Bajan los incendios, aumenta la tensión política: el delegado de la Junta acusa a Jorge Ibáñez de «buscar su minuto de gloria»

Manifestación en Valladolid contra la gestión de los incendios. Imágenes enviadas por un grupo de asistentes desde Palencia
Manifestación en Valladolid contra la gestión de los incendios. Imágenes enviadas por un grupo de asistentes desde Palencia

Los focos activos en Palencia van estando bajo control, pero la tensión y cruce de acusaciones se agudiza en el análisis de la gestión de esta crisis. Mientras, en la manifestación de Valladolid se clamó también por la Montaña Palentina

«Lamento las declaraciones efectuadas por el alcalde de Cervera de Pisuerga, declaraciones malintencionadas y mayoritariamente falsas, que solo pueden corresponder a quien busca su minuto de gloria o a buscar réditos políticos de una desgracia». Con contundencia, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Antonio Rubio, trata de zanjar las acusaciones que Jorge Ibáñez está haciendo a los medios de comunicación, tal y como publicaba también Palencia en la Red, en relación a la gestión del incendio originado en Resoba.

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Acusaciones que el alcalde cerverano, del PSOE, vertía contra el director del Parque Natural de la Montaña Palentina -del que continúa sin tener noticias, diez días después- y contra la falta de medios para prevenir incendios como los que asolan a la Comunidad este agosto negro. Pero también lamentaba una mala atención y asistencia a los bomberos forestales y equipos de extinción que trabajaron sobre el terreno, especialmente durante las primeras horas del incendio, unas críticas que coinciden con otros testimonios recabados por los medios de comunicación palentinos.

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El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, que en este caso también preside el Cecopi y ha estado trabajando en los incendios toda la pasada semana, contesta a Ibáñez señalando que «a la Delegación de la Junta de Castilla y León no nos va a encontrar. Nosotros estamos para resolver los problemas, para trabajar en la extinción de los incendios, para realojar a esas personas que han tenido que abandonar sus domicilios o a comenzar a atender a esos agricultores que tienen problemas en sus explotaciones o ayudar a reconstruir las casas a esos vecinos que las han perdido por motivos del incendio».

Rubio Mielgo, que desmiente las críticas del alcalde cerverano hacia la gestión del incendio, aprovecha para «agradecer a todos los alcaldes que durante estos días han colaborado estrechamente en resolver los problemas que se han ido planteando», citando concretamente a los titulares de los Ayuntamientos y Juntas Vecinales de San Salvador de Cantamuda, Polentinos, Guardo, Villalba, Mantinos, Fresno del Río, Velilla del Río Carrión, Barruelo de Santullán, Brañosera «y también al alcalde de Cervera de Pisuerga que a pesar de las declaraciones ha colaborado también con la Junta de Castilla y León en atención en el incendio de Ruesga».

La respuesta de la Junta, punto por punto

Frente a la afirmación sobre un supuesto “desmantelamiento constante de la red de cuidado”, la Junta de Castilla y León aclara que la cuadrilla del parque continúa plenamente operativa y está contratada por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. Además, se encuentra en proceso de licitación un nuevo contrato de servicios por valor de 779.246,33 €, que garantizará la continuidad de este servicio una vez finalizado el contrato actual.

En lo que respecta al personal de incendios, desde la Junta indican que se ha afirmado que “más del 60% de la plantilla está sin cubrir”, y que “existía una cuadrilla del parque que se encuentra sin cubrir ninguna de las plazas”. «Esto es igualmente falso. Más del 90% de las plazas de agentes y celadores están actualmente cubiertas en las tres comarcas de la Montaña Palentina. Añaden, a través de un comunicado, que el operativo de vigilancia y autobombas mantiene cobertura durante todo el año, a excepción de cuatro puestos de vigilancia (con contratos de 6 meses) y dos carrocetas nocturnas (con contratos de 5 meses). En la EPA de este año, el porcentaje de vacantes ha sido de tan solo un 12%.

