La plantilla insta a la Junta y la empresa a negociar acciones con los representantes de los empleados, que son “los que mejor saben qué está ocurriendo en este centro”
Los trabajadores del Centro de Menores Zambrana de Valladolid reivindicaron hoy medidas “eficaces” en las instalaciones con el objetivo de frenar las agresiones y volver a ser un “centro de referencia”, motivo por el que instaron a la Junta y a la empresa a negociar acciones con los representantes de los empleados, que son “los que mejor saben qué está ocurriendo en este centro”.
Así, el presidente del comité de empresa y delegado de UGT, José María González, explicó que las medidas que están adoptándose “son ineficaces” y culparon al Ejecutivo y a la actual empresa, que ha generado una situación “totalmente insostenible porque cada vez ha ido a más”. “Cada vez están dando peores condiciones de trabajo, muy precarizadas y está aumentando el número de agresiones”, comentó González, quien añadió que “no hay una respuesta contundente a todas estas agresiones y amenazas” y son los trabajadores los que “siempre” acuden a denunciar, algo que “muchos no quieren hacer por la exposición a dar nombres en un juzgado”. Así, apeló a la necesidad de que ese paso lo ejerzan la Junta y la empresa.
También acusó al Ejecutivo de “echar balones fuera” porque “no es un problema solamente de la empresa”, sino que la Administración “se encarga de fiscalizar” a la firma “para que no haga lo que quiera”. Al respecto, invitó a sentarse junto a los representantes de los trabajadores que son “los que pueden aportar las soluciones” y “no aportar dinero en soluciones ineficaces y decir que el problema es de los demás”, informa Ical.
Por su parte, la delegada de CCOO, Ana Román, consideró que “nadie mejor que los trabajadores de este centro para saber lo que está ocurriendo en este centro” y poner solución a una situación que “se acarrea ya más de dos años”.
A su juicio, “no sirve que pongan, como hasta ahora, figuras profesionales nuevas que han estado funcionando durante seis meses o menos, así como personal de retén, que no ha funcionado porque esto continúa igual”. “Hay que preguntarse por qué aquí la gente no quiere venir a trabajar”, reflexionó. Además, criticó que la Junta y la empresa no han consensuado con los trabajadores “lo que realmente se necesita”, con lo que “se ha ido perdiendo capital humano que había con más de 20 años de experiencia”. “Viene gente nueva que no la formen de manera adecuada, nos sobrecargan para que tampoco podamos los veteranos intentar formarles o ayudar a que esta situación sea controlada, con lo que los problemas seguirán existiendo. Si no entramos nosotros en esa negociación no vamos a llegar a nada”, indicó.
En este sentido, reclamó la profesionalización del sector y “alcanzar” los ratios, porque “ahora mismo hay personal de más de 10 o 15 años de antigüedad”, con lo que “si la empresa no cumple la licitación, tendrá que ser o multada o sancionada” para “obligarla a cumplirlas”.





