Cerca de 7.000 personas llenaron las calles en una nueva edición de la Marcha contra el Cáncer
La marea naranja volvió a llenar las calles de Palencia este domingo. Miles de personas, desde los más pequeños hasta los más veteranos, se enfundaron la camiseta solidaria para participar en la cita. Corredores, andarines, familias, patinadores e incluso mascotas formaron parte de esta jornada al servicio de una buena causa: apoyar a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Rosa Andrés, presidenta de la AECC en Palencia, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida, después de que el atleta David Ontaneda le entregara la pistola viniendo en sentido contrario desde el puente de hierro, comenzando la marcha a las 12:18 horas (por pequeño retraso por la afluencia de última hora en la recogida de dorsales y camisetas). Desde la salida (y meta), en Santiago Amón, modificada este año por la «avalancha de participantes» que se esperaba desde la organización (se pretendía llegar a los 9.000 o 10.000; al final han llegado a cerca de los 7.000, según los organizadores, 2.500 más que el año anterior), la marea naranja comenzó el recorrido con un gran ambiente y poniendo a la solidaridad en el centro de todo.
En total, fueron más de 4 kilómetros de recorrido que culminaron con un gran sorteo entre todos los participantes, donde se rifó un coche Omoda, cortesía de Repsol Oregón, entidad colaboradora junto al Club de Atletismo Saborea Cuatro Cantones.
La inscripción, que tenía un precio simbólico de diez euros, va destinado a la AECC. “Queremos ver a Palencia vestida de naranja y que la asociación siga adelante con la investigación, porque todos estos actos generan mucha movilización de las personas, mucho apoyo económico y nosotros estamos incrementando la investigación en cáncer, la atención psicológica, la atención social, la prevención. Esto es un apoyo muy importante para seguir adelante», recordaba Rosa Andrés días antes. Y así fue. Un año más, Palencia respondió.



































