Gran cierre de ‘Terroríficamente Cortos’ con más de 500 espectadores

Audiencia en el cine durante el festival Terroríficamente Cortos
Más de 500 espectadores disfrutaron del cierre del festival de cortometrajes / Terroríficamente Cortos

La 14ª edición del festival palentino concluyó con una asistencia “casi de récord”, según los organizadores, y la proyección de los últimos ocho cortometrajes

Más de 500 personas asistieron a la última jornada de la 14ª edición de Terroríficamente Cortos, celebrada este sábado en los Cines Ortega, en una noche que los propios organizadores calificaron como “casi récord” de público. La sesión final reunió las últimas ocho obras seleccionadas entre los más de 400 cortometrajes presentados este año, todas ellas de producción nacional, y sirvió como un cierre de gran nivel para un festival que vuelve a consolidar su éxito de público y participación. Durante la noche estuvieron presentes el director y actriz protagonista de Leonardo; así como Lucía Forner, habitual del festival, que presentó Berta, su tercer corto proyectado en Palencia y el cuarto de su carrera.

La sesión final puso el broche a tres intensas noches de terror en todas sus expresiones. El primero en proyectarse fue Polvo de Ángel, de Miguel Varela, una historia oscura sobre trauma, drogas y abuso, con un estilo muy de los 2000 (recordando a Blade, el cazavampiros). Después llegó Leonardo, de Meka Ribera y Álvaro G. Company, que explora la obsesión y la sustitución emocional a través de la tecnología, con un inquietante (y logrado) paralelismo con el llamado “síndrome de Leonardo DiCaprio”, que denominan los organizadores.

El tercer pase de la noche fue The Call, de Kiko Prada, un breve pero intenso relato de tensión que consiguió uno de los pocos jumpscares de la edición. Le siguió Pálpito, de Marisa Crespo y Moisés Romera, una de las más logradas por su atmósfera creada, el gran trabajo interpretativo de su actriz protagonista y el final escalofriante.

La comedia negra se coló después con Killjote, de Ángel Villahermosa, con humor costumbrista español. A continuación se proyectó Lo que te falta, de Sara Bermejo, una inquietante historia sobre una mujer que se cambió de identidad para volver con su expareja.

El penúltimo fue Tito, de Javier Celay, un relato rural lleno tensión y desesperación que tuvo un desenlace perturbador. Y el broche final lo puso Berta, de Lucía Forner, que abordó con sensibilidad y contundencia el tema de la violencia sexual, dejando uno de los mensajes más redondos del festival.

El festival ha reunido 23 cortometrajes en tres sesiones (30 y 31 de octubre y 1 de noviembre), seleccionados entre 415 inscripciones. Como anticipo a la competición, se proyectaron los largometrajes El día de la bestia —en homenaje a su 30º aniversario— y Exit 8. La asistencia ha sido sobresaliente, con salas casi llenas durante las tres noches, y un ambiente entusiasta en los coloquios con los directores y equipos. En paralelo, el Centro Cultural Lecrác ha acogido la exposición del X Concurso de Fotografía de Terror, con 19 obras seleccionadas que podrán visitarse hasta el 9 de noviembre.

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