El artista manchego reconoce que “le ha gustado verlas aquí” si bien precisa que “no están en las puertas (entrada de Santa de María) pero están dentro de la Catedral” y subraya que el objetivo era “hacerlas todo lo mejor que sabíamos”
Mariluz Martínez / ICAL
El creador de las nuevas puertas de bronce de la Catedral de Burgos, Antonio López, aseguró hoy en el acto de inauguración de este trabajo encargado por el Cabildo Catedralicio con motivo del VIII Centenario de la Catedral, celebrado en 2021, que han sido seis años de su «vida muy interesantes e importantes en la ejecución de este trabajo en el que ha habido luces y sombras”.
El artista manchego reconoció que “le ha gustado verlas aquí”, si bien precisó que “no están en las puertas (entrada de Santa de María) pero están dentro de la Catedral”, al tiempo que valoró “ver que tienen una espiritualidad que puede equivaler a un sentimiento religioso”. López subrayó que el objetivo era “hacerlas todo lo mejor» que sabían.
“Me da igual”, respondió a la pregunta de cuál es su sentimiento al no colocarse ya en el lugar para el que fueron concebidas. “Lo importante es tener una salud y que cada cual haga las cosas lo mejor que pueda. Todo cambiará mejor, lo demás no importa nada, importa la Catedral”, apostilló. Asimismo, intentó restar importancia a la polémica sobre su ubicación y aseguró que “todos los sitios son ideales y buenos” y que “no piensa” en su destino futuro. “Ahí se quedan las puertas y yo vuelvo a Madrid a continuar mi trabajo”, exclamó.
Las puertas de Antonio López se inauguraron hoy con un acto en la capilla de los Condestables de la Seo y quedarán expuestas en el Museo de la Catedral a partir mañana domingo, quedando integradas en la visita turística al templo. Desde ese día y hasta el 5 de diciembre, y desde el 9 hasta el 19 de diciembre, se ofrecerá una visita gratuita para ver las puertas y que los burgaleses y todos los visitantes del templo puedan conocer y apreciar la belleza de esta obra de arte. Después de esos días, las puertas quedarán integradas en la visita turística al templo.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta; el arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez; el deán-presidente del Cabildo Metropolitano, Félix José Castro; el autor de la obra, Antonio López, y el coordinador general del proyecto, Gonzalo Jiménez, presentaron en sociedad unas puertas que “enriquecen” el patrimonio artístico de la Catedral.
Durante su intervención, Antonio López destacó: “En el trabajo tan solitario que hacemos los artistas de ahora, ha sido algo muy positivo el trabajo con un grupo de personas unidas en la ejecución del mismo”. “Este trabajo tan solitario, romperlo para trabajar en equipo, es una hermosura; me ha gustado muchísimo”, reconoció.
Asimismo, el artista dijo haberle “llamado la atención” que las personas que no creen mucho en la religión cristiana pueden hacer «un trabajo enriquecido”. “El trabajo antiguo, el trabajo de todos los artistas de todas las épocas ha sido entregado a los dioses con toda la fe, con toda la fe de la sociedad que lo encargaba y del artista que lo hacía. Ahora no es así, por desgracia o por lo que sea, no es así. Y es muy interesante”, reflexionó.
El reconocido pintor y escultor español agradeció a todos los que le han ayudado a que el trabajo salga adelante. «Todos hemos trabajado durante mucho tiempo en momentos mejores y momentos peores, buscando una solución la mejor posible, con toda la fe de lo que hemos sido capaces”. Además, exclamó que el conjunto escultórico es “impresionante” si bien advirtió de que “depende de quién lo vea”.
“Una aventura muy interesante”
Antonio López lo definió como “una aventura muy interesante” porque su trabajo en general está fuera del tema religioso. “Yo hablo de mi vida, de lo que me rodea, de la ciudad, de la familia. Eso es el trabajo, en general, de todos los pintores figurativos, y lo religioso queda un poco fuera. Si no te lo encargan, no lo haces por tu propia voluntad, no te sale”, manifestó.
“Esto es un encargo de una envergadura enorme que aceptas. No ya por la Catedral de Burgos, sino en sí hacer unos relieves de seis metros es una cosa verdaderamente enorme, extraordinaria que no lo puedes hacer para ti. “Todos estos trabajos en la historia se han hecho siempre de encargo. El encargo te lo pagan y tratas de cumplirlo como un buen trabajador. Y es lo que hemos hecho nosotros”, declaró.
“Hacer las mejores puertas de lo que seamos capaces”
El coordinador general del proyecto, Gonzalo Jiménez, también quiso restar importancia a que su ubicación actual no vaya a ser para lo que fueron concebidas en la entrada principal de Santa María del templo si bien reconoció ser “su deseo”: “El fin o la finalidad que Antonio López nos marcó al poco más de un año cuando empezaron a surgir la polémica exactamente nos dijo claramente que vamos a hacer las mejores puertas de lo que seamos capaces de hacer. Y eso se ha hecho. Y este es el resultado”.
