El presidente de Asaja en Castilla y León denuncia que los altos costes absorben la buena cosecha y llama a manifestarse en Bruselas por la nueva Política Agraria Común para el periodo 2034
J.G.P. / ICAL
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, trazó un balance anual del sector agroganadero “lleno de contradicciones” con una cosecha histórica de 8,4 millones de toneladas de cereal con rendimientos medios de 5.000 kilos por hectárea, pero “sin rentabilidad alguna”, explicó. “La cuerda aguanta hasta que se rompe, y se va a romper este verano”, advirtió Dujo en el acto celebrado en las nuevas oficinas de Asaja Palencia.

Dujo inició su intervención felicitando la inauguración de las modernas instalaciones de Asaja Palencia, que incluyen espacios dedicados a seguros agrarios con profesionales especializados. Destacó la trayectoria de la organización provincial desde su creación en 1977, sin subvenciones públicas, basada exclusivamente en el esfuerzo de los socios y la contratación de los mejores profesionales. “Hoy estamos aquí cuatro presidentes históricos de Asaja Palencia, lo que refleja la solidez de esta gran familia”, afirmó en declaraciones recogidas por Ical.
Pese a la cosecha récord –Castilla y León aportó el 40 por ciento del cereal nacional–, Dujo aseguró que los costes de producción superan los 1.000 euros por hectárea, según un informe de la Universidad de Valladolid encargado por la Consejería de Agricultura. Con precios bajos en las lonjas, “no queda ni la paz; trabajar para no ganar dinero es absurdo”. Dujo comparó la situación con competidores globales como Estados Unidos, donde fertilizantes y gasóleo cuestan la mitad. “Así es imposible ser agricultor de cereal, sea secano o regadío”, sentenció y alertó que sin precios al alza, muchos no sembrarán para perder dinero.
En ganadería, el año registró “precios dignos” –el lechazo alcanza 100 euros al ganadero en Navidad, “justo y no caro”–, pero reina la incertidumbre por enfermedades como gripe aviar, encefalopatía hemorrágica, dermatosis o peste porcina africana. Dujo transmitió confianza: “Nuestras explotaciones son las más profesionales del mundo y garantizan alimentos con todas las sanitarias”. Instó a consumir productos regionales estas fiestas.
Asimismo, criticó duramente la superpoblación de fauna salvaje, responsable de transmitir enfermedades y causar 12.000 accidentes anuales. “En Castilla y León faltan personas y sobran animales silvestres”. Recordó su declaración de 2019 en la que exigió “reducir el 50 por ciento de la población cinegética”, ignorada entonces por administraciones y ecologistas, pero ahora asumida ante la peste porcina en jabalíes.
Dujo denunció los incendios del verano 2025 como “dramáticos”, con alrededor de 140.000 hectáreas quemadas, especialmente en León, Zamora, Salamanca, Ávila y el norte de Palencia y dijo solidarizarse con víctimas y afectados, alabando las ayudas conseguidas, pero advirtió. “No será el último año; hay 5 millones de hectáreas abandonadas y sucias”. Acusó a guardas ambientales de priorizar multas sobre limpieza y exigió escuchar a los habitantes rurales frente a “ecologistas de salón y políticos demagogos”.
Sobre Europa, anunció la participación en la gran manifestación del Copa el 18 de diciembre en Bruselas, con más de 10.000 agricultores y 200 tractores. Criticó la propuesta de PAC 2028-2034: reducción del 22 por ciento del presupuesto (de 387.000 a 297.000 millones) y eliminaron del pilar de desarrollo rural y pagos degresivos que penalizan explotaciones profesionales grandes, como las de Castilla y León. “Están desmantelando la agricultura europea, vendiendo el sector a terceros países con acuerdos como Mercosur, sin reciprocidad en estándares”. Rechazó “la hipocresía” de normas estrictas internas que permiten importar productos sin garantías. “Lo que no se puede producir aquí, no se puede consumir”.
Dujo concluyó exigiendo bajar costes, elevar precios, simplificar burocracia y defender la soberanía alimentaria. “Estamos hartos de normas de funcionarios y políticos que buscan voto fácil”.
Por su parte, el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, coincidió en el diagnóstico. Explicó que la ampliación de las oficinas responde al aumento de burocracia en agricultura y ganadería, “que obligaron a incrementar la plantilla hasta casi 50 personas frente a las 15 de hace una década. Necesitan despachos individuales para atender con privacidad a los socios”.

En una síntesis final del año, Marcos lo definió en tres frases. “Agrícolamente ha sido bueno en cuanto a kilos, casi un año récord, pero económicamente un desastre. Las explotaciones no son rentables por los bajos precios de venta y los altos costes de compra. Al final, lo que cuenta es la rentabilidad, y este ha sido un año muy malo”.
El balance anual reunió a la Junta Provincial, representantes de las 18 zonas comarcales y medios de comunicación, en un acto que combinó la inauguración de las nuevas instalaciones con la radiografía de un sector en situación crítica y donde se premió a la Lonja de León con el premio ‘Arado de Plata 2025’ de la organización.










