El Súper Agropal Palencia vuelve a fascinar

Jugadores de baloncesto en un partido entre Zamora y Palencia
Un Caja Rural Zamora-Súper Agropal Palencia. / Óscar Herrero

Los palentinos, con un segundo cuarto excepcional, encarrilan un partido en el que se reencontraron con su mejor versión (77-102)

Conquistar Zamora en liga era una prioridad para el Súper Agropal Palencia. No porque los puntos fueran necesarios, que siempre lo son, sino porque la confianza vale más que lo que marca el casillero. Que la pelotita entre es vital. Que haya seguridad de que lo va a hacer es media canasta. Y eso es lo que ha pasado hoy en Zamora y de qué manera. Volviendo a mostrar su mejor versión. La arrolladora. La que fascina.

Estadísticas del partido.

Quería quitarse los fantasmas del pasado el Palencia. Por quitarse se quitó hasta la equipación del pasado año y estrenó la de esta temporada, en la jornada 7. La blanca. Al salto inicial salieron Oroz, Jakovics, Vrankic, Kunkel y Armus. Otro cinco inicial más para el repertorio del Súper Agropal. Aunque lo hizo ya con minutos de retraso porque, cuando ya estaban los 10 jugadores en alrededor del círculo central se produjo un receso. Momento que la numerosa afición palentina uso para recordar a los suyos que jugaban en casa. O casi.

No comenzó mal el partido para los palentinos que pudieron imponer su ritmo. Robo, correr y canasta. Con esto lograron una pequeña ventaja. Apenas un suspiro. Se seguía fallando tiros, pero con mejor porcentaje que en días anteriores.

Zamora comenzó a tomarle el aire al partido. A mantener un poco más el balón. A aprovechar su ventaja de altura tanto en una zona como en la otra y a ametrallar la canasta de los palentinos que cambiaron de cara con apenas cinco minutos de juego con la rotación de todo el quinteto.

Lo castigaba a la altura de la faja al Palencia y luego Paukste aunque sin demasiada implicación en ataque, tapaba las oportunidades moradas de anotar. Más de una cabeza les sacaba a los pívot palentinos. Tuvo que salir Chema, duda hasta el final a tratar de poner un poco de orden y más agallas en la lucha por los balones. En una y otra zona.

Al final del cuarto, 23-18.

Segundo cuarto.

Con la renta de -5 para el Palencia, los palentinos subieron líneas de defensa, intensificaron su carga en el rebote y con dos buenas jugadas seguidas de Manu, una penetración y un triple, se pusieron a uno porque los zamoranos también apostaban (y acertaban al triple) . 26-25. Primer tiempo muerto del partido para Saulo Hernández.

Llamada para aprovechar mejor los centímetros de ventaja de Paukste. Pero Manu, estaba enchufado y ahí comenzó a romperse el partido. A reencontrarse el Palencia con su esencia. Segundo triple para empatar ahora el partido a 28 y pérdida de balón de los zamoranos. Oroz, desde el 4,70 puso por delante a los suyos. Se le había ensanchado el aro al Palencia que lograba dejar tiros liberados a sus exteriores. Manu, con el tercer  triple, ser convertía en el máximo anotador hasta el momento con 13 puntos.

Con la intensidad defensiva acrecentada y la confianza reconquistada desde el exterior, los palentinos se marcharon de 10 mediado el cuarto: 31-41. El porcentaje de triple era de poco menos que el 50%. Kunkel agrandó la distancia fabricándose, con el bloqueo de Armus, una bandejita bajo la canasta. 31-43. Segundo tiempo muerto de Hernández.

Erraban los locales sus tiros, no siempre limpios por la pegajosa defensa de los del Súper Agropal que estaba desgajando al Zamora como si fuera la bandera de la ciudad del Duero. En nueve franjas. Se puso 22 arriba. 31-53.

Abrían la zona local los palentinos, sacaban el balón y acuchillaban la canasta del Zamora desde el triple. O con penetraciones cuando la apertura interior lo permitía hasta para los pequeños.

