El Super Agropal Palencia se enfrenta mañana al Monbús Obradorio, el equipo más en forma de la competición
¿Se imagina el botafumeiro de la catedral de Santiago viniendo hacia usted? Con toda su velocidad, hasta los 70 km/h, sus 60 kilos cargado, echando humo, al final de una cuerda de 65 metros que le hace ganar y ganar inercia… Una auténtica bola de demolición.
Ahora piense que usted es Luis Guil y que en vez del botafumeiro impulsado por los ocho tiraboleiros, llega, mejor dicho, se acerca al Obradoiro movido por 12 jugadores de máximo nivel. Una auténtica bola de demolición. O “un rodillo” como lo definió hoy el técnico morado en la previa del partido que mañana en Santiago enfrentará a los dos descendidos de la ACB el pasado año.
En la ida, el conjunto gallego cayó en el Municipal de Palencia, pero de aquel equipo al que el Palencia derrotó en uno de sus mejores partidos queda poco o nada después de que, desde Santiago, se haya tirado de chequera y se haya fichado con el objetivo único e improrrogable de ascender esta temporada.
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“Han completado el equipo que no tiene nada que ver con la primera vuelta. Han fichado cuatro jugadores de nivel de ACB. Ahora mismo, por plantilla, quizá con Burgos, es la mejor plantilla de la liga. Han hecho un equipo para ascender y al final es un equipo muy completo en todas las líneas. Están en nivel de crucero, llevando un ritmo altísimo de juego. Es el mejor en defensa en los últimos seis o siete partidos que están todos los jugadores, con su plantilla definitiva”. Tanto es así, que Guil resaltó que “el jugador que menos juega es el segundo base de la selección de Georgia. Al final, estamos hablando de 12 jugadores de un nivel altísimo en la liga y que tendremos que hacer un partido perfecto para poder ganar”. “Es un rodillo en la liga y jugando un ritmo altísimo tanto en ataque como en defensa. Es un gran reto para el equipo intentar ganar en Santiago
Pero opciones de victoria, hay y pasan por anular o trastocar su “acierto del tiro de tres. Ahí va a estar poder competir el partido”. Pero sin descuidar el terreno interior, porque los santiagueses son “el equipo de mejor poste bajo de la liga. Balvin y Brodziansky tienen un nivel ACB. Los dos son quizá, los dos mejores jugadores, casi con Cameron, que hay en la liga en el poste bajo”.
Ante esas huestes al grito de ¡Santiago! y en un escenario ostil y lleno como es el Fontes do Sar, Guil sabe que deberá exigir el máximo de todos sus jugadores. “Nosotros a una rotación corta de jugadores no podemos ganar. Lo tengo claro. Entonces tenemos que dar el máximo cada jugador que esté en el campo sabiendo cuáles son su trabajo y sus funciones y llevarlas al máximo nivel en ese momento que esté en el en el campo”.
Y quizá también ganarse y contar con la bendición del Apóstol, no sea que el botafumeiro…
