Entre la esperanza y el temor se movió la masa social del Súper Agropal Palencia. Entre el deseo de que lo visto el sábado pasado en Zamora volviera a ser la senda que seguirá el equipo y el miedo a que aquello solo fuera un espejismo. Ni lo uno ni lo otro, pero se ganó que es lo importante y lo que los más entusiastas le dijeron a los más cenizos. Te lo dije, hoy ganábamos. Aunque la imagen que encabeza esta galería también podrá servir, para frases como Ganamos, las cañas las pagas tu… Ganamos, hoy la cena la haces tu (aunque con la publicidad que tienen detrás, seguro que es fácil).
Fue una noche, la de ayer, en la que las gradas volvieron a sacar las uñas. Los pitos. El sonido de viento volvió a ser protagonista, en este caso dirigido al trío arbitral con una intensidad pocas veces exhibida. Por encima de la Borrasca Claudia. En muchas fases del encuentro las gradas pobladas hasta la bandera mostraron su desacuerdo. Pero también animaron para entrar en calor cuando el Oviedo trataba de dejar frío al pabellón con sus tiros y sus entradas fáciles a canasta. O cuando Álvaro se lesionó.
Súper Agropal Palencia carga el carrito ante el Alimerka Oviedo
Al final victoria, deseada, anhelada por volver a convertir el Municipal de Palencia en el Fortín, especialmente de cara a recibir, en ocho días al Estudiantes. Ojalá podamos volver a poner la imagen: «Te lo dije, hoy ganábamos»
































