
Lo recibió Carmen Fernández, de Quinto de Primaria del CEIP Castilla y León
ICAL
La consejera de Educación, Rocío Lucas, y el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, coincidieron hoy en apostar por la educación de los “más pequeños” para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y la lucha contra la violencia contra las mujeres. De ahí la importancia del Concurso Literario y Artístico por el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, que ha contado con más de 600 participantes en sus cuatro ediciones, de los que 257 correspondieron a este año.
Rocío Lucas aseguró que, cada vez, hay más conciencia de educar y formar a las edades tempranas en “respetos constitucionales” como la igualdad, la defensa del diverso, la tolerancia, la no discriminación y la prevención de la violencia machista y de género. “Esto es lo que hacemos a través de estos relatos por que reivindican el protagonismo y el papel de la mujer en la sociedad y la igualdad de género que es tan necesaria para avanzar”, manifestó.
La consejera valoró, según recogió la Agencia Ical, que este tipo de certámenes tenga mayor aceptación en los centros educativos. No en vano, la última convocatoria ha contado con 257 proyectos frente a los 62 del curso pasado, lo que, a su juicio, demuestra la implicación de los docentes y los equipos directivos así como las familias.
Canales recordó que el concurso se enmarca en la iniciativa por “seguir construyendo” una sociedad más igualitaria, más libre y más justa. “Lo hacemos con una herramienta especialmente poderosa: la voz de los jóvenes. Porque quienes habéis participado en este concurso no solo habéis mostrado talento artístico o literario, sino una mirada crítica, comprometida y profundamente humana”, manifestó.
De ahí que agradeciera la implicación de la Consejería de Educación, en concreto su titular Rocío Lucas, en la colaboración para la organización del certamen. “La coordinación entre administraciones no es solo útil. Es imprescindible”, aseveró.
En este sentido, recordó que el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, es una fecha para recordar los logros conquistados en materia de igualdad pero también para renovar el compromiso con “todo” lo que aún queda por hacer. Aseguró que uno de los motores “más poderosos” para lograr ese avance son las nuevas generaciones. “Comprobar la sensibilidad, la creatividad y el compromiso que han demostrado los alumnos en sus trabajos es una de las razones por las que hoy podemos mirar al futuro con optimismo”, sentenció.
No en vano, Canales subrayó que el objetivo que debe unir a todos es erradicar cualquier forma de desigualdad, discriminación y violencia hacia las mujeres. “Un objetivo que es compartido por todas las democracias del mundo. Por que no hay democracia plena si no hay una igualdad real”, concluyó. A su juicio, la lucha contra las violencias machistas y por la igualdad del género es una tarea que implica a los gobiernos y las administraciones pero también es una tarea colectiva, que debe contar con el apoyo de la sociedad. “Afortunadamente, en esta tierra esa concienciación es cada vez mayor”, añadió.
Concurso literario y artístico del 8-M
Los ganadores de esta edición en la modalidad literaria fueron ‘Carmen y su máquina del tiempo’, de Carmen Fernández, alumna de Quinto del CEIP Castilla y León, Aguilar de Campoo (Palencia), y ‘No hagas ruido’, de Andrea Gebeneu, de Segundo de Bachillerato de la Escuela de Arte Superior de Conservación y restauración de bienes culturales de Ávila. En caso de la modalidad artística, los primeros premios fueron para ‘La igualdad pinta el mundo’, de Marta Colinas, estudiante de Primero de la ESO en el IES Los Salados de Benavente (Zamora) y ’Hasta la igualdad y más allá’, de Rebeca Santos Mayo, del grado superior del IES Ramón y Cajal de Valladolid.
Jacinto Canales destacó en su intervención, según Ical, las historias como la de Carmen, que viaja en el tiempo y anota, una y otra vez, lo mucho que se ha tardado en avanzar. O la de Jimena, que denuncia el borrado histórico de tantas mujeres imprescindibles. Por su parte, Iván recuerda, con unas gafas ilustradas, que debemos mirar el mundo con “otros ojos”. Andrea, con su “estremecedor relato”, nos obliga a no callar ante la violencia machista. Y Rebeca o Rocío os hacen soñar con una niña que, como cualquier otra, puede ser científica, astronauta, ingeniera, policía, guardia civil, militar… o lo que quiera ser. “Estos trabajos no solo emocionan, nos obligan a actuar. Porque la igualdad no es una herencia, es una tarea viva. Y no podemos permitirnos retrocesos”, añadió.