El capitán del Silicius Palencia Rugby Club pone punto final a su etapa como jugador este domingo en La Balastera tras 16 temporadas, títulos, dos ascensos y una histórica campaña en DHB
David Calvo, “Zaguero”, vivirá este domingo su último partido como jugador del Silicius Palencia Rugby Club. El capitán se despide en casa, arropado por la afición, tras una trayectoria de 16 años en el club, marcada por éxitos deportivos y un fuerte vínculo con el club, al que seguirá, de momento, ligado desde la directiva. En esta entrevista concedida a Palencia en la Red repasa los momentos más significativos de su trayectoria y habla de lo que supone cerrar esta etapa sobre el césped de La Balastera, arropado por el vestuario y por la afición que le ha acompañado durante todos estos años.
Pregunta. David, ¿cómo estás llevando estas últimas horas desde que has hecho público que lo dejas?
Respuesta. Es una situación un poco extraña. Es emotiva porque recibes muchos mensajes, tanto de jugadores y aficionados actuales como de gente que ha pasado por el club. Son unas horas emotivas y raras.
P. ¿Qué es lo que te ha hecho decir: “hasta aquí”? ¿Ha sido una decisión meditada o algo que se ha acelerado esta temporada?
R. Ha sido algo meditado. Circunstancias personales han hecho que algo que quizás veía más a final de temporada haya tenido que realizarlo ahora. Y, sobre todo, la intención de, teniendo que despedirme, intentar que sea cuando y como yo quería, y en mi casa.
P. ¿Qué supone para ti despedirte en casa, con la afición?
R. Va a ser algo para mí muy emocionante. Estoy muy agradecido por todos estos años en el equipo y por las relaciones que he hecho en él, y por lo que hemos llegado a conseguir como club. Va a ser un día emocionante, triste y a la vez alegre.
P. Después de tantos años, ¿qué te llevas del vestuario y de la gente del Palencia Rugby Club?
R. Sobre todo, la sensación de familia y amistad, de estar todos a una. De conocer a gente con la que quizás fuera del rugby no tendrías relación, pero que se convierte en parte de tu familia porque amas el mismo deporte y el mismo club. Somos un club pequeño, muy familiar, donde todo el mundo se conoce, sin grandes estrellas, gente normal que se ha sabido unir para conseguir grandes cosas, desde los más pequeños hasta los más grandes.
P. ¿Vas a seguir vinculado de alguna manera al club desde otros ámbitos?
R. Sí. De momento voy a seguir en la vicepresidencia de la directiva, ayudando desde fuera a conseguir los objetivos del club. Al final nunca te terminas de desvincular: sea de una u otra forma, aunque no sea jugando, voy a seguir ayudando en lo que pueda.
P. De todo lo que has vivido hasta aquí, ¿con qué imagen de tu carrera en el club te quedas?
R. Me quedo con el primer ascenso y con la temporada en DHB. El primer ascenso fue algo increíble; yo era jovencillo y lo recuerdo con mucho cariño. Y la temporada en DHB es algo histórico para este club: jugar en la segunda división española. Formar parte del equipo que ascendió y del que jugó esa temporada, y además siendo uno de los capitanes, es muy especial.
P. Has sido una referencia para mucha gente. ¿Qué consejo le darías a los que vienen empujando desde abajo?
R. Sobre todo, que disfruten. El tren del rugby solo pasa una vez; cada día es especial. Que lo disfruten desde que son chavales, como el primer día. Si lo vives al cien por cien, disfrutas cada día.
P. El domingo saldrás al campo por última vez como jugador. ¿Qué crees que va a ser lo más difícil de ese momento?
R. Todo. Yo creo que todo y el pitido final, cuando acabe el partido o me cambien por decisión técnica. Ese va a ser el momento más difícil.
P. Si tuvieras que dar las gracias a alguien en todo este camino, ¿a quién no se te puede olvidar nombrar?
R. A tres personas. A Mari, que era mi pareja cuando empecé y fue muy importante; fue jugadora y directiva. A Javier Garrido, compañero en el primer ascenso y luego entrenador en las ligas que ganamos y el siguiente ascenso; hoy es uno de los mejores entrenadores a nivel nacional. Y, por supuesto, a Bartolo, amigo y actual entrenador, con quien en los últimos años hemos empujado el equipo para mantenerlo y hacerlo crecer.
P. Y como mensaje final, ¿qué te gustaría decirle a la afición?
R. Sobre todo darles las gracias. Han estado ahí con lluvia, viento o nieve. Siempre me he sentido muy arropado en el equipo. Incluso cuando no ha sido el mejor partido, siempre hay palabras de ánimo. Solo tengo palabras de agradecimiento.
