Mientras se culminan los trabajos de canalización del cableado ya se ha colocado prácticamente la totalidad de las cámaras que controlarán los accesos y entradas a la zona vedada para los vehículos contaminantes
Queda tiempo, según el proyecto de la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones de Palencia, para que las multas de la ZBE lleguen a los conductores que se adentren en terreno vetado para los vehículos más contaminantes. No será hasta el 1 de julio del año que viene cuando comience a ser efectiva y para que las multas aterricen en los buzones se esperará hasta el 31 de julio del año 2027.
Eso, siempre que llegue a aprobarse esa Ordenanza, porque aún está pendiente de la aprobación definitiva y sin todas consigo para salir adelante, como resaltaba hace unos días El Norte de Castilla en una información de José María Diaz.
Pero lo cierto es que la cacería a la espera ya está organizada y los cazadores comienzan a encogollarse en lo alto de los mástiles dispuestos en las calles de entrada y salida de la almendra central de la ciudad.
Desde hace unos días ya se pueden ver cómo, en las calles que nacen o mueren en los límites de la Zona de Bajas Emisiones, se han instalado las cámaras de lectura de matrículas que detectarán qué vehículos entran, salen, cuándo lo hacen y si tienen asociado un distintivo de contaminación acorde con la normativa general o, en casos dados, con las limitaciones o exenciones que, por diferentes circunstancias se apliquen o están recogidas en la propuesta de Ordenanza.
Así será (al completo) la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones de Palencia
Algunas de esas cámaras se han izado en mástiles exentos, instalados exprofeso para alojar a los ‘tiradores’. Otras, en báculos que ya fueron usados por el dispositivo de la Zona de Bajas Emisiones para implementación de las estaciones meteorológicas.
Pero también hay ejemplos de las que se ha agarrado a parte del mobiliario urbano y otras en las que la instalación de la cámara ha servido para cambiar el soporte para un semáforo.
Todas, por cierto, con cajas de control a la altura de los hombros y la cabeza de los peatones y que en el caso de cruces pueden también interferir eventualmente en la visión de los conductores.

Estas instalaciones se han llevado a cabo mientras siguen los trabajos de canalización de las acometidas y cables de control de datos en la Plaza de León con la Calle Mayor, o hasta hace unos días en la Avenida de Castilla.
Unas cámaras que, en algunos puntos van a necesitar de actuaciones complementarias como la poda de los árboles que impiden o limitan el control de las cámaras.




















