La nueva secretaria autonómica de CCOO reclama a CEOE reactivar la negociación colectiva y mejoras en las condiciones salariales de los jóvenes, a los que anima a unirse al sindicato
D.R. / ICAL
La nueva secretaria general de CCOO en Castilla y León, Ana Fernández de los Muros (Torrelavega, Cantabria, 1966), quiere hacer crecer el sindicato para defender mejor a los trabajadores, pero también para impulsar los servicios públicos a los ciudadanos y luchar contra los desequilibrios territoriales que sufre la Comunidad. La líder sindical, con casi 30 años de experiencia, apuesta en esta entrevista a Ical, por un pacto industrial en la Comunidad, que lleve actividad a las zonas más deprimidas, con la participación de todas las administraciones. Advierte al respecto que primero es preciso impulsar la inversión pública en infraestructuras y servicios, para poder captar capital privado que dinamice estos territorios. Adelanta Ana Fernández que en el sindicato llevan tiempo trabajando en un estudio que presentarán en Bruselas contra la deslocalización en el medio rural, con el reto de que se apoye desde la UE el sostenimiento empresarial en estas zonas. La reactivación de la negociación colectiva es uno de sus retos ante la patronal y dentro de esas mesas, apunta a la implantación de la jornada de 37,5 horas, pero, sobre todo, a abordar el problema salarial que están sufriendo los jóvenes, para que puedan elaborar un plan de vida.
¿De dónde le viene la vocación sindical?
Empecé ya hace casi 30 años como delegada sindical en mi centro de trabajo, en la Biblioteca de Castilla y León, y ahí me di cuenta realmente de la importancia que tiene poder representar a tus compañeros y a tus compañeras, poder echar una mano para mejorar sus condiciones de trabajo. Ahí es donde empecé realmente y después decidí continuar en la tarea sindical. He tenido varios puestos y luego acabé hace cuatro años optando a la Secretaría General de mi federación,
¿Por qué decide optar a la Secretaría General de CCOO en la Comunidad?
Yo ya estaba liderando un ámbito concreto de CCOO y no ha sido una decisión fácil, me ha costado tomarla por la responsabilidad que supone. Sobre todo, lo he aceptado porque he sido la persona de consenso para mis compañeros y compañeras del sindicato y en el Congreso me voto el 90 por ciento. Eso ha sido lo que realmente me animado a dar este paso.
Es la primera mujer en dirige esta organización territorial. ¿Le añade un plus de responsabilidad?
No. En el sindicato elegimos para los órganos de dirección a las personas que entendemos que son más válidas. Circunstancialmente, soy una mujer, en este caso.
¿Cómo afronta el cargo?
Con mucha ilusión, porque tengo un gran equipo. Sabiendo que vamos a tener muchas dificultades, como es lógico, pero estoy convencida que vamos a tener muchos aciertos.
Durante el congreso se presentó una lista alternativa a la Ejecutiva, desde la organización en Burgos, que logró cuatro representantes. ¿Es reflejo de una fractura?
Salimos reforzados aunque hubiéramos tenido en la Ejecutiva dos candidaturas porque yo tuve el 90 por ciento de los votos. No se presentó ninguna candidatura a la Secretaría General, por lo tanto creo que eso no está en cuestión y ni puede estar en cuestión tampoco mi equipo, que era con el que yo me presentaba y que además hemos obtenido al final un 75 por ciento, lo que es más que suficiente. En el sindicato tenemos este sistema democrático de elección, todo el mundo tiene derecho a presentarse y lo lógico es que cuando hay ciertos malestares, al final se materializan en candidaturas alternativas y eso es lo que ha sucedido. A partir de ahora vamos a integrar y vamos a trabajar juntos porque tenemos el mismo objetivo que es defender el derecho de la clase trabajadora.
¿Qué ocurre con la organización en Burgos, que depende de una gestora?
