
«A la hora del eclipse el Sol estará muy cerca del horizonte, por eso hay que elegir bien dónde verlo»
La cuenta atrás ha comenzado: el 12 de agosto de 2026 será la fecha del eclipse solar total que se verá en la Península Ibérica, con Palencia como uno de los mejores lugares para observarlo. Y es que este fenómeno astronómico se observa por completo únicamente desde una franja de unos 100 kilómetros de ancho, denominada banda de totalidad. Y justamente esa banda cruza del noroeste hacia el sureste de la península, coincidiendo con nuestra provincia. Ese día, a las 19:33:48, comenzará el eclipse total de sol, que se iniciará la fase de totalidad a las 20:29:03. Alcanzará su máximo a las 20:29:54 y, a partir de ahí, empezará a desvanecerse hasta concluir a las 21:22:29.
Desde la Agrupación Astronómica Palentina se están llevando a cabo distintas iniciativas de manera conjunta con Ayuntamientos y Diputación, así como reuniones con los alcaldes de la provincia, para estudiar no solo el programa de actividades divulgativas en torno al eclipse y la observación astronómica en general, sino también los detalles del dispositivo que ese 12 de agosto de 2026 coordinará a las distintas administraciones públicas ante la afluencia de visitantes que se prevé a la zona, basándose en la experiencia vivida en otros lugares del mundo, en eclipses anteriores.
«Hay que tener en cuenta que la mayoría de los pueblos son pequeños y estaremos en agosto, un momento en el que su población se incrementa, a lo que hay que añadir las personas que vendrán a ver el eclipse», explica el presidente de la Agrupación Astronómica Palentina, José Antonio Sáez. «Estamos estudiando qué lugares de cada zona son mejores para visualizarlo, qué capacidad tienen y cómo organizar los accesos, dispositivo de tráfico, etcétera, ya que son los alcaldes quienes mejor los conocen».
El quid de la cuestión, explica, es que Palencia es la zona más adecuada para ver el eclipse mejor y durante más tiempo, pero éste coincide en el momento de la puesta de sol. Esto supone que, depende de la ubicación, podemos encontrarnos con que una loma o un área boscosa impida la visibilidad del sol hasta su cénit y, por tanto, nos estropee la esperada experiencia del eclipse total.
«A la hora a la que se producirá el eclipse, el sol ya estará muy cerca del horizonte, pues coincide con el atardecer. Ése puede ser el problema a la hora de ubicarnos, porque tenemos que buscar un horizonte que esté despejado», apunta. Y es que no todos los sitios son idóneos: «donde sea montañoso el sol se ocultará antes, como en el norte de la provincia. Tenemos comarcas más amplias como Tierra de Campos o El Cerrato», explica Sáez. Existen otras provincias con buenas llanuras y cielos despejados como Zaragoza o Teruel, pero cuanto más al Este, «en el momento de la totalidad el sol estará más bajo en el horizonte», por lo que se verá casi en el instante del atardecer. «Aparte de eso, cuando el sol está bajo sobre el horizonte, la luz que atraviesa la atmósfera es mucho más densa».
CÓMO SE PRODUCE
El fenómeno de un eclipse total de Sol es fruto de una coincidencia muy precisa en la mecánica celeste. La órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinada unos 5,1 grados respecto al plano por el que nuestro planeta se desplaza alrededor del Sol, conocido como plano de la eclíptica. «El eclipse se produce siempre en Luna Nueva, que es cuando la luna se pone delante del Sol. Lo que pasa es que normalmente, la Luna pasa o por encima, o por debajo del Sol», explica José Antonio Sáez. Por eso no vemos un eclipse en cada Luna Nueva, porque al no cruzarse, no llega a ocultar el disco solar.
