Fernando López, entrenador y director deportivo del CD Balopal, destaca el esfuerzo del equipo infantil masculino tras su participación en el intersector nacional disputado en Navarra
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¿Qué valoración haces de la participación del equipo infantil masculino en este intersector nacional?
Bueno, en caliente algo amargo porque nos gustaría habernos ido con alguna victoria. Sí que es cierto que hemos logrado estar cerca el viernes contra Balonmano Sanse y tuvimos muy buenos ratos contra Noain y Maracena haciendo un gran esfuerzo. Sé que, con el paso del tiempo valoraremos mucho más lo conseguido, especialmente lo que supone para los jugadores a nivel de experiencia competitiva.
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¿Cómo ha vivido el equipo (jugadores y cuerpo técnico) la experiencia de disputar un campeonato de España tras tantos años sin presencia del club a este nivel?
En el aspecto conductual tenemos que dar las gracias a los jugadores por su ética de trabajo durante estas últimas semanas y, sobre todo, por su gran comportamiento, durante todo el fin de semana asumiendo que estaban entre la élite del balonmano nacional y que había que buscar la excelencia a todos los niveles.
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Aunque los resultados no han acompañado, ¿con qué sensaciones vuelve el equipo de Navarra? ¿Qué se lleva Balopal de este torneo?
Sin duda ha sido un gran paso para ellos. El que aquí en Castilla y León solamente se hayan perdido tres partidos en la temporada a veces puede auto engañarte y, cuando llegas a estos campeonatos, el verte al lado de rivales tan fuertes, de tu misma categoría, hace que, como jugador o entrenador, te quieras poner metas más altas y trabajes de forma más humilde. A nivel formativo es algo bestial para entrenadores y jugadores.
Los chicos creo que han aprendido mucho de lo que es competir a alto nivel, ver que o vas al límite del esfuerzo o es muy difícil llegar a pelear los partidos.
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¿Qué crees que ha sido importante para que este grupo llegara hasta aquí esta temporada?
Especialmente la capacidad de trabajo que han tenido durante toda la temporada. Hablamos de un equipo que ha entrenado 143 sesiones en esta temporada y ha tenido un 92% de asistencia de media en los últimos dos años, secretos pocos. Muchas horas y mucha exigencia de ellos mismos.
En estas semanas han tenido que asumir que a veces el equipo está por encima de los individualidades y eso en niños de 13 años, es algo muy complicado. Asumir que cuando llegan las fases finales y aparece el cansancio y toca jugar menos minutos para estar fresco al día siguiente o porque tu perfil de juego no se adapta a lo que plantea el rival es complicado cuando el balonmano para ti es toda tu pasión.
El gestionar los roles dentro del equipo y sumar cuando toca es básico para que al final las cuentas salgan y se consigan los partidos importantes. En esto queda mucho por trabajar, la sociedad actual nos empuja a creer que los deportes colectivos son individuales porque cada uno quiere sus números y ahí es donde nosotros debemos dar la pelea y poner en valor el trabajo del día a día que es mucho más colectivo.
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¿Qué objetivos o pasos os marcáis ahora desde el club tras esta experiencia?
Lo primero seguir mejorando hasta el final. Ahora aumentaremos la carga física y de trabajo individual para que los jugadores continúen dando pasos.
Esta etapa finaliza y ahora los chicos tienen que tener los estímulos correctos para mejorar en cadetes, en darle vueltas a eso y tratar de acertar ya llevamos varios meses.
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Más allá del equipo infantil masculino, ¿qué valoración haces del rendimiento del resto de equipos del club esta temporada?
Creo que hemos dado pasos hacia donde queremos, poner al deportista en el centro y que el jugador sea ambicioso a todos los niveles, en la pista y fuera. Los resultados irán llegando y va a ser difícil porque convivimos con canteras que trabajan muy bien y eso se nota pero es el un proceso muy motivante para todos los que estamos echando horas para que funcione.
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Desde la dirección deportiva, ¿cómo se trabaja con estos grupos de base para que lleguen tan lejos?
Como decía: poner al jugador y al entrenador en el centro y que tengan medios para trabajar y quieran usarlos para mejorar. Desde el primer equipo a la escuela, cada uno en la intensidad que conlleva su categoría pero que “quieran” es algo importante para que esto tenga sentido.