En Burgos ha habido estos últimos cuatro años dificultades en nuestra organización, que al final acabaron reflejándose en la falta de dirección cuando se celebró el Congreso. Se está trabajando por solucionarlo y creo que lo vamos a conseguir pronto. Ese malestar es el que luego se traduce también al Congreso Autonómico.
¿Le sorprendió la candidatura alternativa?
Lo más sorprendente para mí es que esa candidatura está muy localizada en Burgos y que esto es una ejecutiva regional. No sé si estar en la ejecutiva regional es lo que realmente va a solucionar las inquietudes que ellos tienen o vamos a tenerlo que solucionar en el ámbito de Burgos, que es lo que yo siempre he pensado que teníamos que hacer.
¿Cómo abordará ahora en esta situación el reparto de cargos de responsabilidad?
Celebraremos una una reunión muy pronto y luego iremos viendo a ver cómo podemos repartirlo. Tengo la idea de tener una continuidad en las secretarías de las personas que continúan, y situar a las que se incorporan según sus cualidades y capacidades, pero también habrá vocalías, que también tienen capacidad de decisión.
¿En esas vocalías irán los cuatro elegidos de la candidatura burgalesa?
Tenemos que hablarlo. Evidentemente, uno cuenta con su equipo cuando se presenta. Tampoco se me ha transmitido ningún interés por parte de estos compañeros y compañeras de desarrollar ningún trabajo.
¿Cuáles son sus objetivos para el sindicato?
Lógicamente, revalidar a Comisiones Obreras como primer sindicato en Castilla León, porque necesitamos reforzar el sindicalismo de clase, extender el sindicato en beneficio de la clase trabajadora. Después, por supuesto, la defensa de los servicios públicos como un mecanismo imprescindible para la mejora del bienestar social de la ciudadanía de Castilla León y para equilibrar un poco este territorio que necesita de políticas muy concretas para acabar con la situación que tenemos. No hablo solamente de la sanidad, la educación o los servicios sociales, sino también el transporte, de la transición justa, el desarrollo rural en muchas comarcas y intentar poner políticas concretas y con recursos, con financiación para acabar con los desequilibrios de esta Comunidad.
¿Va a modificar la estructura de las secretarías de la ejecutiva?
Evidentemente, haremos alguna innovación. Tenemos todavía que pensarlo para ajustarnos un poco a los tiempos, porque hay nuevas realidades en el empleo. Hay cambios y el sindicato siempre se adapta a ello.
¿Cómo aumentar la afiliación?
Tenemos que hacer un esfuerzo para intentar que nuestro mensaje cale en la gente joven. No es fácil, hay una desafección y además no nos ayudan nada los bulos y la desinformación. Pero nosotros vamos a hacer un esfuerzo y veremos con qué instrumentos lo podemos poner en marcha.
El colectivo de migrantes es cada vez mayor, ¿están potenciando los servicios de la organización?
Ya prestamos a través del CITE toda la orientación a las personas migrantes y vamos a intensificarlo porque está claro y los datos lo corroboran, que el empleo está creciendo gracias a la población migrante. Por lo tanto, hay que intensificar nuestra presencia en estos colectivos para ayudarles en todo lo que sea posible.
¿Cómo espera que sean las relaciones con un UGT?
Es patrimonio de los trabajadores y de las trabajadoras que haya unidad de acción. Es imprescindible que haya unidad de acción porque juntas y juntos es como podemos tener más logros. Vamos a mantener la unidad de acción, vamos a reforzarla, si es posible.
¿Tiene temor ante la expansión del sindicalismo corporativo?
Temor no tengo, aunque sí cierta preocupación sobre todo en sectores muy concretos donde creo que está calando, como es el ámbito público. Es peligroso que cale ese individualismo, ese sectarismo, porque beneficiar a unos frente a otros es generar un conflicto en el trabajo del que depende la prestación de los servicios públicos.
¿Considera que hay que revisar el modelo sindical actual?
