El Capricho del Alar es un negocio que combina panadería artesanal y cafetería con un toque de creatividad y tradición. Tres años después de su apertura, el balance no puede ser más positivo: “Cada vez mejor”, afirma Verónica
El alma del negocio es su panadería, donde destacan más de diez variedades de panes especiales, desde el de espelta y maíz hasta el de pasas, chía y otros tantos. “Todo viene de Alar del Rey”, recalca Verónica, reforzando su apuesta por lo autóctono.
Repostería y salados para todos los gustos
La oferta se amplía con una sección de repostería donde con napolitanas, abisinios, milhojas y tartas, junto a opciones saladas como empanadas, cruasanes vegetales, canapés o mini cruasanes. Además, se aceptan encargos personalizados, tanto dulces como salados, incluyendo tortillas (desde la clásica de patata hasta versiones con cecina o jamón york y queso).
Y en la zona de cafetería los clientes disfrutan de una amplia variedad de cafés, bebidas de temporada como granizados, smoothies, tés fríos y horchata en verano e infusiones y chocolates calientes en invierno.
Su terraza con ocho mesas permite a quien lo desee disfrutar de su consumición al aire libre. Además, se dispone de servicio para llevar con el fin de adaptarse a las necesidades de los clientes.





