El director general del Instituto para la Competitividad Empresarial anuncia bonificaciones extras de hasta 10 puntos para proyectos en municipios de menos de 10.000 habitantes y una mayor simplificación de trámites
El director general del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), Augusto Cobos Pérez, señaló hoy que las ayudas a fondo perdido que gestiona su organismo están diseñadas casi en exclusiva para pequeñas y medianas empresas. “De las 14 líneas actualmente en vigor, únicamente una permite participar a las grandes empresas”, explicó con rotundidad durante el desayuno informativo organizado por Diario Palentino bajo el título ‘La competitividad de las empresas palentinas: Retos, oportunidades y ayudas’, que reunió en el Casino de Palencia a cerca de un centenar de empresarios, alcaldes de toda la provincia, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y numerosos representantes institucionales.
Acompañado en la mesa por tres empresarios palentinos de referencia, Cobos aprovechó la ocasión para desterrar lo que calificó de “prejuicio muy extendido” como es la idea de que las subvenciones autonómicas benefician sobre todo a las grandes corporaciones y a las capitales. «La filosofía es muy clara, remarcó. “Esas ayudas a fondo perdido están destinadas a apoyar a las pymes. De hecho, las quejas que más recibimos son de grandes empresas o filiales de grupos internacionales que no pueden optar a ellas”.
El director del ICE explicó que esta legislatura se trabaja en tres direcciones muy concretas para que las pymes palentinas y autonómicas aprovechen al máximo estas herramientas. En primer lugar, la simplificación radical de los trámites, especialmente en las líneas financiadas con fondos propios de la Junta, que no están sometidas a la compleja normativa europea. “Tenemos que conseguir que las empresas pequeñas pierdan el miedo a tocar la puerta de la Administración”, reiteró.
En segundo lugar, mayor flexibilidad. Las convocatorias se anualizan para poder modificarlas sobre la marcha según las necesidades que trasladen los propios empresarios. Como ejemplos próximos, avanzó que en las próximas semanas se incorporarán todas las certificaciones de sostenibilidad y, en la siguiente modificación, las exigidas para ser proveedor en el sector de la defensa, un nicho que Cobos considera “una oportunidad creciente”, aseguró en declaraciones recogidas por Ical.
El tercer eje es la proximidad al territorio y el apoyo especial al medio rural. “Esa empresa ubicada en el mundo rural tiene unas dificultades añadidas y hay que ayudarla de forma especial”, argumentó. Por ello, se introdujeron bonificaciones suplementarias de hasta 10 puntos porcentuales para proyectos en municipios de menos de 10.000 habitantes: la ayuda base para creación de empresas pasa del 35 por ciento al 45 por ciento, y la de internacionalización del 45 por ciento al 55 por ciento. Cobos se mostró especialmente satisfecho de que, por primera vez en este tipo de encuentros, el salón estuviera lleno de alcaldes. “Los ayuntamientos son un elemento fundamental para llegar al tejido empresarial de los pueblos”.
Por su parte, el director financiero de Valle de San Juan Industrias Lácteas Palencia, Francisco Javier Martín Barriga señaló que “sin esa financiación bonificada no hubiéramos podido acompasar el crecimiento”. Martín Barriga, puso el ejemplo más palpable del impacto de las líneas de financiación bonificada a través de Sodical.
La empresa láctea, con fábricas en Palencia capital y en la provincia, invirtió más de cuatro millones de euros en los últimos meses en nuevas líneas de queso precortado y en una planta de economía circular que transforma el suero en requesón y ricotta, productos que están creciendo a doble dígito en toda Europa.
“Nuestro queso añejo necesita entre 13 y 14 meses de maduración. Eso significa que produces en enero y no cobras hasta septiembre u octubre. Mientras tanto sigues pagando nóminas, impuestos y suministros”, explicó Martín Barriga. “La financiación bonificada de Sodical nos ha dado la tranquilidad necesaria para acompasar esas inversiones tan potentes con el incremento de ventas”.
La compañía trabaja con 180 ganaderos de la provincia, da empleo estable a 200 personas y suministra principalmente a Mercadona. “El alma de la empresa está en Villarrabé, en un pueblo de apenas 200 habitantes donde la fábrica es más grande que el propio pueblo”, subrayó.
Asimismo, el CEO de Roams Insurtech, Eduardo Delgado, realizó una intervención crítica. En 12 años de trayectoria, la compañía palentina recibió 158.000 euros en ayudas autonómicas, apenas el 1,05 por ciento de los 15 millones que ha invertido. “De media tardamos entre dos y tres años en cobrarlas», reconoció. «A una empresa tecnológica eso le puede cambiar completamente el modelo de negocio”.
Delgado agradeció el apoyo recibido y el talento que Palencia logra retener, pero pidió una reflexión. “En el sector agroindustrial se ha hecho un trabajo excepcional, pero las empresas tecnológicas y de servicios tenemos ritmos y necesidades distintas”. Comparó la agilidad de la Comunidad de Madrid, que en 18 meses le concedió 165.000 euros anticipados para contratar cinco ingenieros, con algunos procesos más lentos en Castilla y León, y solicitó convocatorias que entiendan mejor los periodos de inversión negativa iniciales de las tecnológicas y que ayuden a «cruzar el umbral» hacia el crecimiento explosivo.
Augusto Cobos recogió el guante y aclaró varios puntos. “No se pueden comparar millones de financiación reembolsable, que Valle de San Juan devuelve, con ayudas a fondo perdido. No quedan fondos desiertos, de hecho ampliamos convocatorias como la de internacionalización y el apoyo a startups va mucho más allá de las subvenciones”. Asimismo, Cobos recordó que el Financial Times situó a la aceleradora autonómica entre las 100 mejores de Europa.
Por otro lado, el socio fundador y director comercial de Icon Multimedia, Juan Carlos Martín Sánchez, destacó el valor añadido de las ayudas a la internacionalización. Con sede en Palencia y presencia en Japón, Colombia y México, la empresa líder en cartelería digital y transformación digital utilizó las líneas de prospección de mercados, asistencia a ferias y, desde hace apenas un mes, el nuevo servicio gratuito de análisis de competidores.
“Salir fuera te obliga a entender culturas completamente distintas. Puedes pensar que tu producto es competitivo aquí y descubrir que le faltan cosas”, explicó. “La Junta nos ha ayudado a validar mercados, a generar agendas, a acompañarnos con traductores y, ahora, incluso nos dice qué están haciendo nuestros competidores, con qué importadores trabajan y a qué precios. Eso para una pyme sería imposible pagarlo”. Finalmente, Augusto Cobos señaló que “la demanda de nuestras ayudas crece un 15 por ciento anual esta legislatura. Eso significa que cada vez más pymes confían en nosotros”.