Pero existen dos puntos donde ambas órbitas se cruzan: el nodo ascendente, cuando la Luna pasa de sur a norte de la eclíptica, y el nodo descendente, en sentido contrario. Solo cuando la Luna nueva se sitúa cerca de uno de estos nodos, y la alineación con el Sol y la Tierra es prácticamente perfecta, puede producirse un eclipse solar. «Normalmente esto sucede en algún punto del océano, así que pasa desapercibido a la mayoría de la gente. Pero en esta ocasión, el punto donde se podrá observar es justo nuestro territorio», explica Sáez.
Estos nodos no permanecen fijos, sino que se desplazan lentamente en sentido retrógrado —hacia el oeste— completando una vuelta a la eclíptica cada 18,6 años.
Ese movimiento provoca que las «temporadas de eclipses» se repitan de forma predecible, cambiando progresivamente las fechas y las zonas de la Tierra desde las que pueden observarse: en España, se espera un trío de eclipses: “nuestro” eclipse del 12 de agosto de 2026, que será total y se verá mejor desde la meseta castellana; el total del 2 de agosto de 2027, visible desde el sur de España; y el del 26 de enero de 2028, que será anular y visible desde una parte de la península.
En el caso de un eclipse total, la coincidencia es aún más precisa: la Luna debe encontrarse a una distancia de la Tierra que le permita cubrir por completo el disco solar. Cuando esto sucede, la sombra más oscura —la umbra— barre una franja de la superficie terrestre, sumiéndola en plena oscuridad durante unos minutos y ofreciendo uno de los espectáculos naturales más increíbles y difíciles de contemplar en la vida.
CUENTA ATRÁS
Precisamente esa cuenta atrás se ha visibilizado desde la Oficina de Turismo de Palencia, cuando el 12 de agosto se inauguraba un tótem que muestra los días restantes hasta el gran evento para el que se prepara ya toda la provincia.
La Diputación Provincial, a través de su Servicio de Turismo, ha puesto en marcha una estrategia integral para aprovechar el eclipse como palanca de impulso del astroturismo y dinamización del medio rural. Entre las acciones previstas destacan la elaboración de una guía divulgativa, con contenidos básicos de astronomía, cronogramas del eclipse por municipio, consejos de seguridad y recomendaciones específicas para fotógrafos y aficionados; distribución gratuita de gafas homologadas para la observación segura del fenómeno en toda la provincia, que también impulsará el Ayuntamiento de Palencia para la capital; y la organización de charlas, talleres y actividades de sensibilización en centros educativos, asociaciones y espacios culturales. Todo ello en colaboración con la Agrupación Astronómica Palentina, que insiste en la necesidad de observar el fenómeno siempre con gafas con certificación ISO 12312-2 y de fabricantes de confianza.
La Agrupación, además, distribuirá material informativo editado por la Federación de Asociaciones Astronómicas de España y la Comisión Nacional del Eclipse, de la que forma parte la astrónoma palentina Eva Villaver, con charlas en centros educativos y municipios. Así, además de dar a conocer cómo disfrutar de este magnífico fenómeno natural, tratarán de sensibilizarnos que a menudo olvidamos: mirar al cielo y tratar de comprenderlo un poquito mejor.
«Para todos nosotros el 12 de agosto debería ser especial: probablemente en tu vida no vas a ver otro eclipse de sol. Al menos, no en tu pueblo. El último eclipse que se vio en España fue en 1905, durante hace ya más de 100 años, y el próximo que se verá será dentro de 200 años», indica el presidente de la Agrupación.
Una entidad que, pese a tener una treintena de socios, se muestra colaborativa y participativa en lo posible. Pero no están exentos de necesidades: el presidente atiende a PaCO Magazine en su sede de los locales de la Diputación en el acceso del Hospital San Telmo –sobre los que se harán obras próximamente y se convertirán en otro tipo de dependencias-. El suelo está hundido, con humedades, y apenas disponen de un espacio decente donde almacenar sin riesgos los equipos de observación y telescopios, que con muchísimo esfuerzo han ido adquiriendo poco a poco. Así que aprovechan para hacer un llamamiento: necesitan nueva sede para poder continuar con su gran labor, enseñarnos a comprender nuestro fantástico cielo.