El conjunto palentino fue ganando prácticamente todo el partido hasta que en el último minuto, con Borg ya expulsado por cinco faltas y 26 puntos, los madrileños se hicieron con la victoria (75-73)
El SúperAgropal Palencia jugará el año que viene en Primera LEB. De eso no hay duda. Como tampoco lo hay del esfuerzo de un equipo al que le sobró un minuto en la semifinal jugada hoy en la Caja Mágica de Madrid. Un minuto final en el que el Fuenlabrada, con acierto, supo aprovechar los errores morados al ver cómo los del Flexicar se habían acercado demasiado.
Llegó el SúperAgropal Palencia a la Caja Mágica arropado por cientos de palentinos. Jugaba en casa el conjunto palentino.
Pero dentro de un recinto deportivo envidiable le esperaba el Fuenlabrada en pos de lograr la plaza en la final que daba derecho a disputar el ascenso a la ACB al Betis que, en un partido que se ajustó al final, le ganó al organizador de la Final a 4, al Estudiantes.
El partido lo empezó el Palencia, hoy de blanco, con el ya habitual Oroz, Borg, Manu, Vaulet, y Krutwig. Pero el primer balón fue para Fuenlabrada que castigó con un triple. No se prodigó el encuentro en muchas canastas en el inicio. Consumidos tres minutos, el marcador iba 5-2 para los madrileños con varios tiros errados por los de Guil que buscaban el juego interior.
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Y eso que la presión del Flexicar era asfixiante No se quedaba atrás en defensa los del SuperAgropal. Cinco minutos y cambio en el conductor de los palentinos. Entrada para Wintering que revolucionó el partido con sus penetraciones. El nivel arbitral era permisivo. 7-8 con casi seis minutos diputados. Borg remachó la ventaja castellana con un triple poco antes de salir del campo y Chema, que había entrado ya por Krutwig, impuso su arrojo. En el carrusel de cambios también entró Kunkel, Dimitrov y Lovro. La defensa palentina apretaba. También la grada morada. 7-16 tras triple de Dimitrov y tiempo muerto de Toni Ten para el Fuenlabrada.
A falta de un minuto y poco saltó a cancha Mbala, el último fichaje del SúperAgropal Palencia. Y nada más salir le pitaron falta. En cambio los palentinos no supieron llegar al bonus, a pesar de que lo tuvieron a tiro desde hacía minutos. Al final del primer cuarto, 9-16.
Segundo cuarto.
Por abrasión anotó el Fuenlabrada en su primera jugada. Tras varios rebotes que no supieron cerrar los palentinos, aunque lideraban ese apartado, los que actuaban de locales anotaron. A cancha de nuevo Krutwig, pero el Palencia seguía perdiendo oportunidades en ataque. Demasiado acelerado. Segunda falta de Wintering (en ataque), al banco. Mismo camino que siguió Krutwig, también con dos.
Parcial de 3-0 para Fuenlabrada en tres minutos de juego. Tres minutos en los que el criterio arbitral empezó a desquiciar a los locales. Técnica para Guil con el marcador 14-18 y cuatro minutos consumidos. El luminoso se estrechó aún más hasta la ventaja de 2 puntos.
Le costaba anotar al Palencia. Mucho. La presión pegajosa de los madrileños impedía jugar con rapidez, con fluidez. Las decisiones controvertidas de los árbitros tampoco ayudaban. 12 tiros libres para Fuenlabrada, por los dos lanzados por los palentinos. Pero para poner calma y acierto estaba Borg. Conocedor de terrenos como el de hoy, tomó los mandos y cerró la evolución del Fuenlabrada de la mejor forma: triplazo para poner el 18-23 mediado el cuarto. Tiempo muerto de los locales.
Presión del Fuenlabrada a toda cancha. Borg asistiendo a Vaulet, pero contestación de Westermann desde más allá del arco. Replicada por Borg que ya sumaba casi la mitad de los puntos de los palentinos. Pero ni con esas. Porque Fuenlabrada logró empatar el partido a poco menos de minuto y medio para llegar al descanso. 28-28.
Fue el momento de la afición, animando al equipo. Tiempo muerto de Guil.
