El PSOE reclama la dimisión de Quiñones, quien lamenta no haber obtenido “mejor resultado” pero defiende un operativo que “se revisará al alza”

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. / ICAL
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. / ICAL

Los procuradores socialistas inciden en la “incompetencia, negligencia y soberbia” del consejero para considerarle “inhabilitado” para realizar la reconstrucción tras los incendios

ICAL

El Grupo Parlamentario Socialista reclamó hoy la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien lamentó no haber logrado un mejor resultado ante el fuego, y reconoció que “entre todos”, no han “llegado” para “reducir el daño” por los incendios, pero defendió un operativo que “se revisará al alza”.

Las respuestas del consejero a las seis preguntas realizadas por los parlamentarios socialistas en la sesión plenaria de hoy no satisficieron al principal grupo de la oposición, que subrayó la “incompetencia, negligencia y soberbia” de la que los procuradores socialistas acusaron a Suárez-Quiñones como “responsable de toda la desgracia” generada por el fuego.

Así lo manifestó, en declaraciones recogidas por Ical, la viceportavoz socialista en las Cortes, Nuria Rubio, que se refirió a los incendios en la provincia de León y a un operativo que “no tuvo recursos hasta pasados casi cuatro días” del comienzo de la oleada de fuegos de este mes de agosto, por lo que “cuando llegaron los equipos, el fuego era inabordable”.

Además, acusó a Suárez-Quiñones de “no utilizar todos los recursos a su alcance” no sabiendo si era “para desgastar al Gobierno o porque podía hacer negocio después”, y afirmó que el consejero “ha jugado con la vida de la gente” mientras se “escondía de forma miserable” en lo que denominó “el Ventorro de Gijón”, dentro de una estrategia que “no le va a servir” pero por la que “todo estaba condenado a salir mal” en esta campaña de extinción de incendios. Por ello, reclamó su dimisión: “Si le queda un mínimo de decencia, váyase hoy mismo”.

En su respuesta, Suárez-Quiñones, tras señalar su sentimiento de “consternación y dolor” por las personas fallecidas en los incendios, lamentó no haber podido obtener “un mejor resultado entre todos”, lo que obliga a “trabajar en la forma de ser más eficaces” a través de un operativo que, en todo caso, defendió y que en León permitió poner “todos los medios ordinarios y extraordinarios disponibles”.

Cifró en 1.500 los profesionales que trabajaron en la extinción del fuego en León, con 92 medios aéreos, más de 60 autobombas, 57 bulldozer, 22 camiones nodrizas y más de 550 vehículos ligeros, “un despliegue sin precedentes en la historia de la extinción en España” que, para Suárez-Quiñones, desmonta el “análisis simplista” del que acusó al PSOE por no tener en cuenta que el fuego estuvo, “en muchas ocasiones, fuera de la capacidad de extinción”, por lo que ahora queda “compartir la experiencia y trabajar para superar esta situación”.

Decisiones técnicas para evitar “un daño mayor”

También fue preguntado por el procurador socialista Carlos Fernández Herrera acerca de la “desastrosa gestión de los incendios en Zamora”, con “alcaldes esperando con desesperación ante la tardanza, ineficacia e incompetencia” de la que acusó a la Junta y que, tras recordar que en 2022 se quemaron 60.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra y 180.000 hectáreas en toda Castilla y León este 2025, le llevó a plantear que “el despilfarro no era mantener el operativo todo el año sino mantenerle a usted como consejero y al señor Mañueco como presidente de la Junta”.

En su respuesta, Suárez-Quiñones volvió a defender que la gestión de los incendios “en Zamora y el resto de provincias se ha realizado con la mayor dedicación de los integrantes del operativo”, que aseguró que cuenta con “los mejores técnicos y profesionales de España”. De hecho, recordó que dicha gestión cuenta con tres niveles de planificación y coordinación por la que los técnicos “de distintas administraciones” dedicaron “un esfuerzo e inteligencia por encima de la normal para evitar que esta marea de incendios haya producido un daño mayor”, pese a reconocer “errores e insuficiencia que podrá haber, y los habrá habido”.

