Las pasadas de los satélites permiten hacerse una idea de la magnitud de los fuegos que han asolado el norte de la provincia
No son la muralla china con sus miles de kilómetros, pero el campo y los montes de la Montaña Palentina por los que han pastado durante las últimas jornadas son visibles desde el espacio. Desde los satélites. También sus destrozos, al menos en una forma figurada y aplicando diferentes capas.
Herramientas para hacerse la idea de por dónde ha corrido el fuego, su envergadura y su expansión por la Montaña Palentina.
En el caso del incendio de Resoba, el que afectó a los municipios de Cervera, La Pernía y Polentinos, su huella en la imagen del satélite es casi redonda con un alargamiento hacia el norte. A pesar de los vaivenes del viento, tiene un perímetro definido. Obsérvese que, al contrario de lo que pudiera parecer, la masa forestal intacta aparece de color rojo, quedando en negro o en oscuro la parte que se ha calcinado. Por cuestiones de derechos de autor, no nos es posible mostrar la imagen en sí, pero sí enlazar a donde usted puede verla. La imagen es del satélite Sentinel, proporcionada por EOSDA LandViewer. Fue tomada el día 13 de agosto, tres días después de declararse el incendio. No hay ninguna posterior en la que se pueda apreciar la superficie quemada debido a que las nubes y el humo reinante en la jornada de ayer impidieron a los satélites tomar imágenes de la zona con nitidez.
Pero sí se puede comparar con la imagen anterior del día 10, justo en el que se declaró en incendio. Hasta se puede apreciar el punto en el que arrancó y la columna de humo inicial.
Incendio de Canalejas-Guardo.
En este la superficie quemada es notablemente mayor. De 6.000 hectáreas, la mayoría de pino de repoblación. Y en las vistas de los satélites se pueden ver también los estragos sobre la masa forestal.
En esta primera imagen, del 13 de agosto, se aprecia todo el monte de Riocamba, desde León a Guardo, en rojo, mostrando la superficie ocupada por los árboles.
Sin embargo, en la tomada ayer, 18 de agosto, y aún con el fuego en ciernes (se aprecian los penachos de los fuegos en diferentes zonas del monte), lo que destaca bajo el humo es la gran mancha negra donde antes sólo había verde en la realidad y rojo en la imagen satelital.
