En la capital palentina, desde el miércoles, se le imputan ocho delitos contra el patrimonio
Hay a quien eso de pasar por Comisaría de Policía o por el Cuartel de la Guardia Civil es como quien ficha antes de entrar o salir de trabajar. Rutina. Habitualidad. Una forma de ser. Un estilo de vida. Así parece que se desenvuelve la persona a la que la Policía Nacional de Palencia ha detenido desde el pasado miércoles en dos ocasiones… y que ya está en libertad con cargos después de haber sido puesto a disposición judicial por parte de los agentes.
Natural de Madrid, y llegado a Palencia para trabajar en una mudanza, en la propia mudanza, presuntamente, ejecutó su primera sustracción en tierras palentinas, aunque de eso se dieron cuenta posteriormente, estando ya, por segunda vez en Comisaría.
Aunque tampoco tardó mucho más en pasar por el calabozo de la dependencias de la avenida de Simón Nieto de Palencia. Porque ya por la tarde del miércoles pasado en la Comisaria de la Policia Nacional se recibieron varias llamadas informando de unos hurtos en dos establecimientos de la ciudad, cometidos por un varón que portaba unas maletas y que, al descuido, sustrajo teléfonos móviles y una bandolera con documentación y dinero en efectivo.
En ese caso, el hurtero cayó por sí solo, porque por la noche, según la Policía Nacional, fue localizado en la calle Barrio y Mier, tras tener un altercado con el propietario de un bar. «Tras un cacheo, y localizar en su poder parte del botín sustraído por la tarde y otros efectos de procedencia desconocida, fue detenido y trasladado a Comisaria para instruir el atestado policial. Tras ser reconocido por las victimas como autor de los delitos y ser oído en declaración, el viernes pasó a disposición judicial por los dos hurtos cometidos y puesto en libertad con cargos».
Pero su actuación delicitiva no habría acabado ahí. Porque, ya no solo realizó hurtos al descuido, sino también robos con fuerza en los siguientes días. Así, el domingo por la mañana, un vecino de la capital acudió a la Comisaría manifestando que minutos antes había recibido el aviso en su móvil de que alguien estaba utilizando su tarjeta de crédito. Cuando recibió el aviso, el hombre recordó que había dejado la cartera en el vehículo, en la calle San Antonio de la capital, y bajó al mismo.
Allí se había encontrado que alguien «le había fracturado la ventanilla de su coche y le había robado la cartera que tenia en la guantera con su documentación, dinero y la tarjeta crédito», así como que habían desaparecido varias herramientas del maletero. El vehículo tenía además, un extintor vaciado dentro, provocándole además daños.
Con los datos aportados por el denunciante, las Fuerzas de Seguridad establecieron un dispositivo policial que dio como resultado, la identificación, recuperación de la tarjeta de crédito y detención de un varón, que había usado ilegítimamente la tarjeta de crédito del denunciante en dos estaciones de servicio de la ciudad. También se le ocuparon las herramientas robadas.
Pero es que al detenido se le encontró circulando en un vehículo robado previamente frente al Bar Collantes, en la avenida de Asturias de la capital palentina. Se tuvo que informar del robo del coche al dueño, que estaba fuera de la ciudad. Y como indica la Policía Nacional en su nota de prensa en referencia al detenido, «ese varón, no es otro que el mismo detenido del pasado miércoles».
Ya en dependencias policiales, «mientras se instruía el Atestado Policial, y los propietarios de las gasolineras le reconocían como el autor de los usos fraudulentos de la tarjeta de crédito, los investigadores se dedicaron a hacer gestiones con los efectos que se le habían intervenido en el momento de su detención, descubriendo que además era el autor de un hurto en el interior de un domicilio en la calle Albacete, el miércoles recién llegado a Palencia para trabajar en una empresa de mudanzas, unos auriculares, cuya propietaria ya había denunciado, y a los que se hace referencia anteriormente. También, se le imputan «unos daños en los vehículos de la empresa de mudanzas para la que trabajaba, cuando tras ser despedido, aparecieron varios coches con las ruedas pinchadas» e igualmente un «hurto al descuido de un teléfono móvil en un bar de la calle la Puebla».
El hombre, cuyas iniciales son F. A. C. de 49 años de edad y natural de Madrid, pasó hoy a disposición judicial, por segunda vez en una semana en Palencia, «como autor de un robo con fuerza en interior de vehículo, una estafa con tarjeta de crédito, la cual usó en tres ocasiones, un robo de vehículo y un hurto en domicilio, daños y hurto en un bar, sumando ya más de 35 detenciones en su carrera delictiva».
La resolución del Juzgado de Guardia ha sido ponerlo en libertad, con cargos, en la misma mañana de hoy.
