Los morados asentados en una férrea defensa y un Kunkel excepcional, apalean de 30 al Movistar Estudiantes (83-52)
Era uno de los días marcados en el calendario. El de enfrentarse al mítico y potente Estudiantes de McGrew, Vaulet, Granger, Toni Ten… Era una piedra de toque. Un examen de los duros. Pero en realidad la prueba dura fue para los del Movistar Estudiantes. Una defensa intensa del Súper Agropal Palencia dio pie a correr para abrir hueco y desesperar a los madrileños. Todo ello bordado además por un Kunkel excelso en ataque, cimentó una victoria que vale su peso en oro.
Saltó con Wintering, Borg, Kunkel, Vrankic y Armus, de morado nazareno con ribetes dorados. Por fin llegó la camiseta de esta temporada. Un comienzo marcado por el minuto de silencio en recuerdo de Antonio Ruiz Maeso, secretario de la Delegación Palentina de Baloncesto y Árbitro de la Federación Regional.
Primer ataque local enrevesado, con gorrete a Armus resuelto por Wintering. A la carrera quiso jugar el cuadro morado, aunque quizá demasiado, desperdiciando ataques. 4-2.
El Estudiantes sobaba más la bola para hacerse con jugadas más trabajadas. El Súper Agropal, al contraataque. Esa parecía la consigna. 6-7.
Se marchó de cinco el Estu en dos despistes de ataque palentinos. La diferencia de altura se notaba en la pintura. Dos gorros a Armus y Wintering en la misma jugada repartió el juego interior madrileño. 10-13 con tres por jugar. Y todo, con una defensa palentina que mordía para llevarse el balón. Esa fue la base para volver a ponerse por delante en cuanto el ataque mejoró. Porque los morados exprimiendo sus robos, perdidas de los de Magariños y rebotes defensivos corrían para colocarse 14-12. Tiempo muerto de Ten.
Al final del cuarto, con solo un triple de los morados (de cuatro intentos) 22-18.
Segundo cuarto.
Borg, con su segundo desde la línea de 6,75, amplió la ventaja local. Además, los locales iban cargando de faltas a los madrileños. Tres, algunas infantiles, en menos de dos minutos.
Los siguientes minutos, las defensas ganaron a los ataques. No había facilidades. Hasta que Wintering, amasando la bola, haciendo colapsar la pintura visitante, saliéndose y volviendo a entrar, con una bandeja ante las torres madrileñas, acabó con la sequía. 27-18 y tiempo muerto de Ten.
Era el base el que llevaba la manija. Atacando, defendiendo, robando. Sacando de quicio a los rivales. Más 10 y técnica a Silverio, máximo anotador hasta entonces del Estudiantes. Aunque a nivel de robos (y rebotes) Oroz parecía Arsene Lupin. La defensa palentina era sobresaliente.
Jackovics, aprovechando la corriente, puso el +14 con tres minutos para llegar la descanso. Y Kunkel, el +16 con una de sus penetraciones aprovechando los huecos formados. 37-21. Llegó Una micro reacción del Movistar para dejar la ventaja en 12 hizo que Lezkano, último entrenador de los madrileños, pidiera su primer tiempo muerto. Poco más de minuto y medio para el descanso.
Kunkel sacó su fusil para encestar su primer triple, y luego una bandejita. 12 puntos para el americano. Al descanso, 42-29.
Tercer cuarto.
Se reanudó el partido con Wintering volviendo a perforar a sus ex compañeros. También Kunkel, haciendo sangre. Defensa y a correr. Defensa y a correr. 47-31. Hasta la Demencia había perdido algo de voz. La ganaba la grada morada, con la medicina de Kunkel que sumaba 20 con el triple que hizo a Ten pedir tiempo muerto. 52-31 jugados apenas cuatro minutos desde la reanudación. En ese impasse, técnica a Kamba.
Pese a la ventaja, las decisiones arbitrales enconaban las protestas de las gradas.
Al Estudiantes no le salían las cosas. O, mejor dicho, el Súper Agropal no dejaba que le salieran. Le estaba poniendo un examen muy complicado. 57-34, dando descanso a Kunkel. Tomó el relevo Oroz desde el 6,75.
Al final del cuarto, 61-41, con solo 12 puntos de los visitantes, 8 de ellos de tiro libre.
Último cuarto
Mordiendo en defensa y buscando la verticalidad, el Súper Agropal Palencia estaba poniendo un severo correctivo al Estudiantes, que esperaba las vacaciones de las ventanas FIBA desde el descanso.
Los morados se conjuraron para mantener la ventaja aunque ahora el balón no quería entrar. Bastaba con dejar correr y dejársela a Kunkel: 25 puntos para el americano y de ventaja a falta de cinco minutos para el final: 70-45.
Poco más en un partido en el que el conjunto local secó al ataque al que le dejó en poco más de 50 puntos, escaso saldo para ganar un partido en Primera FEB.
Al final, 83-52 en un choque con el que los morados se reivindican y se cargan de moral de cara al descanso para encarar el choque ante el Coruña tras el parón FIBA, el 7 de diciembre.
Entre los morados, el máximo anotador, Kunkel con 25 puntos y despedido por la grada a gritos de MVP. Y estadísticamente lo fue, con 20 de valoración. El mejor +/-, para Borg, con +26.















































Un comentario
Penoso estudiantes , penosa dirección y un año más haciendo el ridículo …… nuestra historia se acabó , para seguir así lo mejor la desaparición