Además, defendió que no estuvo “escondido, sino trabajando”, frente al “electoralismo” del que acusó al PSOE también en su respuesta a la procuradora socialista Soraya Blázquez, que le preguntó al consejero si considera suficientes los recursos humanos y materiales para hacer frente a los incendios en Ávila y negó la acusación de electoralismo de Suárez-Quiñones bajo la perspectiva de que el Grupo Socialista lleva a las Cortes “la voz que no quieren escuchar ahí fuera” y que también denuncia “el desmantelamiento de recursos” del operativo.

Sin embargo, el consejero de Medio Ambiente aseguró que el operativo cuenta con 4.720 personas, “180 más que en 2022”, con un 70 por ciento de personal público, una coordinación autonómica que funciona “los 365 días del año”, y una inversión anual de 126 millones “después de duplicarlo en 2022 fruto del acuerdo con el Diálogo Social”. No obstante, Suárez-Quiñones señaló que dicho operativo “se revisará al alza” por parte de la Junta y esperó que suceda lo mismo con “las demás administraciones que intervienen”.

Consejero “inhabilitado” para la reconstrucción

Por su parte, el procurador palentino socialista Rubén Illera subrayó la “rabia e indignación” de los habitantes de la Montaña Palentina, pese a celebrarse el 25 aniversario de su declaración como Parque Natural, por el recorte de casi el 90 por ciento del presupuesto en prevención y por no haber ejecutado casi el 50 por ciento del mismo por parte de la Junta, que “no ha realizado un correcto cuidado” de la Montaña Palentina y, “como consecuencia”, la zona ardió este mes de agosto pese al trabajo de los brigadistas, “despreciados día sí, día también” por el consejero mientras “estaba de comilona y decidió huir y no dar la cara”.

Suárez-Quiñones contravino la opinión de Illera y señaló que su valoración de la conservación de la Montaña Palentina es “positiva” tras la inversión de 37 millones de euros “desde que se catalogó como Parque Natural” para proteger especies emblemáticas, favorecer el desarrollo rural y el turismo sostenible, y ordenar y planificar forestalmente todos los montes de la comarca. Además, aseguró que el trabajo de los medios del operativo evitó que los incendios en la zona quemaran las 38.000 hectáreas del parque, quedando la zona calcinada en 1.700 hectáreas.

El consejero de Medio Ambiente defendió igualmente el “gran trabajo de los profesionales del operativo” en los incendios de Salamanca frente a la crítica del socialista Fernando Pablos, que aseguró que los incendios de La Alberca o Cipérez “no debieron llegar a producirse” porque ambos estaban prácticamente sofocados pero se reactivaron porque “no había ni un solo retén”. Por ello, consideró a Suárez-Quiñones “inhabilitado” para ser el interlocutor del pacto ofrecido por el secretario autonómico del PSOE, Carlos Martínez, para “hablar del futuro y reconstruir”.

En su respuesta, Suárez-Quiñones aprovechó que los incendios de El Payo y Cipérez, en Salamanca, fueron intencionados para criticar a la oposición por “no hablar de la intencionalidad de los incendios”, cuando “es su responsabilidad denunciarlo públicamente y pedir la colaboración ciudadana” porque “silenciarlo y ocultarlo es no luchar contra ello”, máxime cuando “el 50 por ciento de los incendios son intencionales en Castilla y León”.

Finalmente, el socialista Pedro González Reglero elevó el tono de la crítica al culpar directamente al consejero del resultado del fuego y considerar que “se está riendo de las preguntas” de los procuradores. “Se la bufa todo”, aseguró, “no ha dicho ni una sola vez la palabra perdón y error” tras una hoja de servicios que “tiene un triste récord año tras año” y por la que “todos, sindicatos, bomberos y técnicos, han pedido su cese”.

“Entre todos, no hemos llegado para reducir el daño”, dijo el consejero, que defendió una vez más un operativo “muy mejorado de forma constante” y que, aseguró, se seguirá mejorando, también a través de la formación que, desde 2022, ha incorporado diez profesionales para impartir más de 520 horas a los empleados públicos y las empresas contratadas para la extinción con 2.266 personas formadas en el último año y una “profunda mejora en tecnología que va a continuar, con importantes previsiones de inversión para los próximos años”.

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