Diego, de 37 años, gestiona Cafetería Sevillano en Cervera de Pisuerga, un referente gastronómico familiar. Además, innovó con una Food Truck que lleva su cocina a eventos, combinando tradición e innovación en su propuesta
El progreso depende de la capacidad para adaptarse y explorar nuevos caminos. Quienes se quedan anclados en lo conocido pueden perder oportunidades. Diego, de 37 años, encarna esta filosofía al frente de Cafetería Sevillano, un negocio familiar en Cervera de Pisuerga que heredó de su abuelo y que hoy gestiona junto a su madre, Isabel, y su hermana, Lucía.
Este local, abierto desde las 8 de la mañana, se ha convertido en un referente gastronómico en la zona. Su amplia oferta incluye desde desayunos con pinchos y tortillas hasta platos combinados, rabas, patatas con jamón, callos y ensaladas. Por la tarde, el menú se enriquece con especialidades como sartenes de huevos, parrilladas de verduras, carnes a la brasa e incluso propuestas internacionales como tacos, burritos, pulled pork y pizzas.
Pero Diego no se conforma con lo establecido. Hace siete años decidió ampliar horizontes con un proyecto paralelo, una Food Truck que, según el evento, se complementa con una caravana-bar. Gracias a esta iniciativa, ha llevado su gastronomía a fiestas patronales, cumpleaños, vermús toreros e incluso bodas. “En pueblos pequeños, a veces me encargo de todo, de la comida, el bar y la música. Es como organizar una fiesta completa”, explica.
En Cafetería Sevillano, la tradición y la innovación van de la mano.