No. Quizás habría que hacer algunos ajustes, pero realmente es un modelo que funciona porque a través de este sistema y gracias a la negociación colectiva somos capaces de beneficiar a muchos trabajadores y trabajadoras aunque hayan decidido no estar afiliados o afiliadas al sindicato. Eso es una decisión individual de cada uno y nuestro deber es para con todos y con todas. Quien quiere acompañarnos, pues mejor, evidentemente, pero nos debemos a toda la clase de trabajadora.
¿Cómo afronta las relaciones con la patronal CEOE ?
Relaciones bilaterales prácticamente no hay, sólo en el Diálogo Social. El problema es que tenemos que estar negociando en cada provincia y eso genera muchas dificultades y desigualdades. Ahí debería ser la patronal autonómica la que tomara cartas en el asunto, lo que también sería más beneficioso para ellos como organización. La verdad es que es difícil. Hay que exigir a la patronal que active la negociación colectiva donde está parada, y si sale la jornada laboral de 37 horas y media, pues hay que aplicarla. Hay que ver también el tema salarial y, sobre todo, el referido a los jóvenes, que tienen un problema de salarios y de contratos precarios. En muchas ocasiones entran con menores salarios porque no tienen alguno de los complementos que puede haber en el convenio colectivo. Los jóvenes tienen una dificultad tremenda de vivir con buenas condiciones, ante el precio de la vivienda y de la vida. Hay que hacer hincapié en esto. Se debe acabar la racanería empresarial y repartir la riqueza.
¿Qué espera de sus relaciones con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco?
Que seamos capaces de llegar a los acuerdos que sean necesarios y mantener el Diálogo Social como un bien para nuestra Comunidad autónoma. Mantener una interlocución y seguir avanzando, y que no entre Vox de nuevo en el Gobierno regional, porque cuando entró también perdimos la interlocución con el presidente.
¿Qué objetivos tiene para el proceso de concertación tripartito?
Desde la salida de Vox, hemos recuperado los acuerdos del Diálogo Social y la capacidad negociadora. Tenemos 15 acuerdos, sobre los que tendremos un mayor seguimiento, y debatiremos en el interno si queremos reforzar en algún ámbito el Diálogo Social, abriendo algún espacio nuevo. Extender el Serla a las provincias será un reto así como garantizar una financiación estable para este servicio.
¿Teme el regreso de Vox a la Junta en los comicios del próximo año?
Las encuestas apuntan a que se mantienen los resultados para PP y Vox, aunque veremos qué va sucediendo en estos meses. Confío en que no suceda, porque la ciudadanía no se lo merecería. Ya hemos hecho una prueba y sabemos hasta dónde nos lleva. Por lo tanto, pediremos de nuevo un cordón sanitario, un pacto para que la ultraderecha no gobierne. Vamos a pedir el voto progresista como hemos hecho y en caso de que entrara la extrema derecha en el gobierno, esperemos que no, evidentemente nos van a tener de frente como nos han tenido hasta ahora.
¿Considera que los partidos progresistas constituyen una alternativa de gobierno?
Los partidos de izquierda en general siempre han tenido mucha dificultad en esta Comunidad, aunque quiero recordar que el PSOE ganó, pero no pudo gobernar. Luego es cierto que pueden ganar. Ahora ha hecho una renovación y espero que sean positivos esos cambios. Espero que la izquierda esté lo más unida posible para lograr los mejores resultados, porque también hay una base ideológica y un poso sociológico de la izquierda en esta Comunidad que se merece una representación suficiente.
¿Continuará la labor de su antecesor Vicente Andrés en defensa de la fiesta de Villalar de los Comuneros
No sé si se acabará materializando en una nueva fundación, pero nosotros seguimos manteniendo el acuerdo entre todos los que estamos a favor de la defensa de Villalar, como la Fiesta de Castilla León, una fiesta reivindicativa y que hace Comunidad. No hay un interés por parte del Gobierno actual, incluso sin VOX, de hacer protagonista otra vez a esta fiesta como un hito de hacer Comunidad.
