%20ser%20atropellado,de%20reintroducci%C3%B3n%20en%20el%20Cerrato.

Ya se sabía que eran circunstancias que se podían dar, pero se tratará de minimizar los riesgos en otra de las carreteras que atraviesa el nuevo hábitat del felino: La P-405, que une Palencia con Astudillo y que es la que más tráfico condensa en la zona.

Al igual que ocurre en las autovías, la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León llevará a cabo un vallado perimetral de la carretera autonómica en una zona en la que se ha constatado la presencia de los linces reintroducidos, de modo que se limite la entrada de los felinos en la calzada. Una zona que alcanza los cinco kilómetros de longitud. Desde, aproximadamente, el límite de la travesía de Villajimena hasta pasado el camino de acceso la Finca Espinosilla. Es decir, en lo que se conoce como Monte del Rey.

Situación del tramo que se protegerá.

“Estas vías presentan un alto volumen de tráfico, mucha vegetación en las proximidades de la plataforma y, además, los vehículos pueden alcanzar altas velocidades de circulación. La conjunción de estos factores supone un elevado riesgo de atropello, ya que puedan llegar a impedir una respuesta efectiva del conductor frente al cruce de fauna y, en especial de lince. Es necesario recalcar que se tiene constancia de cruces de lince, en varias ocasiones, en los tramos de actuación objeto de la presente memoria”, se puede leer en el proyecto que ha sido valorado en casi 964.000 euros, IVA incluido.

No en vano, la zona a proteger está a menos de cinco kilómetros del espacio de aclimatación de los linces, dentro del Monte de Astudillo.

El vallado tendrá una altura de 2,30 metros y afectará no solo a este tramo de la P-405, sino también a decenas de metros de las embocaduras las carreteras P-420 (Villajimena-Valdespina) y P-411 (Villajimena-Valdeolmillos), de forma que actúen como cono para impedir la llegada de los animales. En la primera, serán apenas 100 metros. En la segunda, serán casi 700 metros de vallado.

La nueva valla estará a 3 metros, medidos en horizontal, desde la arista exterior de la explanación.

En la calzada principal, cuando haya pasos a explotaciones agrícolas o caminos de paso se instalarán puertas metálicas de 6 metros de anchura (dos hojas de tres metros cada una) para permitir el paso de maquinaria.

Permeable.

La idea de esta protección y vallado es que los linces no pisen el asfalto y si lo hacen sean en contadas ocasiones, pero permitiendo a su vez que los felinos puedan desplazarse por la zona de influencia sin casi restricciones.

Por ello, se buscará que el tramo sea permeable a los felinos. Bien por medio de los actuales pasos de drenaje que hay por la carretera, comunicando las cunetas y, por otro lado, con la creación de un nuevo paso bajo la calzada.

“Con el objeto de garantizar la conectividad de la fauna entre ambas márgenes de la carretera, se proyecta la construcción de un nuevo paso entubado bajo la plataforma de la carretera P-405, en el pk13+200.Esta actuación resulta necesaria debido a la ejecución del nuevo cerramiento, ya que el tramo entre los pk 12+780 y 13+600 sería un tramo infranqueable sin esta infraestructura”.

Se realizará por medio de hinca, utilizando una tubería de hormigón armado de 600 mm de diámetro. La perforación por hinca es un método de instalación subterránea de tuberías sin necesidad de abrir una zanja a cielo abierto”, y por  tanto sin cortar al tráfico la carretera.

Su embocadura estará a tres metros de la arista exterior de la explanación de la calzada.

En añadido, se proyectan dos estructuras de escape para que, en el caso de que algún lince u otra animal penetra en la calzada pueda salir de ella.

Protección a los conductores.

Pero esta actuación no solo pretende proteger a los linces, sino también proteger a los conductores de la nueva infraestructura que se va a construir. Así, buena parte de los pasos bajo la calzada ya existentes se separarán de la calzada, creando obstáculos en la cuneta que, ante un impacto por salida de vía, podría tener consecuencias nefastas para los ocupantes de los vehículos.

De esta forma, donde considere que esos nuevos pasos, su estructura y el vallado pudieran generar nuevos peligros para los usuarios de la carretera, se instarán biondas de protección, tal y como explica la memoria.

“Algunas de estas embocaduras se encuentran muy próximas a la plataforma. La nueva construcción de elementos tan próximas a la plataforma supone elevado riesgo por colisión para el tráfico rodado. En estos casos, el cerramiento irá protegido por barrera de seguridad de doble onda”.

También se demolerá una antigua construcción ganadera ubicada junto al cruce de la P-405 y la P-411.

El proyecto está Asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

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