El Parque de Bomberos de la capital celebrará este domingo su jornada de puertas abiertas con charlas, exposición de vehículos y prácticas con extintores
Pocos oficios llaman tanto la atención de niños, pero también de padres y madres, que el de los bomberos. Esos funcionarios enfundados, en el caso de Palencia, en monos rojo y amarilla chillón, que se dejan notar cuando llegan y a los que se les echa de menos cuando se requiere su presencia.
Porque ellos son los salvadores de medios y de personas. Verles trabajar no es fácil, dado que sus puntos de labor suelen estar muy calientes, con humo, en altura, con peligro para las personas. Pero más asequible es comprobar en estático los medios con los que cuentan, que ellos expliquen cómo llevan a cabo su trabajo de salvamento, de extinción de incendio, de prevención de los riesgos asociados. Un momento en el que en algunos se despierta la pasión incontrolable de marcarse el objetivo de ser bombero.
Ese momento llega este fin de semana. Porque con motivo de la celebración el próximo viernes 8 del día de su patrono, San Juan de Dios, los bomberos de la capital palentina abrirán de par en par las puertas del Parque este domingo 3 de marzo en horario de mañana. En concreto, desde las 11 a las 14 horas.
En esas tres horas se mostrarán y expondrán los vehículos de los que dispone el Parque. Y lo de exposición se queda corto, porque habitualmente los asistentes pueden montarse en los siempre llamativos camiones de Bomberos, especialmente los niños.
También se mostrarán otros equipamientos menos llamativos pero igualmente vitales para el trabajo de los miembros del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios de Palencia, como equipos, drones, trajes de intervención y se explicará a los asistentes para qué y como se utilizan en pos de su seguridad. Algunos adquiridos hace relativamente poco a la espera de la llegada de nuevos equipamientos y vehículos ya licitados.
Igualmente también se impartirán pequeñas charlas de prevención con vídeos y presentaciones explicativas.
Y de la teoría a la práctica, dado que una vez terminada la charla, los participantes podrán pasar al patio del Parque para extinguir un fuego controlado en una balsa con extintores. Una forma de encender el fuego de la pasión oculta por salvar vidas.
