El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León recuerda que un aprovechamiento forestal sostenible en el monte ayuda a prevenir incendios forestales

Bosque de Castilla y León

El impacto de los incendios forestales está afectando profundamente a Castilla y León en estas últimas semanas. Las provincias de Ávila, León, Palencia y Zamora están experimentando los fuegos más devastadores de esta temporada estival, aunque también las demás provincias de la comunidad castellanoleonesa están enfrentando incendios de menor magnitud, los cuales están causando daños significativos.

En numerosas ocasiones, se generan condiciones altamente riesgosas para las personas, además de la pérdida de propiedades e infraestructuras en los alrededores de las comunidades.

Las condiciones meteorológicas de las semanas recientes, caracterizadas por una ola de calor prolongada y extrema, se complementan con una primavera extremadamente lluviosa que ha propiciado el desarrollo de la flora. Todo esto ha incrementado el peligro y la amenaza de incendios, los cuales se están volviendo cada vez más veloces y devastadores. A esto se le suma el despoblamiento rural y la falta de gestión adecuada de los bosques y prevención que afecta a gran parte de nuestros montes, y se intensifica por las condiciones que genera el cambio climático.

A lo largo de este mes de agosto, se ha registrado en un único día un total de 35 incidentes de incendios de diversas magnitudes en Castilla y León, con 15 fuegos ocurriendo al mismo tiempo, 7 de los cuales son de gran escala, lo que evidencia la complejidad en la gestión y la coordinación de los recursos disponibles.

El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León sostiene que nuestros bosques necesitan una atención más constante a lo largo del año, tanto por parte de la administración como de los agentes sociales y económicos de nuestra comunidad autónoma. Es fundamental optimizar y utilizar todos los recursos públicos disponibles, así como invertir capital privado en los montes. Una gestión forestal que sea sostenible, planificada y adecuada representa un beneficio económico para la sociedad, el ámbito rural y la economía productiva; además, contribuye a la prevención de incendios forestales y a disminuir su peligrosidad.

Uno de los sistemas más importantes de prevención en los territorios forestales es la diversificación de usos en el monte, así como la presencia de personal y actividad en estas áreas, tal como sucede en los montes con prácticas de ganadería extensiva, o lo que ha sucedido a lo largo de la historia en regiones dedicadas a la recolección de resina y en comarcas forestales que han sido explotadas de manera sostenible en el último siglo. Las llamas forestales representan un reto complicado que demanda un enfoque integrado, donde la precaución, el saber técnico y la cooperación son fundamentales.

En esta línea, el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León promueve una administración completa que integre la experiencia de profesionales especializados —como ingenieros de montes, ingenieros técnicos en recursos forestales y medioambiente, bomberos forestales, agentes ambientales y otros especialistas— con la implicación de toda la comunidad. La prevención, sustentada en la ciencia y la técnica, se erige como el fundamento clave para disminuir el riesgo de incendios y atenuar sus efectos.

Asier Saiz Rojo, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León, expresa que desde el “Colegio deseamos manifestar nuestro respaldo a todos los técnicos y recursos de extinción que están laborando de manera incansable. También queremos resaltar su notable profesionalismo en contextos tan complicados e insistir en la relevancia de las profesiones asociadas con el sector forestal, tanto en el presente como en el futuro de nuestra sociedad. Además, la prevención es una responsabilidad compartida: abarca desde las administraciones públicas hasta los ciudadanos.

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