Paradores saca a concurso las obras de remodelación del espacio hotelero sobre Ruesga con el fin de adaptarlo a la normativa de seguridad y a la comodidad de los huéspedes
El Parador de Cervera está de aniversario. Celebra medio siglo de vida oteando la Montaña Palentina sobre el embalse de Ruesga. 50 años para los que desde la cocina, como publicamos hace unas semanas, le han preparado un menú especial.
Tontos, como hace 50 años, para celebrar el Aniversario del Parador de Cervera
Pero el verdadero fin de fiesta, el regalo que le espera al acabar esta celebración, es de los que no se olvidan. Una remodelación integral, de la que se lleva hablando mucho tiempo, que le traiga desde el siglo pasado a la actualidad.
Para ello, Paradores acaba de sacar a licitación el contrato para hacer realidad el paso por el Delorean de las reformas integrales. Y aunque no queda establecido aún los acabados que habrá en cada zona, es de esperar que no pierda la esencia de Parador de Montaña en lo referente a las habitaciones y los baños, aunque se les actualice.

Habrá que cambiar los revestimientos de las diferentes habitaciones, sí, pero lo importante es lo que se cambiará y se adaptará tras los muros. Por ejemplo, se le dotará de un elemento sin el que, a día de hoy, no se plantea la construcción de un edificio hotelero y casi ningún edificio público: aire acondicionado. Cierto que se puede esperar que a más de 1.000 metros de altura, rodeado de bosques, tampoco sea necesario demasiados días, sin embargo, el sistema de climatización que se instalará permitirá también la producción y distribución de calor por las habitaciones, más allá de la existente calefacción de pellets que servirá para reforzar en los días más fríos.
Este sistema servirá para crear también un circuito de renovación de aire en todas las zonas del edificio. También será objeto de renovación la red de distribución de agua y agua caliente por todas las habitaciones y plantas del Parador de Cervera, aunque por ahora, perderá una. Un detalle con el que iremos más adelante.
Incendios y accesibilidad.
El proyecto recuerda que en el año 2000, ya se actualizó el Parador, adaptándolo a medidas de incendios, accesibilidad y a la normativa turística de aquel momento a hotel de 4 estrellas. Pero esas normativas se han hecho más restrictivas, y el de Cervera se había quedado atrás.
Una de las reformas que menos se verán, pero que más se echarían de menos en caso de incendio en el Parador será la instalación en todo el edificio de un sistema de rociadores de agua con el fin de atacar cualquier fuego desde su inicio. Es la única medida de seguridad de la que carece el edificio en la actualidad, y por ello es un una de las mejoras que se acometerá para adaptarse a la normativa vigente.
Para ello también será necesario crear una zona para el grupo de impulsión y se utilizarán los aljibes existentes para mantener el sistema funcionando durante al menos una hora.
La accesibilidad será otro de los aspectos en los que el Parador de Cervera se acercará al siglo XXI. Para ello, se llevará a cabo la eliminación de barreras arquitectónicas, incluso adaptando los ascensores actuales para personas de movilidad reducida.
Las habitaciones para personas con movilidad reducida se ubicarán en la primera planta, donde además, se creará una zona de refugio para ellas en la salida de la planta, en la escalera, para casos de incendio. Pero aunque las habitaciones para personas con movilidad reducida estén ubicadas y agrupadas en la primera planta (donde también estarán las destinadas a personal), todo el edificio será completamente accesible, tanto en los itinerarios a las habitaciones como a los servicios como cafetería o restauración.
Nuevas cocinas.
La reforma, con un precio máximo de 10,5 millones de euros (IVA incluido) (aunque podría llegar a 11,3 posibles modificaciones), conlleva también la reforma del tejado y los aleros del edificio, así como la adecuación de acabados, carpintería interior y exterior en planta baja, y mejoras en los servicios de restauración del Parador de Cervera.
En este sentido, se actualizará la cocina actual, manteniendo los equipos que estén en uso y eliminando todos aquellos que están obsoletos y se dotarla a la cafetería de una nueva barra de bar y actualizar todos los equipos del oficio que le da servicio.
Una planta menos.
Además de en la planta baja y en el sótano, donde se crearán algunos espacios técnicos, la reforma toca a todo el edificio, con seis plantas más (5, más bajo cubierta) de las que actualmente cinco de ellas tienen habitaciones.
Esa quinta planta quedará desnuda tras la reforma. «Esta planta no se reforma, se deja pendiente para una futura fase. Sí se la dotará de rociadores, se eliminan puertas, armarios y cualquier elemento que pueda arder y se deja únicamente una puerta de acceso para mantenimiento. Además, se aísla el suelo de toda la planta».
De esta forma, tal y como explica el proyecto, «El parador pasa de 80 a 64 habitaciones». Si bien, se indica que la pérdida no es significativa porque 64 «es el número de habitaciones que se ocupan en la actualidad».
La planta bajo-cubierta se utilizará para la instalación de máquinas y servicios técnicos.

¿Cuánto tiempo para llevar a cabo esta ingente obra? En principio, el plazo dado es de 18 meses, un año y medio, durante el cual el Parador de Cervera seguirá funcionando (así aparece en el pliego) para que los clientes puedan seguir disfrutando de un entorno privilegiado.