“Lo demás no importa”, apostilló, para insistir en que este ha sido el lema que él marcó a todos. «La verdad es que eso nos ha marcado a todos”, y, sobre todo, valoró que el equipo de escultores que “ha trabajado con esa ilusión y con esa certeza”. Además, destacó que ha sido “un trabajo muy manual”. Por eso, indicó que “es necesario y muy esforzado la colaboración de varias personas” y que “una vez que se hace, hay que realizarlo en bronce”. “Comparado con un cuadro, esto es algo asombrosamente complejo y trabajoso”, advirtió.
“Su vocación es estar donde tienen que estar”
Por su parte, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, manifestó que ahora por temas administrativos las puertas de bronce estarán en el Museo de la Catedral pero resaltó que “su vocación es estar donde tienen que estar” porque defendió que “no solo se puedan ver durante ocho horas al día” estando la posibilidad de poder hacerlo “las 24 horas al día en la plaza de Santa María para todo el pueblo”.
Asimismo, resaltó que la Archidiócesis lo hace por “un servicio al pueblo de Dios a Burgos”. «No queremos estar inscritos en ningún sitio, no queremos que nuestro nombre aparezca en ningún lado sino que podamos escuchar el Señor como servidores buenos y fieles; con eso nos conformamos”. “El futuro siempre es de los apasionados de los audaces y de los creativos; no les quepa la menor duda que el futuro no es de los acartonados, de los amilanados, de los conformistas de los que piensan que no hay más”, espetó.
Finalmente, Iceta se congratuló de que “Burgos cuente en este momento con estas puertas” que, dijo, “seguramente las más monumentales y más acabadas” porque “lo ha hecho en un periodo de mucha madurez de don Antonio López y tenemos el gran orgullo y la gran suerte de tenerlas en Burgos”.
El arzobispo emérito Fidel Herráez -con quien comenzó el proyecto de encargo de las puertas a Antonio López- compartió con los asistentes su deseo de que “se sigan dando los pasos pertinentes” para que sean colocadas en el lugar para el que fueron creadas, en la fachada de Santa María de la Catedral. “La obra que hoy recibimos será la gran aportación de la Catedral en el siglo XXI y en los siglos posteriores enriqueciendo así su rico patrimonio”, exclamó.
Cabildo de la Catedral
Por su parte, el deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Félix José Castro Lara, aseguró que esta obra “está llamada a incorporarse a la historia artística y espiritual” de este templo catedralicio. Así, se refirió a que se presentan estas puertas “con el convencimiento de que supone un gran enriquecimiento patrimonial para la Catedral”, porque, dijo, es “tener una obra de esta calidad técnica, creativa, teológica, espiritual, bíblica, y uno de los grandes artistas reconocidos e influyentes en el panorama contemporáneo”.
Pero a la vez, añadió, también se presentan estas puertas “con el convencimiento para afirmar que estamos ante una de las grandes obras de arte del siglo XXI en nuestra ciudad”. “Una obra de arte que convertirá, desde un punto de vista cultural y artístico, en un atractivo significativo, y que traerá visitantes, a peregrinos, de arte, turistas, situando a Burgos una vez más dentro de ese mapa de la creación artística de nuestro tiempo”, agregó.
Castro relató que “la Catedral no nació acabada” y que “lo que hoy contemplamos es el resultado de siglos de fe, de belleza y de creatividad humana, expresada en diferentes estilos artísticos y arquitectónicos”. “Cada generación ha ido dejando su huella, cada época añadió un lenguaje artístico propio, sin borrar lo anterior, sino enriqueciendo”, apostilló, para a continuación defender que la Catedral es “como un gran diálogo de estilos al servicio de una misma misión espiritual”.
“La catedral ha ido evolucionando con el paso del tiempo, y estas puertas son parte de este diálogo de nuestra historia arquitectónica. Por eso, incorporar esta obra del siglo XXI de arte contemporáneo no es ninguna ruptura, es continuar la historia, es seguir inscribiendo ese relato que comenzó hace ochocientos años y que sigue abierto, vivo y fecundo”, dijo. Finalmente, manifestó que “no es cuestionable afirmar que las puertas de la fachada principal, las actuales, hacen una hermosa función, que es abrir y cerrar” pero precisó que “tampoco creo equivocarme si afirmo que son de escaso valor patrimonial”.
“Ojalá que estas puertas sean para todos un motivo de orgullo, de contemplación y de encuentro, no de división. Y por eso que al mirarlas descubramos algo de esta luz que siempre ha quedado en la historia de esta Catedral. La luz que es Cristo, la puerta y camino de la Iglesia. Estamos cumpliendo el jubileo de la esperanza y es lo que nunca nos va a faltar”, manifestó, y agregó: “Esperanza y confianza de verlas puestas en el lugar al que se pensaron, se encargaron y se diseñaron”. Y por esto, hasta que esto llegue, hizo suyas las palabras que Cervantes puso en el labio de Don Quijote de la Mancha: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” y las de Santa Teresa de Jesús: “La paciencia todo lo alcanza”.