«La gestión de la emergencia se desarrolló conforme a los protocolos establecidos, con una respuesta escalonada y adaptada al nivel de riesgo y evolución del incendio», continúa el comunicado de la Delegación Territorial. El incendio fue declarado el domingo 10 agosto a las 11:37 horas, situación en la que estuvieron presentes cuatro técnicos, diez agentes medioambientales, seis medios aéreos, dos cuadrillas helitransportadas con siete personas en cada una, un vehículo de maquinaria pesada, un autobomba y una cuadrilla de tierra, también compuesta por siete profesionales. Dos días más tarde, el martes 12 de agosto a las 14:53 horas, el incendio fue declarado como IGR-2, llegando el miércoles 13 a desplegar un operativo compuesto por cinco técnicos, doce agentes medioambientales, nueve medios aéreos, siete cuadrillas helitransportadas que estaban compuestas por un total de 35 personas, tres vehículos de maquinaria pesada, ocho autobombas y trece cuadrillas de tierra con un total de 91 integrantes.

Respecto a la afirmación de que los caminos vecinales “se encuentran abandonados”, la Junta recuerda que estos caminos son de titularidad municipal, por lo que su conservación y mantenimiento corresponde a los ayuntamientos, conforme al artículo 25.2.d) de la Ley de Bases de Régimen Local.

Ante la afirmación relativa a que “tenían camas libres y la Junta lo sabía, pero durmieron en el suelo”, es necesario puntualizar que el convoy de 16 personas desplazado desde Burgos salió del incendio en torno a las 3:30 de la madrugada, tras haber cumplido sus horas legales de servicio, ya que venían con varias horas previas de trabajo en Burgos. «Se trató de una situación puntual que se resolvió a primera hora de la mañana con la organización adecuada del alojamiento», puntualizan.

Lo mismo en relación al avituallamiento: el comunicado subraya que la Junta de Castilla y León «se encargó en todo momento de proporcionar todos los alimentos necesarios a los profesionales que se encontraban trabajando en la zona, cumpliendo con la normativa sanitaria y en ningún caso suministrando comida en mal estado», tal y como publica la Cadena Ser. Con respecto a las “más de dos horas para llegar a San Salvador de Cantamuda”, la Junta aclara que, con respecto a estas quejas por la ubicación del centro de operaciones, el Puesto de Mando Avanzado (PMA) se instaló en el Pico Cueto, lugar que reunía las condiciones técnicas necesarias de comunicación y accesibilidad. La localidad de San Salvador de Cantamuda fue el área de espera de los medios para una efectividad total del operativo y de gestión de los sectores, optimizando así la eficacia del operativo, puntualizan.

Críticas también desde la ciudadanía

Un descontento palpable entre los habitantes de la Montaña Palentina especialmente por los medios con los que se afrontó el primer gran incendio de los sufridos este verano en la comarca, y que se hizo oír durante la manifestación ayer en Valladolid. Una concentración en la que «se habló mucho de la Montaña Palentina» y a la que asistieron también personas desde toda la provincia de Palencia.

Rueda de prensa del presidente Alfonso Fernández Mañueco tras la reunión del CECOPI en León. Fotografía: Peio García (ICAL)

Una concentración, celebrada en paralelo a otras en toda la Comunidad, a la que se estima que asistieron más de 4.000 personas que recorrieron el centro de la ciudad exigiendo la dimisión del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y otros altos cargos como el consejero de Medio Ambiente y el director general de Patrimonio Natural. Las pancartas y lemas denunciaban la falta de medios, la escasa prevención y la politización de la crisis. La movilización contó con el respaldo de partidos de izquierda, sindicatos, colectivos ecologistas y asociaciones vecinales. La protesta se ha extendido a otras localidades como Burgos, Quintanar de la Sierra y Soria, donde se han sumado denuncias por la precariedad laboral del operativo forestal y la insuficiencia de recursos en zonas especialmente vulnerables.

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