Durante este fin de semana, Cervera de Pisuerga se ha llenado de vida con la celebración de su XXXI Feria de Artesanía y la XXI Feria del Libro, consolidándose como una de las citas más esperadas del verano en la Montaña Palentina.
A pesar de coincidir este año con las obras de reforma de la bolera municipal, el entorno del Plantío ha mantenido intacta su esencia y atractivo, ofreciendo a los visitantes un ambiente acogedor con zonas de sombra y unas temperaturas excelentes para disfrutar del evento al aire libre.
Desde el Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga se quiere agradecer expresamente al CIT (Centro de Iniciativas Turísticas) su dedicación y esfuerzo continuado en la organización de esta feria, cuya consolidación a lo largo de los años la ha convertido en uno de los eventos más atractivos del verano cerverano.
La afluencia de público ha sido constante, lo que pone de manifiesto el gran interés que despierta la feria. Entre los más de ochenta puestos se pudieron encontrar auténticas joyas artesanas: marroquinería, cosmética natural, forja, hilados, joyería, cuchillería, perfumes, pomadas, juguetes tradicionales y mucho más.
La oferta gastronómica volvió a ser uno de los grandes reclamos, con productos agroalimentarios de gran calidad: panes, cervezas artesanas, quesos, helados, conservas, embutidos y miel que hicieron las delicias del público. Artesanos y feriantes procedentes de distintos puntos de la geografía española respondieron a la llamada de Cervera, atraídos por la belleza del entorno, la organización del evento y la calidez del público asistente.
Quica Peña, presidenta del CIT, apuntó que comerciantes han quedado “muy contentos, con muy buenas ventas. La asistencia de público ha sido elevada a pesar de haber ferias en otras localidades como Frómista y haber coincidido con la feria de artesanía de Burgos, este año desplazada a estas fechas. Cabe destacar la ausencia de artesanos de toda la vida como Argimiro con sus escriños, Juan con sus zapatillas de cuero, Pedro con láminas y cuadros, y Escudero con esmalte al fuego, que por edad o enfermedad, han cesado en su actividad. Se les ha echado de menos”.
Actividad cultural.
La programación cultural volvió a ser otro de los grandes atractivos. Talleres de hilado, forja, destilado de plantas, fabricación de albarcas y otras actividades tradicionales permitieron a los visitantes descubrir oficios ancestrales y vivir la artesanía en primera persona.
Como broche final, el Plantío se llenó de música tradicional con un ciclo de conciertos folk que animó las tardes del 26 y 27 de julio: Cuévano, Terra Sigilata y Los Marceros de Cervera.
A esta oferta musical se sumó el concierto del cantautor Kike M, que sirvió como presentación del festival “En un lugar del Norte”, que se celebrará el próximo fin de semana. Este concierto contó con el patrocinio de la Cafetería Sevillano.
Un año más, Cervera de Pisuerga demuestra su capacidad para conjugar tradición, cultura, gastronomía y artesanía, haciendo de estas ferias un referente indispensable en el calendario estival de la provincia de Palencia.
