El PSOE insiste en «responder» con «datos» ante los «bulos» y la «desinformación»
Servimedia / ICAL
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuesta por realizar «campañas más combativas» de cara al próximo ciclo electoral que, tras las pasadas elecciones en Extremadura celebradas el 21 de diciembre, se reanudará el 8 de febrero con los comicios en Aragón y en marzo en Castilla y León.
Sánchez aboga por realizar pequeños ajustes en las estrategias electorales que enfrente el partido en los próximos comicios, el 8 de febrero en Aragón, en Castilla y León en marzo y en Andalucía, como muy tarde en junio. Así se lo trasladó a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE el pasado lunes, según contaron fuentes presenciales a Servimedia y recogió la Agencia Ical.
Sánchez habló de estrategias electorales «más combativas» ante los mensajes con «datos» que dieron los suyos en las últimas elecciones en Extremadura que, según varios dirigentes, quedaron «opacados» por «bulos» y «la denuncia falsa» contra su candidato, Miguel Ángel Gallardo, en relación a su imputación y la de David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, investigado por prevaricación y tráfico de influencias por su puesto en la Diputación de Badajoz tras una denuncia de ‘Manos Limpias’.
Los socialistas son conscientes de que el PP seguirá utilizando los frentes judiciales en los que el PSOE y el Ejecutivo se ven envueltos en los tribunales para intentar desacreditar a sus candidatos. Frente a ello, desde Moncloa se insiste en «responder» con «datos» ante los «bulos» y la «desinformación» y continuar utilizando los mensajes positivos para destacar la bonanza económica de España, acompañada por las cifras macro que «llevan a España en la buena dirección», según señalan fuentes del partido.
En este contexto, Sánchez también compartió con los suyos la siguiente reflexión: la ciudadanía no es consciente de las medidas que «la derecha está aplicando junto a la extrema derecha» en varias comunidades, en relación a los pactos entre PP y Vox, gracias al Gobierno de España que pone «freno a la involución» de sus derechos.
Varios dirigentes socialistas llevan utilizando esta reflexión como nuevo mantra, pese a que algunas voces críticas señalan que en las comunidades no están sacando el rédito deseado de sus medidas sociales y tampoco de la gestión del Ejecutivo. «Hay que incidir más», señalan a este medio.
La mayoría de voces en Ferraz aseguran que el batacazo electoral en Extremadura se tendrá que analizar, pero insistieron en que «es un fenómeno autónomo» de lo que podría suceder el próximo 8 de febrero en los comicios aragoneses. Los socialistas extrapolan estos comicios descartando que vaya a suceder lo mismo en Aragón ante un posible auge de Vox.
La máxima obsesión del partido que lidera Sánchez es la movilización de los suyos y estos días la candidata del PSOE en Aragón, Pilar Alegría, se esfuerza en pedir en sus actos que el próximo 8 de febrero se dé «la más alta participación posible» para «ganar a la derecha y a la ultraderecha».
«La abstención es un drama al que nos tenemos que enfrentar», señala un dirigente socialista a Servimedia, quien añade que «ya no estamos en 2023» y el partido tendrá que ver que igual se están «normalizando» los pactos entre PP y Vox o que el discurso del miedo de «que viene la ultraderecha, quizás ya no nos funcione», concluye.




