Río Camesa en Salcedillo.
Río Camesa en Salcedillo.

Los municipios del Parque Natural reclaman tratar de una vez sus aguas sucias y fecales gracias a un proyecto que pondrá sobre la mesa 4,4 millones de euros para microdepuradoras de aguas residuales en 45 pequeñas localidades

“Vendemos aire limpio y pureza a los turistas que se acercan a la Montaña Palentina. ¿Sabes el efecto que tiene que se acerquen al río y se encuentren, pongamos, con papeles del váter flotando?”

La pregunta retórica, porque todo el mundo se puede hacer una idea de la respuesta, se la hace el alcalde de La Pernía, Mariano San Abelardo. “Es que el turismo es de lo poco que nos queda aquí. La ganadería y, en el caso de San Salvador, la embotelladora. Si un turista se encuentra eso, ¿crees que volverá, que hablará bien?”.

Y es algo que los regidores de la zona reconocen que pasa en un Parque Natural como el de la Montaña Palentina, trufado de pequeñas localidades sin tratamiento de aguas residuales. Porque todo lo que sale de los desagües de las casas, en la inmensa mayoría de los casos, va directamente a los ríos. Así. Sin más. Sin mediar un tratamiento o una depuración. Del fregadero, del retrete, al río. Comida para peces. A falta de depuración a los pueblos de la Montaña sólo les falta gritar como antaño “¡Agua va!”.

Río Pisuerga en Tremaya.
Río Pisuerga en Tremaya.

“Pero no son solo las aguas fecales de los pueblos. También son todos los productos que se unan, por ejemplo, para lavar la ropa, y que van directamente al río”, señala Jorge Ibáñez, alcalde de Cervera de Pisuerga. “Todo esto es algo que está acabando con la diversidad natural de nuestros ríos, en un entorno que, para otras cosas, está protegido”, opina el regidor cerverano.

Ni fosas sépticas.

Esa situación, la de pequeñas localidades alejadas entre ellas igual no por demasiados kilómetros pero sí por accidentes geográficos, propicia que una red de depuración de aguas residuales conjunta sea prácticamente inviable. Pero es que ni siquiera existe la más mínima depuración en las poblaciones de forma individual. “La mayoría no tiene ni fosas sépticas. Todo va al río. Localidades que pueden llegar a tener 100 habitantes en invierno y que se multiplican en verano. A esto se une la bajada del caudal de los ríos y tenemos problemas hasta de olores”, reconoce Ibáñez.

“De nuestros pueblos hay alguna fosa séptica construida hace, 10 años, que sí funciona, pero el resto de localidades, o no tiene, o las que existen son tan antiguas que ya no dan servicio”, declara, aguas arriba del Pisuerga, el regidor de La Pernía. “Si de aquí arriba, de la montaña, no sale el agua limpia, cómo van a querer que lo esté aguas abajo”, razona San Abelardo.

Río Pisuerga en San Salvador de Cantamuda
Río Pisuerga en San Salvador de Cantamuda

“Arreglar esto es algo básico. Poder dar una mejor depuración a las aguas residuales de estas localidades. No porque sean pequeñas no se debe depurar sus aguas”, entiende Belinda Mencía, alcaldesa de Velilla del Río Carrión, otro de los municipios afectados.

Un proyecto.

Esto se pretende revertir ahora con un proyecto conjunto entre el Estado y la Junta de Castilla y León valorado en 4,4 millones de euros que desarrollará 53 actuaciones en 45 localidades: Brañosera, Salcedillo y Valberzoso, pertenecientes al Ayuntamiento de Brañosera. En el de Cervera de Pisuerga se actuará en Arbejal, Celada de Roblecedo, Estalaya, Gramedo, Herreruela de Castillería, Rebanal de Llantas, Rabanal de los Caballeros, Resoba, Ruesga, San Felices de la Castillería, San Martín de los Herreros, Santibáñez de Resoba, Valsadornín, Vañes y Ventanilla.

San Felices de Castillería
San Felices de Castillería

El Ayuntamiento de La Pernía tendrá en el Plan a Areños, Camasobres, El Campo, Casavegas, Lebanza, Lores, Los Llazos, Piedrasluengas, San Juan de Redondo, San Salvador de Cantamuda, Santa María de Redondo, Tremaya y el de San Cebrián de Mudá a las localidades de Perapertú, San Cebrián de Muda, San Martín de Perapertú, Valle de Santullán y Vergaño. La Lastra, Triollo, Vidrieros, del Ayuntamiento de Triollo; Alba de los Cardaños, Camporredondo de Alba, Cardaño de Abajo, Cardaño de Arriba, Otero de Guardo, y Valcobero, del Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión y en Polentinos también se beneficiarán del plan.

