La Residencia de mayores Menéndez Pelayo, que cumple 25 años, brinda cuidado físico y emocional a sus 34 usuarios, promoviendo un ambiente familiar y social
El amor, el cuidado físico y emocional, las sonrisas o la compañía son importantes en todas las etapas de la vida. Pero todavía más aún en las edades más avanzadas, en las que la condición física y mental comienza a requerir cada vez más atención y ayuda externa. En estas circunstancias, la manera de cuidar cobra todavía más valor. Y lo saben bien los profesionales que trabajan en la Residencia de mayores Menéndez Pelayo, que este mes de diciembre cumple 25 años.
Con capacidad para 34 usuarios, 22 habitaciones y todas las dotaciones necesarias para recibir los mejores cuidados a nivel físico y cognitivo, esta residencia promueve un estilo de vida totalmente familiar, abierto en todo momento a la sociedad y a la participación de los parientes de los residentes, sin tener ningún tipo de impedimento para atender a asistidos con gran dependencia o, incluso, en etapas de final de vida y en necesidad de cuidados paliativos.
Así lo explica su directora, Patricia Alonso, que en estos 25 años se siente especialmente orgullosa del equipo humano que atiende a las personas que viven en Menéndez Pelayo: gerocultores, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, médico, enfermeras… Hasta personal de cocina o servicios generales que reman juntos para que los usuarios tengan la mejor calidad de vida posible.
Una calidad que se consigue no solo con los mejores cuidados asistenciales, sino también con un ambiente que favorece la socialización. “Entre ellos se cuidan y apoyan mucho y eso es muy bonito: cuando viene una persona nueva, los compañeros le ayudan a integrarse y le hacen sentir cómodo”. Y para ello, la Residencia Menéndez Pelayo abre sus puertas a la sociedad palentina.
Como hará este mes, que conmemorará su 25 aniversario el próximo día 20 de diciembre, con una fiesta con merendola, música en directo y participación de las familias. O como ha hecho en las últimas semanas, abriendo sus puertas a escolares de centros como el Padre Claret o el IES Trinidad Arroyo, o a una coral que en estas navidades interpretará villancicos para los mayores.
Calidad y calidez es el lema con el que la Residencia Menéndez Pelayo abrió sus puertas, hace ya 25 años. Y Patricia, su directora, se siente especialmente orgullosa de haber logrado mantener ese ambiente cercano, lleno de cariño y de respeto, día tras día.
C. Isaac Peral, 15
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