En las últimas jornadas se han colocado dos grandes vigas que dan altura al conjunto
El Salto de Carnero que se está construyendo al norte de la ciudad de Palencia, en la salida de la ciudad de la Línea de Alta Velocidad a Cantabria ya ha cogido la rampa. La que hará que los trenes de Alta Velocidad tomen altura para salvar, de izquierda a derecha, las vías a León, de Alta Velocidad y convencional, y la convencional hacia Santander.
Que la obra esté judicializada, no ha evitado que Adif, por medio de Lantania, sigua ejecutando fases de la parte más polémica del tramo Palencia-Palencia Norte: el salto de carnero.
Si la semana pasada se colocaron las dos vigas que cruzan de parte a parte las dos vías hacia León, generando dos pórticos, entre ayer y hoy se han izado y colocado en su lugar las dos primeras vigas longitudinales del conjunto.
Dos vigas que ya cubren más de la mitad del espacio entre el estribo inferior del viaducto y el primer pórtico de la pérgola. De hecho, tras asentar esas dos primeras vigas longitudinales sobre el estribo y dos pilares, solo queda una para encajar sobre el primer cuadro de la pérgola. Dos vigas que ya muestran parte de la altura y el camino que tomará el conjunto.

De esta forma, la obra podría alcanzar la zona sobre las vías en dos vigas más. Para llegar al espacio más sensible, el cercano a las viviendas del Camino Viejo de Husillos, aún le quedan piezas por colocar. Como las vigas horizontales que forman los cuadros de la pérgola sobre la vía hacia Cantabria, para las que podría ser necesario coordinar un corte temporal de la línea a Cantabria para no tener que aprovechar las bandas de mantenimiento nocturnas de la vía y evitar así tener que trabajar durante la noche e infringir la normativa municipal, y las consecuentes molestias para los vecinos.





