El busto del «apóstol de las Ondas», en pleno proceso de Canonización, luce ya en la zona ajardinada junto al convento de San Pablo
«En el norte de Italia, junto a Bérgamo, en la ciudad de Sotto il Monte en la que nació San Juan XXIII, hay una estatua del santo que está totalmente descolorida, porque los peregrinos le acarician el hombro. Me gustaría que dentro de unos años, esta estatua del Padre Gago en Palencia esté igual de descolorida». Con estas palabras, el presidente de la Asociación Padre Gago, Rafael Ortega, resume la alegría de su entidad, pero también de los familiares de José Luis Gago del Val y de toda la congregación de los Padres Dominicos, ante el reconocimiento que este jueves le dedicaba la ciudad de Palencia: el nombramiento de los «Jardines del Padre Gago» y el descubrimiento de un busto, en honor y en memoria de un palentino que, destacaba Ortega, «siempre honró e hizo gala de su tierra con su bonhomía y su trabajo de predicador y de comunicador a través de las ondas de la radio».
https://www.palenciaenlared.es/el-apostol-de-las-ondas-quien-fue-el-padre-gago-homenajeado-por-la-ciudad-de-palencia/
Una emoción a la que se suma el avance del proceso de canonización del Padre Gago, que se espera que no se demore mucho más, y que pondrá de relieve el valor de Palencia como cuna del «triunvirato de tres ilustres dominicos», según el obispo Mikel Garciandía: Santo Domingo de Guzmán, San Telmo y, si concluye exitosamente ese proceso de canonización, «San José Luis Gago».
Así lo expresaba el obispo en el acto de inauguración y homenaje de este jueves, en el que la hermana del Padre Gago, Mercedes, insistió en agradecer el cariño mostrado por la ciudad y la provincia, en un acto en el que, además del obispo de la Diócesis y la alcaldesa, estuvo presente una nutrida representación de la corporación municipal; la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén; o el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Antonio Rubio Mielgo; o el padre Antonio Abad, junto a otras autoridades eclesiásticas.
Mercedes Gago recordó que el último libro que escribió su hermano, publicado a título póstumo, se titula «Gracias, la última palabra». Y ella quiso «que esa sea mi primera palabra: gracias a la ciudad de Palencia y su Ayuntamiento. Garcias a la Diócesis y a mis queridos Dominicos, por promover y apoyar este reconocimiento hacia el Padre Gago», con este reconocimiento, pero también con «los muchos actos e iniciativas que se están produciendo en los últimos meses alrededor de la figura de mi hermano». Aunque «ésta es es la que más toca mi corazón: que mi Palencia Natal, y la Plaza de San Pablo, escenario de nuestros juegos de niñez, dedique a su persona estos jardines a la puerta del Convento donde mi hermano pasó su noviciado es algo que me emociona y llena de orgullo», aseguró en su discurso.
La alcaldesa de la ciudad, Miriam Andrés, destacaba de la trayectoria del Padre Gago su precoz vocación religiosa, a la edad de diez años, y su capacidad para conciliar «dos grandes vocaciones: la vocación de un servicio público a nivel informativo y su amor por el periodismo; y esa vocación religiosa por Jesús». Vocación que resaltó también en su discurso el Padre Antonio Abad, que intervino en nombre de la Orden de los Dominicos y que recordó al Padre Gago por su «personalidad de trato exquisito, su delicadeza y su sonrisa en el vivir diario de la comunidad», junto con «su educación en el respeto mutuo» como «lecciones vivas de su buen hacer como fraile predicador y pruebas imborrables de su cariño a todos sus hermanos».






























