El equipo fue perdiendo desde el minuto 3 y empató gracias a un penalti transformado por Pablo López en los últimos minutos
El Becerril logró arrancar un empate en su visita a Almazán (1-1), después de un encuentro que se le puso cuesta arriba desde los primeros minutos. Nada más comenzar, el Almazán se adelantó en el marcador gracias a una buena acción de Hame, que tras internarse por la banda asistió a Ebri para que pusiera el 1-0. Un inicio muy complicado para los morados.
El Becerril intentó tomar el control del partido y salir jugando con el balón, pero chocaron contra la defensa local, que también fue muy eficaz en las transiciones rápidas. Por su parte, el Becerril tuvo que esperar hasta el minuto 16 para crear su primera oportunidad clara, un intento de remate de David tras un pase en profundidad de Pablo. En la segunda mitad, el técnico de los morados movió el banquillo y dio entrada a Montenegro, buscando un revulsivo ofensivo. Apenas cinco minutos después, David asistió al recién incorporado, aunque su remate fue demasiado centrado y detenido por el portero local.
Con el paso de los minutos el Becerril fue inquietando más al equipo local y en el minuto 86 consiguieron lo que buscaban: un penalti por mano que Pablo López transformó en el gol del empate. Su tercer gol en tres partidos para el mejor jugador del Becerril en este arranque de temporada.
David González, segundo entrenador del Becerril, resumió la actuación: “Cometimos un error al inicio y concedimos un gol y ya lo vas arrastrando. En la primera parte tuvimos bastante control del balón, aunque nos precipitamos en el último pase. En la segunda, cambiamos a un 4-4-2, fuimos más agresivos y logramos insistir hasta conseguir el penalti que nos dio el empate. No somos un equipo que marque 2/3 goles, así que el 1-0 nos mata”.
Con este resultado, el Becerril suma el primer punto de la temporada tras estas tres primeras jornadas que refuerza la moral del equipo de cara a los próximos compromisos, dejando claro que, a pesar de las dificultades, el equipo sabe competir hasta el final.
