Uno de los paseos del Parque de los Jardinillos.

La Policía Local intervino también con un menor que conducía un ciclomotor sin el permiso correspondiente

La Policía Local de Palencia procedió en la tarde de ayer a la detención de un hombre debido a un presunto delito sexual contra una mujer, menor de edad. Los hechos ocurrieron en torno a las 21,30 horas en el Parque de Los Jardinillos.

El hombre, de 50 años, habría efectuados “tocamientos no consentidos a una mujer de 17 años”, explica el parte de incidencias de la Policía Local de Palencia. El detenido fue trasladado a la Comisaría y posteriormente puesto a disposición judicial. En cuento a la menor, se dio aviso a los padres, que se hicieron cargo de ella.

Hoy también la Policía Nacional ha dado cuenta de la detención hace unos días de un varón por retener a una menor, en este caso de 15 años.

Un menor conduciendo.

Por otro lado, en el apartado de actuaciones en materia de Tráfico, la Policía Local destacó una intervención que llevó a cabo en la calle Los Robles, con un menor, en este caso de 17 años.

Cerca de las 19,40 horas, “se identifica al conductor de un ciclomotor, varón de 17 años, comprobándose que carece de permiso o licencia de conducir por no haberlo obtenido nunca por lo que es investigado como autor de un presunto delito contra la Seguridad Vial”, recogido en el artículo 384 del Código Penal.

“Se realiza el Atestado correspondiente que se envía al Juzgado de Guardia y Fiscalía de Menores. Se hace entrega del menor a un familiar autorizado. Del vehículo se hace cargo su titular”. Titular que podría incurrir también en responsabilidad, dado que como ya ha fijado en ocasiones anteriores el Tribunal Supremo, “existe una presunción de autorización siempre que alguien conduzca un vehículo de titularidad ajena, trasladándose al propietario la carga de acreditar la inexistencia de tal autorización -por ejemplo, porque el vehículo fue indebidamente sustraído por el conductor, o porque fue previamente transmitido a éste-, y ello porque no es dable pensar, con carácter general, que un propietario desconozca que el vehículo de su pertenencia es conducido por un tercero, pues el titular del vehículo, en cuanto este es un elemento de riesgo susceptible de causar daños a las personas o en los bienes, ha de tener en todo momento el control del mismo, sin que pueda imaginarse, salvo supuestos marginales y cuya prueba le incumbe, una conducción no autorizada por él”.

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