La transición energética ya no es una opción: es una responsabilidad colectiva que nos interpela a todos. En este contexto, el biometano emerge como una de las soluciones más eficaces y sostenibles para descarbonizar la economía y revitalizar el medio rural
Como ocurre con muchas innovaciones disruptivas, esta fuente de energía renovable se enfrenta todavía a un elevado desconocimiento y a mitos que frenan su desarrollo.

¿Qué es el biometano y por qué es clave para el futuro energético?
El biometano es un gas 100% renovable que se obtiene a partir del tratamiento del biogás, producido mediante la digestión anaerobia (sin oxígeno) de subproducto agrícola y ganadero.
Tras un proceso de purificación avanzado, se logra un gas con una concentración de metano superior al 96%, con propiedades idénticas al gas natural, pero con una huella de carbono prácticamente neutra. En otras palabras: energía limpia generada a partir de los recursos del propio territorio.
Una de sus grandes ventajas es que puede inyectarse directamente en la red gasista existente, lo que facilita su uso inmediato sin necesidad de modificar infraestructuras. Pero lo verdaderamente transformador del biometano es su capacidad para valorizar residuos, reducir emisiones de gases de efecto invernadero, generar empleo local de calidad y contribuir decisivamente a la soberanía energética de nuestro país.
El enfoque Pitma Generación: un modelo industrial diferencial
En Pitma Generación no hacemos las cosas como el resto del sector. Nuestro modelo se basa en la integración vertical completa: no solo desarrollamos proyectos, sino que los construimos, los operamos y gestionamos directamente cada planta, inyectando nosotros mismos el biometano en la red gasista nacional. Esta apuesta garantiza trazabilidad absoluta, control de calidad en cada fase y un compromiso real a largo plazo con el territorio.
Respaldados por más de 30 años de experiencia del Grupo PITMA —holding cántabro con trayectoria consolidada en sectores como telecomunicaciones, energía y tecnología—, hemos trazado una hoja de ruta clara y ambiciosa: desarrollar 16 plantas de biometano en España antes de 2032, con una inversión que supera los 200 millones de euros.
Estas instalaciones, ubicadas prioritariamente en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias y Cantabria, transformarán más de 1,8 millones de toneladas anuales de subporoducto agroganadero en energía limpia, generando hasta 800 GWh de biometano al año. El impacto ambiental será notable: evitaremos la emisión de 2,2 millones de toneladas de CO₂ anuales, equivalente a retirar más de 900.000 vehículos de las carreteras.
Pero nuestro compromiso va mucho más allá de las cifras. Cada proyecto se concibe como una oportunidad para generar empleo estable y cualificado, reforzar infraestructuras locales, contribuir fiscalmente al desarrollo municipal y fijar población en entornos rurales que necesitan nuevas oportunidades.
No somos inversores que llegan, construyen y se van: somos operadores industriales que nos quedamos, que apostamos y que nos comprometemos con el futuro de cada territorio donde operamos.
«No se trata solo de construir plantas. Apostamos por proyectos que generen valor real, impulsen la economía local y garanticen el futuro energético de nuestros territorios» David Díez Cortijo, director general de Pitma Generación
Desmontando mitos: una energía más limpia y beneficiosa de lo que se cree
A pesar de sus evidentes ventajas, el biometano aún arrastra prejuicios y desinformación. A continuación, se desmontan punto por punto los bulos más frecuentes en torno a esta tecnología:
- ¿Las plantas deben estar lejos de núcleos de población? No.
En Europa, numerosas plantas operan integradas en zonas industriales o periurbanas sin causar molestias a los vecinos. La clave está en un diseño técnico adecuado, una gestión eficiente y una ubicación bien planificada que respete la normativa vigente y las características del entorno.
- ¿Es realmente una energía «bio»? Sí.
Aunque su composición química final sea similar a la del gas natural fósil, su origen es 100% biológico y renovable. Se produce exclusivamente a partir de recurso orgánico y su uso contribuye de forma significativa a la reducción de gases de efecto invernadero, evitando que el metano se libere a la atmósfera.
- ¿Favorece la proliferación de macrogranjas? Rotundamente falso.