Errores infantiles, como perder el saque por 5 segundos, afectaron al ánimo del SúperAgropal. Ahora al Fuenlabrada le entraba todo y al Palencia no le pitaban nada a favor. Cuatro arriba para los del Fuenlabrada, con Nwogbo como máximo anotador con 16 puntos. Nuevo tiempo muerto, 32-28, con una posesión por jugar, en la que llorando, Vaulet pudo sacar una falta. Tiros libres para el argentino que redujo la desventaja. Al descanso, 32-30.
Tercer cuarto.
Guil volvió a encargar la dirección a Wintering en la reanudación, con el resultado de tres tiros libres para Borg (los tres anotados) como primer resultado para volver a poner a los morados por arriba.
Robar y correr era ahora la clave. Y tirar de tres y anotarlo, como hizo Vaulet. Tres arriba para el Palencia, que aún no era el perro que quería Guil, dejándose comer la tostada en algunas jugadas. Técnica al banquillo morado por protestar un fuera que no pitaron los árbitros.
Para contestarla, Wintering se echó el equipo a la espalda. Se le echaba de menos que alguien diera el relevo a Borg. Empate a 43 y Kunkel, que no estaba dando lo esperado, al banquillo. Mate de Vaulet para enardecer a los morados que sumaron de tres con Borg. El sueco sujetaba al equipo con sus 19 puntos. 22, con el siguiente triple que wintering le fabricó al escolta. 43-51. El Palencia tomaba aire y el Fuenlabrada pedía tiempo muerto a falta de 4,12 para acabar el cuarto.
El partido se volvió un correcalles, con el Palencia corriendo, robando, disfrutando por momentos. 45-57. Cambios en los morados para dar entrada a Oroz, Chema, Lovro, Manu y Dimitrov. Palencia sumaba de tres en tres y defendía fuerte. Tercera de Borg que fue reservado por Guil, relevado por Kunkel.
El Palencia se marchaba en el marcador con los triples de Manu. 49-63. Al final del tercer cuarto, 53-64, con un Fuenlabrada que se agarraba al partido gracias a los tiros libres: 17 de 26, frente a los 10 de 11 de los morados.
Último Cuarto
En el primer arreón del cuarto el Fuenlabrada redujo la diferencia a siete puntos pero Oroz, de triple logró ponerla otra vez por encima de los 10.
Borg volvió a ponerse en plan jugadorazo, lo que es, para seguir mandando en el equipo y en el partido. 10 arriba el SúperAgropal Palencia jugados cuatro minutos. A falta de seis de juego para llegar a la final.
En siete volvieron a dejar los madrileños la ventaja, así que Guil pidió tiempo muerto para calmar los ánimos. Canastón de Wintering apurando la posesión tras la vuelta a cancha.
Las prisas las tenía ahora el Flexicar que pudo ponerse a seis puntos a falta de tres minutos con varios errores y pérdidas de balón. En una de ellas, Borg cometió su quinta falta y los madrileños se colocaron a cuatro puntos: 69-73. Dos ataques infructuosos de los morados dieron alas al equipo local, que se colocó a dos a falta de dos minutos de juego. Tiempo muerto de Guil al que se sumó hasta Kamba. Hacer equipo. Es lo que necesitaba el Palencia. Y tener calma. La tuvo, pero no acierto en la primera jugada de ataque en la que los contactos no se pitaron.
Empate a 73 con solo uno por jugar. Pérdida de balón de Wintering y, sobre la bocina de posesión canasta, de Fuenlabrada. De un ex morado. De Jorguensen, al recoger su propio rebote a un tiro de tres fallado. La siguiente jugada ya no valió para nada. Final del partido con el resultado de 75-73. El Palencia perdía el pase a la final de la forma más cruel. Teniendo el balón para ganar, pero sin acierto.
El Palencia duró hasta que duró Borg y le dejaron los árbitros que otorgaron 34 tiros libres al equipo local. Los morados solo tiraron 11. Ninguno en el último cuarto.
El Fuenlabrada jugará por el ascenso contra el Betis.
Entre los morados, el mejor, Borg, también el máximo anotador. Eso no impidió que se marchara entre lágrimas tras agradecer, como el resto del equipo, el apoyo de los aficionados.




































