La presidenta de la Diputación encabezó hoy un minuto de silencio celebrado frente a la puerta principal del Palacio Provincial con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
J.G.P. / ICAL
«Hoy es un día para decir que no queremos ninguna mujer más muerta como víctima de la violencia machista, un día para sensibilizar, para prevenir y para educar». Con estas palabras, la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, encabezó hoy un minuto de silencio celebrado frente a la puerta principal del Palacio Provincial con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Acompañada por el diputado de Servicios Sociales, Juan Antonio Obispo, la diputada de Juventud, Patricia Pérez, otros miembros de la Corporación y trabajadores de la institución, Armisén insistió en que «los datos nos dicen que no hemos acabado con esa lacra social» y recordó que las instituciones tienen la obligación de «acordar luchar contra esa violencia de género y con un sistema que castiga, penalice y condene al agresor, pensando siempre en la víctima».
La presidenta subrayó la educación, la información y la atención integral como las herramientas esenciales para erradicar cualquier forma de violencia contra las mujeres, en un acto que reunió a la corporación provincial en señal de rechazo unánime a la violencia machista.




