El subdelegado del Gobierno se reunió con el grupo de conservación del norte de la provincia para recibir sus inquietudes
Iván Alonso, el representante del colectivo La Braña, sostuvo una reunión con Eduardo Santiago, quien es el subdelegado del Gobierno en la provincia de Palencia, con el objetivo de exponerle las acciones que, según la opinión del grupo, podrían aliviar los estragos provocados por los recientes incendios del verano pasado en la Montaña Palentina.
La reunión se llevó a cabo en la oficina de la Subdelegación, donde los ecologistas expresaron su gratitud por la celeridad con la que el nuevo máximo responsable del Gobierno de la nación, que apenas ocupa el cargo desde hace dos meses, los recibió. Entre las medidas que fueron presentadas hace poco más de dos semanas a la Jefa del Servicio de Medio Ambiente de la Junta, se contempla, entre otras, la opción de que fuerzas militares se integren en la vigilancia de nuestras áreas naturales protegidas durante períodos de elevado riesgo, modificaciones legislativas en la Ley de Montes para que los culpables de incendios sean castigados con severas penas de prisión, así como la prohibición de actividades ganaderas en las zonas afectadas por incendios durante al menos 10 años.
Asimismo, sugieren optimizar la coordinación entre las fuerzas y las administraciones con el fin de prevenir el desorden que ocurrió en los incendios que impactaron a la Montaña el mes pasado de agosto, así como la obligatoriedad para todos los municipios de crear o actualizar un Plan de Protección Civil para cualquier clase de desastre.
Además de las medidas de prevención de incendios, al subdelegado le comunicaron los conservacionistas sobre los problemas que afectan a la región, tales como «la falta de urgencias médicas desde el año 2018 y las gravísimas dificultades que esta ausencia ocasiona en el área, la inexistencia de servicios los sábados por la mañana en las oficinas de Correos, la escasez de personal de atención al público en las estaciones de tren, el furtivismo como un problema endémico en toda la Montaña Palentina y la continua devastación de la orografía y del paisaje que está sufriendo toda la provincia a causa de la desorganizada y masiva proliferación de centrales solares y eólicas, con las perjudiciales consecuencias que estas instalaciones provocan en los lugares donde se instalan».
De acuerdo con el aviso emitido por la agrupación, «Santiago identificó estas dificultades y se comprometió a abordarlas en los encuentros o foros que asistiera, aunque en ciertos temas discutidos la responsabilidad es únicamente de la Junta de Castilla y León, y su gestión tiene poca capacidad de acción».
Este primer encuentro fue considerado como constructivo por La Braña, quien abogó por un entendimiento y una comunicación fluida con el Gobierno Central mediante su representante más alto en la provincia.