Las plantas se dimensionan en función de los recursos agroganaderos ya existentes en la zona. No impulsan ni requieren nueva ganadería intensiva; simplemente aprovechan los subproductos del sector agroganadero actual, convirtiéndolos en un recurso valioso.
- ¿No aporta beneficios reales a las comunidades locales? Todo lo contrario.
Los proyectos de biometano pagan impuestos municipales (ICIO, IAE, IBICE) que fortalecen las arcas locales, generan empleo directo e indirecto, mejoran infraestructuras necesarias para su operación (que quedan al servicio del territorio) y contribuyen decisivamente a dinamizar la economía de zonas rurales que necesitan oportunidades de desarrollo.
- ¿Consume grandes cantidades de agua? No.
La humedad necesaria para el proceso proviene mayoritariamente de los propios recursos líquidos que se tratan (purines, lixiviados). Además, cuando se requiere agua adicional, se emplea agua no potable, y todos los efluentes se tratan adecuadamente bajo estricta normativa antes de cualquier vertido.
- ¿El digestato huele mal y contamina? No.
El digestato es un fertilizante orgánico natural, regulado por normativa europea y nacional, que presenta un olor considerablemente menor que el estiércol fresco sin tratar. Además, mejora la estructura y fertilidad del suelo, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos y cerrando el ciclo de nutrientes de forma sostenible.
- ¿Son instalaciones contaminantes? Precisamente todo lo contrario.
Estas plantas capturan metano que, de otro modo, se liberaría directamente a la atmósfera (donde su potencial de calentamiento global es 25 veces superior al CO₂). Operan bajo normativa ambiental estricta, con sistemas cerrados, sensores continuos y protocolos que garantizan la seguridad y minimizan cualquier impacto.
- ¿No crean empleo significativo en el medio rural? Sí lo hacen, y de calidad.
Desde la fase de construcción hasta la operación y el mantenimiento continuo, estas instalaciones generan empleo directo e indirecto cualificado en entornos rurales que sufren despoblación. Hablamos de técnicos, operadores, conductores, personal de mantenimiento y toda una cadena de servicios auxiliares.
- ¿Generan mucho tráfico pesado? No
Nuestra plantas están diseñadas para aprovechar residuos de un radio cercano (idealmente menos de 20-30 km), lo que reduce al mínimo el transporte necesario. Además, gran parte de ese transporte ya existe actualmente para gestionar esos mismos recursos de otras formas menos eficientes.
- ¿Existe riesgo real de explosión? Muy bajo.
Las plantas de biometano cumplen con los mismos estándares de seguridad que toda la industria gasista europea, entre los más exigentes del mundo. Cuentan con múltiples sistemas de control, detección y seguridad que hacen que el riesgo sea comparable al de cualquier otra instalación industrial regulada.
- ¿Generan malos olores constantes? No.
El biometano purificado es completamente inodoro. Las plantas bien diseñadas controlan eficazmente los olores en origen mediante sistemas de recepción estancos, biodigestores cerrados y tratamiento del aire con biofiltros antes de cualquier emisión. La experiencia europea demuestra que con buenas prácticas operativas los olores son mínimos o inexistentes.
- ¿Contaminan el aire que respiramos? No.
Operan con sistemas completamente cerrados y filtros avanzados que evitan emisiones fugitivas. De hecho, su balance neto es positivo para la calidad del aire, ya que contribuyen significativamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se producirían con la gestión convencional de esos mismos residuos.
- ¿Devalúan las propiedades cercanas? No
Los estudios realizados en países europeos con mayor tradición en biometano demuestran que, cuando las plantas cumplen rigurosamente con la normativa y mantienen buenas prácticas, no provocan depreciación de inmuebles. Incluso pueden generar un impacto neutro o positivo debido al dinamismo económico que aportan a la zona.
Construyendo un nuevo relato basado en evidencia
Ha llegado el momento de construir un relato nuevo sobre el biometano. Uno fundamentado en evidencia científica, compromiso territorial y visión de futuro compartida.
Desde Pitma Generación trabajamos cada día para que esta energía renovable se conozca, se entienda y se valore por lo que realmente es: una oportunidad transformadora para nuestros territorios rurales y para el futuro energético de España.
El biometano no es una amenaza: es una solución. Y está en nuestra mano convertirla en realidad.