Jugadores de baloncesto en acción durante un partido en Zamora.
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido en Palencia
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido en Zamora.
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido entre Zamora y Palencia.
Jugador del equipo de baloncesto Palencia lanzando a canasta en un partido
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido en Zamora.
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido en Zamora.
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido entre Zamora y Palencia.
Jugadores de baloncesto en un partido entre Zamora y Palencia.
Jugador de baloncesto lanzando a canasta durante un partido.
Afición del Palencia animando en un partido de baloncesto
Jugador del equipo de baloncesto Palencia entrenando en la cancha.
Jugador del Palencia lanzando a canasta durante un partido de baloncesto
Jugadores de baloncesto en un partido entre Zamora y Palencia
Jugadores de baloncesto en un partido entre Zamora y Palencia.
Entrenador dirigiendo a su equipo durante un partido de baloncesto.
Jugador de baloncesto lanzando a canasta en un partido
Jugadores de baloncesto en un partido entre Palencia y Zamora
Jugador lanzando a canasta durante un partido de baloncesto
Jugador del equipo de Palencia con balón en un partido de baloncesto
Jugador lanzando balón en partido de baloncesto entre Zamora y Palencia
Jugador del equipo de baloncesto de Palencia lanzando a canasta en un partido
Jugadores de baloncesto en acción durante un partido entre Palencia y Zamora.
Jugadores de baloncesto en un partido entre Zamora y Palencia.
Jugador del equipo de baloncesto de Palencia lanzando a canasta durante un partido
Jugador lanzando a canasta en un partido de baloncesto en Zamora.
Jugadores de baloncesto compitiendo en un partido en Palencia.
Jugadores de baloncesto compitiendo en un partido en Zamora.
Jugadores de baloncesto en un salto inicial durante un partido.

Y defendiendo, provocaban que nada les saliera ahora a los azulones que veían alejarse al Palencia más y más. El bloqueo. Las rachas en contra que ha sufrido también el Palencia en otros partidos.

Al descanso, 33-60 y un parcial de 10-42. Demasiado castigo para un Zamora, pero premio justo para un Palencia que volvía a ser el Súper Agropal que mostró antes de la semana de Copa.

Tercer cuarto.

Oroz, desde el triple puso el +30 con el que arrancó la segunda parte. Pero no iba a ser un paseo lo que quedaba de partido. Con una ligera bajada del rendimiento del cuadro de Lezkano, los locales se  colocaron a 20 jugados 5 minutos. Tiempo que tardaron en beneficiarse los locales del bonus. Doblaban los locales en el parcial del cuarto 14-7.

Wintering, que acababa de entrar, cometió antideportiva y los locales se acercaron más. 47-67. Y casi en la siguiente jugada, técnica al Manu por quejarse de una falta. 52-67 con 3,44 por jugar de cuarto y tiempo muerto de Lezkano. Las rachas.

Se embroncó el partido, Los rebotes eran ahora para los locales y al que se le cerró el aro fue al Palencia, que fallaba hasta bandejitas. Hasta que llegó Manu y logró un 3+1.

Otra vez Manu, el punto de inflexión. Se trabajó más ahora los ataques el Palencia, frenó el frenesí local, cargando mejor el rebote tanto en  defensa como en ataque y la ventaja volvió a los 20 puntos después de haber caído a los 15. 54-74

Volvían a no darse balones por perdidos, a ejercitar el latrocinio casi de las manos de los locales. Al final del cuarto, 60-78 despues de que Paukste abusara del aro palentino.

Ultimo cuarto

Dos canastas seguidas (cinco puntos) a la carrera del Palencia y dos intentona locales muy lejos de convertirse en canasta dieron la bienvenida la último cuarto. En 40 segundos Saulo Hernández había pedido su tiempo muerto.

Era ahora el Zamora el que jugaba a la desesperada, con pases poco medidos. En cambio, el Palencia volvía a gustarse. Abriéndoles las carnes a la defensa local. La ventaja no había mermado el ansia competitivo. Ejemplo fue la protesta de Jakovics que le valió una técnica por un saque de fondo.

65-88 quedando  menos de 7 por jugar y, lo más importante, el balance de triples volviendo a ser cercano al habitual lo que permitía manejar más variables del juego. Cerca de 50%.

El punto 100 lo puso Kunkel en el casillero de lo palentinos con una penetración y bandeja a falta de dos minutos para la conclusión.

Hasta el final del partido poco más que minutos de trámite. (77-102)

Quinta victoria del Súper Agropal Palencia después de una dura travesía de dos derrotas consecutivas. Una victoria que sabe a gloria, especialmente por las sensaciones tanto en defensa y sobre todo en ataque y en los tiros.

Lo peor, la lesión de Ugochukwu, que solo jugó tres minutos en el primer cuarto y el resto del partido lo vio desde el banquillo con hielo.

Entre los palentinos, el MVP, Manu Rodríguez, con 23 de valoración. También él fue el máximo anotador del equipo y del partido con 22 puntos. El jugador con mejor +/-, Jakovics, con +25 con él en cancha, seguido de Armus con +21.

Próximo partido, el viernes ante el Oviedo en el Municipal de Palencia.

Aficionados del Palencia animando en un partido de baloncesto
Aficionados del Palencia animando en un partido de baloncesto
Aficionados del Palencia animando en un partido de baloncesto
Aficionados del Palencia Baloncesto animando en un partido
Afición del Palencia animando en un partido de baloncesto
Afición del Palencia en el partido. / Óscar Herrero
Jugadores del equipo de baloncesto Palencia en el partido contra Zamora.
Aficionados del Palencia Baloncesto animando en un partido.
Afición del Palencia animando durante un partido de baloncesto en Zamora.

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