La capital y varias localidades se ponen sus mejores galas para la celebración de Las Candelas
La arranca en la capital. Allí la patrona, la Virgen de La Calle, consigue animar a los palentinos para disfrutar de un intenso día festivo, a pesar de las gélidas temperaturas.
Todo este ritual religioso viene acompañado de lo que, sin duda, más adeptos atrae a la ciudad en esas fechas, el chamuscado y la matanza del cerdo. La Plaza Mayor se convierte en el centro neurálgico de las actividades gastronómicas que se alargan todo el fin de semana; donde el chichurro, la morcilla, las pastas artesanas y el vino se convierten en protagonistas del mercado tradicional.
En la provincia las candelas también se encienden. Saldaña vive Las Candelas de otra forma, a través de la ya tradicional feria dedicada al sector agrícola y ganadero. Junto a tractores, cosechadoras, amarres y básculas encontramos también a productores alimentarios que copan los alrededores del Pabellón Municipal de Deportes de Saldaña; congregando no solo a profesionales sino también a amantes de este sector y por supuesto, de la buena mesa.
Pero si queremos probar el plato saldañés por antonomasia, la festividad de Las Candelas es una estupenda fecha para hacerlo. Y es que la feria agroalimentaria de Saldaña ofrece en su programa una degustación de las famosas alubias de la zona, un plato de cuchara suave y de agradable textura que, sin duda, nos hará entrar en calor.

Otra opción es la fiesta de exaltación del nabo de Monzón de Campos. Esta fiesta en honor a San Blas se ha convertido en una cita ineludible que no para de crecer en visitantes y programación, consolidándose como atractivo turístico.
Sin lugar a dudas la diversión en esta fiesta está asegurada; concentración motera, de autocaravanas, talleres gastronómicos, degustaciones… Aunque la estrella es el Torneo Nabero; una prueba que busca “el mejor ojo del condado” calculando el peso de unas cestas de nabos.
Nuestra última propuesta para este fin de semana nos lleva a Villalobón. Allí podemos cerrar la tarde del sábado con un ritual emocionante y colorido a partes iguales. El ya tradicional Revoloteo de la Bandera que los cofrades de Las Ánimas hacen en honor a San Blas, nos meterá en una máquina del tiempo con destino directo el Medievo.