A finales del diciembre la Junta dio permiso a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a que suscriba el acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica para comenzar los trámites. “¿Aún queda?. Claro que queda, pero si no se firma ese acuerdo nada puede echar a andar. Y llevamos años esperándolo. Cuando se creó el Parque Natural ya se hablaba de la depuración de las aguas. De no dejar que llegaran a los ríos. Entonces yo era un chaval y ahora…”, suspira San Abelardo.

Cautela, por los traspiés que ha dado el proyecto a lo largo de los años, muestran en Cervera de Pisuerga. “Nosotros firmamos el convenio con la Consejería en 2019. Entonces nos enseñaron ya el proyecto. Y antes ya tengo constancia de que se trató de hacer algo. Hubo, creo, hasta fondos con este fin, pero se retiraron”, explica Ibáñez.

Minidepuradoras.

Lo que se hará, a grandes rasgos en la mayoría de las poblaciones, muy pequeñas, será la construcción de fosas sépticas mejoradas, de forma que puedan recogerse las aguas residuales de las comunidades y, en su momento poder transportarlas y tratarlas. Bien en las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales de cada municipio o bien por parte de gestores autorizados.

Desfiladero abierto por el arroyo Lazán aguas abajo de Piedrasluengas.
Desfiladero abierto por el arroyo Lazán aguas abajo de Piedrasluengas.

La opción de construir canalizaciones entre las pequeñas localidades y una EDAR dimensionada en cada cabecera de municipio es poco real. Porque, por ejemplo, entre Piedrasluengas y San Salvador de Cantamuda hay una distancia, en línea recta, de 9 kilómetros y de 12 por carretera. “Eso ya serían los 4 millones de todo el proyecto”, cuantifica San Abelardo. Pero en otros municipios la distancia entre localidades es mayor y además deben salvar embalses o montañas para cambiar de valles.

Tanques Imhoff.

Por ello se plantean tres tipos de actuaciones. Para las localidades más pequeñas, un tratamiento primario consistente en un Tanque Imhoff. Lo que viene a ser una fosa séptica mejorada en la que se dan procesos físicos y químicos naturales que permiten reducir los fangos, y así aumenta el espaciado de tiempo de vaciado y limpieza.

Para las localidades intermedias, se plantea un tratamiento primario de las aguas complementado con un tratamiento biológico adicional extensivo consistente en un humedal artificial. Es decir, usando lo que se ha dado en llamar un filtro verde. Creando una laguna con determinadas plantas que se alimentan de nutrientes que vienen en las aguas residuales y que serían perjudiciales para la fauna de los ríos.

Por último, para los mayores, o donde las condiciones orográficas no permitan este tratamiento extensivo, se ha pensado un tratamiento primario complementado con un tratamiento biológico intensivo de lechos bacterianos y decantador secundario, que sería lo más parecido a una Estación Depuradora de Aguas Residuales al uso.

Ampliar la EDAR de Velilla.

Un ejemplo sería San Salvador de Cantamuda, pero también Brañosera. En Velilla, como explica su alcaldesa Belinda Mencía, se da una doble vertiente en la planificación. “De forma paralela a este convenio, tenemos firmado otro con la Junta, para, aprovechando el Plan de Dinamización de las Cuencas Mineras, ampliar la EDAR de la localidad de Velilla que tiene muchos años. Ya no cumplía con los parámetros establecidos. Así que si arreglamos la depuración de las aguas de Velilla por un lado, y también las aguas de las pequeñas localidades del municipio, será estupendo”.

Y además se podrá cumplir con la normativa y a no demasiado coste para los municipios dado que las plantas se ejecutarán atendiendo a criterios de minimizar el impacto ambiental en la zona. Y, por supuesto, de garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones mediante sistemas simples, seguros y de bajo coste de explotación. Porque el primer año, será la Junta, a través de la empresa que se haga con el contrato de construcción, quien gestione estas 53 actuaciones.

Una vez pasado el año, serán los municipios quienes las gestionen y paguen su funcionamiento. Para que nunca más, en las aguas de la Montaña Palentina se encuentre flotando cosas que no deberían estar allí. ¡Agua va! Pero ya va limpia.

 

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5 COMENTARIOS

  1. […] El director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental y consejero delegado de Somacyl, José Manuel Jiménez, y el delegado territorial de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio, han presentado esta mañana los proyectos de depuración de aguas residuales previsto por la Junta en 46 núcleos de población pertenecientes a siete ayuntamientos del espacio natural Montaña Palentin…. […]

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