Los palentinos, que sólo tras el descanso pudieron doblegar al Iraurgi, logran el pase a cuartos para medirse ante los gallegos a tres días de enfrentarse en liga con el Estudiantes (59-92)
Le tocaba salvar al Súper Agropal Palencia un marrón. Jugar, entre semana, en la previa del Estudiantes, la Copa en Azpeitia. Un desplazamiento para nada sencillo, por mucho que el rival, el Biele ISB, juegue en una categoría inferior. Y, como en la última vez que Palencia jugó en el pabellón azpeitiano (allá por diciembre de 2022), le tocó sufrir, aunque no tanto tiempo. En la primera parte el grupo local ciñó bien el partido.
Wintering, que consiguió el triple con el que se ganó en 2022, formó el cinco inicial junto al ‘local’ Oroz, Kunkel Vrankic y Armus.
Al Súper Agropal le costó entrar en el partido. Tanto que llegó a ponerse con 7-4 en Azpeitia. Errático en ataque, con apenas cuatro puntos en cinco minutos. Pero no sólo en tiros exteriores, sino en la pintura, donde los tiritos no entraban. Ouguchucu, después de varios partidos sin jugar, volvió a la cancha, un poco despistado.
El primer triple anotado lo encestó Oroz, cuando el equipo le había dejado con un solo segundo de posesión y con seis minutos jugados todos los pívot palentinos ya habían pisado parqué, como todos los jugadores del primer equipo disponibles.
Ni esa intensidad, esa rotación, le había dado al Palencia un poco de ventaja. Más bien al contrario. Porque tras una breve ventaja morada, hoy de blanco, los guipuzcoanos se volvieron a poner por delante. 12-9 a falta de 2 minutos. El Palencia, además, cargándose de faltas en este primer cuarto. Tiempo muerto de Lezkano para tratar de dar otro aire al equipo, más aplomo ante el ISB.
Borg puso el empate desde el 6,75 y Armus, desde la bombilla, armó un ataque para anotar en penetración. No solo había mejorado el ataque también la defensa y sobre esa base es más fácil sumar. Al final del cuarto 14-18 con un 8 de 17 en tiros de campo para el Súper Agropal. 2 de 5 en triples.
Segundo cuarto.
Con Armus y Ugochukwu salió Lezkano al segundo cuarto. Precisamente Ugochukwu puso la máxima, con +7 para los palentinos con un dos más uno.
Pero un triple in extremis de Aizpitarte con Wintering punteando le dio un poco de aire a los locales. De hecho, los del Iraurgi apuraban sus posesiones. Olaizola con otro triple, en segunda oportunidad, y varios malos ataques de los castellanos volvieron a ajustar el encuentro. Tiempo muerto de de Lezkano. 22-23.
Como en el primero, reacción de los visitantes, pero con caída de Kunkel que se retiró resentido de una mano. Esa reacción duró poco porque de nuevo los locales volvieron a ponerse por delante en el marcador.
No había acierto en los ataques y los fallos en lo tiros no se traducían en segundas oportunidades. Sobre todo porque el Iraurgi doblaba a los palentinos en rebotes. Los vascos sí sabían aprovechar esa faceta. Como las faltas recibidas. Hasta el descanso, los locales lanzaron 10 tiros libres y sumado 9 puntos, por dos tiros de Palencia. 34-33 a falta de 1,30 para el descanso al que se llegó con un 37-38 motivado por el 2+1 postrero de Kunkel que se recuperó.
Tercer cuarto.
Tercera falta para Ugochukwu nada más reabrirse el partido y ventaja de nuevo para los locales. Kunkel metió su primer triple. Pero es que Palencia pecaba de atacar duro a los rivales. En un minuto y 15 segundos de juego, los morados ya habían cometido cuatro faltas. Dos de ellas, de tiro.
El bonus se hizo patente en 1’50 de juego. Es lo que le estaba dando la vida al Iraurgi. Los tres tiros libres hasta ahora para Palencia habían sido siempre en jugada de 2+1. 43-47
Suerte que, ahora, los de tres entraban para el Palencia que se puso nueve arriba. Tiempo muerto de Íñigo Muñoz. 43-52. Kunkel se había convertido en el ariete palentino con 14 puntos. También se ganó una técnica por protestar una decisión arbitral. 45-54 con seis por jugar en el cuarto.
Pese a estar en bonus, los palentinos subieron la presión, lograron incomodar mucho a los locales y consiguieron ampliar su ventaja a 13 puntos.
En ese punto, con cuatro minutos por jugar, Lezkano ya tuvo que ir pensando en repartir minutos por las faltas. Armus, Kunkel y Ugochukwu sumaban 4 ya. La abrasión palentina, que anuló casi el ataque local y catapultó al Super Agropal Palencia que, corriendo como le gusta, se puso 20 arriba: 47-67.
Al final del cuarto, 49-70, con una mejora sustancial tanto en los robos como en el tiro de tres o en los rebotes, donde los palentinos se volvieron a poner por delante en ese aspecto. 12-32 en el parcial del cuarto.
Último período.
Con la tranquilidad del resultado Palencia atemperó el partido, dando minutos a los jugadores con menos mellas de faltas y sobrecargas, ya pensando en lo corto en el partido del sábado ante el Estudiantes y pensando en el Obradoiro en los cuartos de la Copa España, ala larga, en Navidades
Y mientras, ya sin oposición local, para aumentar la ventaja hasta los 26 puntos, momento en el que Muñoz pidió tiempo muerto para tratar de parar la sangría y no perder la compostura. Muy lejos ya de la imagen presentada en la primera parte 57-83.
Y ni con esas ya el Iraurgi levantó cabeza y la ventaja del Súper Agropal se fue por encima de los 30 puntos.
Al final del partido 59-92: un marcador muy amplio para cómo se había desarrollado el partido en la primera parte. Una segunda parte en la que el Palencia, aunque pensando ya en Estudiantes (salió al final Óscar Gómez), no soltó la presa. Tanto que Kunkel, con doble técnica, tuvo que marcharse coincidiendo con su quinta falta.
En Copa, le esperará el Obradoiro en los cuartos de final que se jugarán en el Municipal de Palencia el 7 de enero.
Entre los palentinos, el mejor Wintering, con 21 de valoración, siendo el máximo anotador Kunkel, con 17. El mejor +/-, también para Wintering con +34.
Próximo partido para el Súper Agropal Palencia, este sábado, a las 19 horas, contra uno de los aspirantes al ascenso: el Estudiantes.