Un reto para usted es potenciar los servicios públicos, ¿es posible con el modelo fiscal actual?
La reforma fiscal es necesaria. Si seguimos manteniendo que lo mejor para el ciudadano es bajar los impuestos pues evidentemente no tendremos financiación suficiente para los servicios públicos. Los ciudadanos tienen que acabar entendiendo que los servicios públicos son para ellos otra forma de ganar, de tener un bienestar que llega a través de sus propios impuestos. Una fiscalidad que no esté equilibrada no va a permitir poder tener unos presupuestos suficientes. Es difícil de combatir ese poso ideológico, cuando el PP, no sólo aquí, se dedica a lanzar el mensaje populista a la gente de que va a pagar menos.
La despoblación es un grave problema que sufre la Comunidad, ¿cómo afrontarlo?
La población migrante tiene mucho que aportar frente a la despoblación y el envejecimiento, y deberíamos estar muy agradecidos de esa aportación y no verlo como una amenaza. Pero la despoblación no solo se afronta poblando, porque para que la gente quiera vivir en las áreas más despobladas hay que mejorar la política y los recursos que se aplican en esas áreas tanto para que tengas oportunidad de empleo, un transporte y unos servicios públicos que no estén tremendamente alejados. Antes de poblarlas, hay que mejorar la calidad de vida en esos ámbitos, donde hay muchas ventajas medioambientales.
Esa dotación de servicios de la que habla, ¿no requeriría primero de una ordenación del territorio eficaz?
La ordenación del territorio sigue siendo una asignatura pendiente en esta Comunidad, porque claro, supone tomar decisiones que a lo mejor no gustan. Debería abordarse una vez por todas. Debería abordarse pero no hay interés en hacerlo, sino es porque ahora no toca, es porque es culpa del gobierno central. Siempre hay disculpas para no llevarlo a cabo. Yo creo que es una asignatura pendiente de siempre. En esta Comunidad, no se lo han tomado nunca en serio
¿Cómo acabar con los desequilibrios territoriales?
Con unos buenos servicios y transporte público sostenible, con una inversión pública seria en todas estas materias, pero también como motor de la inversión privada para que haya oportunidades de creación de empresas, de empleo y de ahí se pueda salir del bache en el que se está, como en León, Zamora o Ávila.
Para mejorar esos servicios, más allá de la fiscalidad, ¿Considera necesario mejorar el sistema de financiación autonómico?¿Apoya el impulso a las variables de envejecimiento, despoblación y dispersión en el reparto?
Sí, que se tengan en cuenta todos esos factores que se están pidiendo porque son una realidad, pero también es necesaria una mejor gestión, porque hemos recibido financiación de fondos europeos, que hemos devuelto. Lo uno sí, pero lo otro también, hace falta una mejor gestión.
¿Cuál es el sector clave para el impulso económico de todas estas zonas?
La industria debería ser el sector clave. Debería haber un pacto por la industria en Castilla y León, que mire las zonas más desfavorecidas en materia industrial, porque seguramente tiene potencial. Pero debe involucrar a todas las instituciones, no solamente al Gobierno de la Junta, también a las diputaciones y gobiernos locales, para impulsar primero la inversión en infraestructuras y servicios, que atraigan capital privado, porque es muy difícil atraer la inversión privada hacia esas zonas aisladas, es muy complicado. Si fuera posible, habría que intentar firmar ese pacto, aunque no es fácil si no hay voluntad. Insisto, primero debe haber inversión pública como primer paso para atraer inversión privada, que es la que realmente puede generar pequeñas industrias o incluso localizar industrias más grandes. CCOO tiene un proyecto, un estudio sobre deslocalización en el medio rural, sobre el que lleva trabajando tiempo, que presentará en Bruselas, para la defensa de la localización empresarial en estas zonas, sobre lo que ocurrió con Puertas Norma en Soria, con argumentos claros y sólidos.